Como era la provincia de Catamarca en el año 1979, Peatonal Rivadavia



filmación hecha por José Delgado,dueño de óptica Delgado, aporte hecho por su hija Charito Delgado

Como era la provincia de San Juan en el año 1973.



Material invaluable de Santiago Cerimedo.
https://www.facebook.com/rubendario.guzman.94/videos/10202978415923706/


Los granaderos que defendieron a Illia

Pegó el grito y se lanzó a la carga. El coronel José de San Martín montado en un bayo volaba, sable en mano, hacia una pared de sorprendidos soldados realistas. Se iniciaba el glorioso combate de San Lorenzo que tuvo como primera víctima el bayo del comandante. En la rodada, quedó atrapada la pierna del intrépido jinete que además se sacó el hombro. Lo salvaron los granaderos Juan Bautista Baigorria y Juan Bautista Cabral. El bayo sacrificado pertenecía a la caballada que les había entregado el vecino Alfonso Rodrigáñez.
San Lorenzo fue el bautismo de fuego del Regimiento de Granaderos a Caballo. Luego de mil hazañas, en 1826, el presidente Rivadavia decretó su disolución.
En 1903, a instancias del ministro de Guerra Pablo Riccheri (nacido en la ciudad de San Lorenzo), el presidente Roca reconstituyó el Regimiento. En 1907, el presidente Figueroa Alcorta estableció que fuera cuerpo de escolta presidencial.


En 1955, los granaderos defendieron la Casa Rosada del ataque aéreo. Además de la guardia habitual, se sumaron fuerzas que se trasladaron desde el cuartel de Palermo. En total actuaron dos jefes, dieciséis oficiales, 47 suboficiales y 265 granaderos. En la defensa murieron nueve hombres. Los jefes que defendieron a Perón eran antiperonistas, pero, más allá de tal condición, eran granaderos y escoltas presidenciales.
En junio de 1966, los 30 granaderos apostados en la Casa de Gobierno se reunieron en el Patio de las Palmeras, comandados por su jefe, el teniente primero Aliberto Rodrigáñez Riccheri, 31 años (a quien vemos en las tres fotos), descendiente del hombre que le entregó el bayo a San Martín para el combate de San Lorenzo, y de Pablo Riccheri, el militar que propuso la recreación del regimiento.
El Ejército marchaba rumbo a la Casa Rosada para deponer al presidente Illia por la fuerza. Rodrigáñéz Richheri le dijo a sus hombres que ubicaran las dos ametralladoras y alistaran los fusiles. Y si se acaban las municiones, todavía quedarían los sables. Estos granaderos estaban dispuestos a defender al presidente aun frente al resto de las fuerzas militares. La arenga del jefe retumbo en el patio: “De aquí puede ser que nos saquen a la fuerza, pero con las patas para adelante”.
El teniente general Julio Alsogaray, vocero de los sublevados, llegó a las puertas de la Casa de Gobierno e intimó a los granaderos a rendirse. Rodrigáñez le respondió que él y sus hombres defenderían la posición. Ante la situación de tener que ingresar cobrándose la vida de treinta valientes, las fuerzas sublevadas debieron aguardar. Corrían los minutos y los granaderos se mantenían en guardia. En tan apremiante situación, el doctor Illia relevó de responsabilidades a los granaderos y ordenó que desactivaran la defensa.
Los sublevados lograron su lamentado objetivo. Pero antes de poder completarlo recibieron una clara lección: a los granaderos nadie los pasa por encima.
Aliberto Rodrigáñez Riccheri fue condecorado por el presidente Macri dos días antes de cumplir 82 años.

Fuente: http://blogs.lanacion.com.ar/historia-argentina/personalidades/los-granaderos-que-defendieron-a-illia/

miércoles, 29 de junio de 2016

En las primeras décadas del siglo XX, Juan Pí se había convertido en el fotógrafo más reconocido de San Rafael. La imagen, tomada en la década del veinte, muestra los talleres de revelado que poseía este verdadero artista. Mendoza


La dedicación y esfuerzo constante hacían que, más allá de los condicionamientos técnicos de la época, las fotografías alcanzaran una calidad notable.
Juan Pí es el responsable de gran parte del archivo gráfico que registra la historia de San Rafael


Foto: Vega Fotografía. Fuente: Diario San Rafael

Bienes patrimoniales. Bodega (ubicada frente al Centro de Congreso y Exposiciones “Gdor. E. Civil” donde funcionara la Enoteca Regional, donde fuera la Quinta Agronómica) Mendoza

Ex Bodega modelo perteneciente a la antigua quinta agronómica, data de 1900 y fue declarada patrimonio histórico y cultural de los mendo-cinos. Multiespacio donde se realizan exposiciones y presentaciones de arte, charlas conciertos y otras actividades de carácter histórico cultural. la Enoteca brinda el marco ideal para realizar variadas de-gustaciones de nuestros mejores vinos y cursos de cata dirigidos a asistentes a los congresos, convenciones y al público en general. Cuenta con dos salas y dos cavas equipadas cada una con aire acondicionado, calefacción e iluminación acorde a su arquitectura. En su interior podremos apreciar su historia a través de la exposición de toneles de madera de roble y maquinarias antiguas que pertenecieron a la bodega modelo.


El sector en el que hoy se emplaza la Casa de Gobierno y el Palacio de Justicia de Mendoza guarda la propia historia de los mendocinos. Con la construcción de la nueva ciudad, hacia 1863 esos terrenos aún existían como potreros. Luego, a fines del siglo 19, el Gobierno compró los terrenos del actual Centro Cívico para fundar el Departamento de Agronomía (Quinta Agronómica).

Desde 1897 hasta 1939, funcionó en el lugar la Escuela Nacional de Vitivinicultura. "En los jardines actuales, había cultivos y en la actual Enoteca los estudiantes hacían sus prácticas", explicó la directora de Patrimonio de la Provincia, Liliana Girini.

Con la fundación de la UNCuyo, en el predio funcionó años la Facultad de Ciencias Agrarias. Hacia 1941, durante el gobierno de Faustino Picallo, se llevó adelante el plan regulador urbano y en 1948 se inició la construcción del Centro Cívico.La Casa de Gobierno comenzó a levantarse en 1951 y el edificio de Tribunales tardó 20 años en concretarse, de 1947 a 1967.

La misteriosa reunión en Córdoba El Gobernador de Cuyo José de San Martín y el Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón se encontraron en el centro del país para llevar a cabo el plan de liberación.

Hace doscientos años, el entonces Gobernador Intendente de Cuyo José de San Martín partió desde la ciudad rumbo a una reunión secreta con el Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón con un solo objetivo: poner en marcha el plan para liberar a Chile de los realistas.
 O'Higgins, gobernador de Cuyo 
La independencia y la constitución eran los objetivos principales que tenían los diputados y representantes de Mendoza, Tomás Godoy Cruz y Juan Agustín Maza, en el Congreso de Tucumán. Ese fue el encargo del coronel San Martín. 
Mientras tanto, él tenía como objetivo la defensa de Cuyo de cualquier ataque realista que se podía ejecutar. 
 A fines de junio de 1816, el "Padre de la Patria" había acordado una reunión secreta con el flamante Director Pueyrredón, quien fue elegido por el Congreso para ejercer ese cargo. 
Para dejar todo en orden, San Martín delegó el mando político y militar en la figura del hombre de mayor confianza: el brigadier Bernardo de O'Higgins quien por varios días estaría además al mando de Cuyo. 
Hacia Córdoba
Todo estaba listo para la partida hacia Córdoba. Junto a San Martín, se encontraban el administrador de correos de Mendoza  Juan de la Cruz Vargas y el auditor de guerra del ejército el doctor Bernardo de Vera y una pequeña guardia  de escolta.Todos se dirigieron hacia la provincia de Córdoba por el camino real.
Tras una semana de marcha, de parar en una veintena de postas y de sortear arroyos y otros obstáculos que imponía el camino, llegaron a la ciudad mediterránea el 9 de julio, el mismo día que en Tucumán se estaba celebrando la declaración de la Independencia.  
Al arribar, el coronel San Martín y sus acompañantes se hospedaron en la casa de don José Orencio Correas. Allí, su esposa doña Margarita Arias de Correas los recibió dándoles la bienvenida.
Durante su estada, el Libertador fue agasajado por la sociedad cordobesa, recibiendo obsequios y atenciones mientras esperaba la llegada del hombre que dirigía los destinos de las Provincias Unidas del Sud.
 Llega el Director Supremo
Desde Tucumán, luego de presenciar la jura de la Independencia y de los festejos posteriores a ese trascendental hecho,  el Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón partió con su pequeña comitiva el día 11 con destino a Buenos Aires pero antes pasaría por la provincia de Córdoba para reunirse con San Martín.
Por cartas anteriores de ambos, la entrevista fue fijada para los días 10 o 12 de julio. Pero parece que la reunión se ejecutó para el 17 de ese mes.
La llegada de Pueyrredón a la ciudad de Córdoba, atrajo la atención de todos. 
El flamante jefe de Estado estaba muy satisfecho con uno de los objetivos más importantes que tenían los patriotas, la emancipación del rey de España, que desde hacía unos años se estaba gestando. Al llegar, ambos se dieron un abrazo y luego de un breve descanso por parte del recién llegado, iniciaron la esperada reunión.
 ¿Qué pasó en la reunión?
Durante el encuentro, el Director Supremo y el coronel mayor, estuvieron deliberando las acciones a seguir luego de que se confirmara la declaración de la independencia.
 Durante varias horas de deliberaciones se resolvieron varios temas como el arreglo sobre un plan militar de operaciones que apuntaba a liberar el territorio chileno. 
Además, San Martín contó con el apoyo del gobierno de las Provincias Unidas para el envío de todo tipo de material bélico para la preparación de la campaña. 
El compromiso de Pueyrredón quedó sellado y se vio  en los meses próximos de 1816, cuando se activó la preparación del ejército en Cuyo.
Después de esta reunión y muy satisfechos, los dos partieron hacia sus respectivas provincias. 
Posteriormente, el 1 de agosto se creó el Ejército de los Andes y San Martín fue ascendido a general en jefe de ese ejército.

Illia y los cowboys

El presidente Arturo Umberto Illia (a quien vemos saliendo del Congreso el día de la asunción, 12 de octubre de 1963) se quedaba a dormir en la Casa Rosada, de lunes a viernes. Por ese motivo, para despejarse un poco y cambiar de aire, solía salir a caminar a la noche con Eduardo Pompilio, mozo de presidencial, quien narró una curiosa anécdota,
Luego de comer —Illia siempre lo hacía temprano—, tomó con la punta de sus dedos la manga del saco de Pompilio. Esa era su manera de manifestar que llegaba la hora de partir al paseo nocturno. El presidente anunció: “Vamos a ir al cine Avenida. Me dijeron que están dando una película de cowboys que es una maravilla. ¡Dicen que hay como cinco tiros por minuto!”. (Illia, agregamos, tenía predilección por las de cowboys). Cruzaron la Plaza de Mayo y caminaron todas las cuadras de Avenida de Mayo, ya que el cine estaba en la otra punta, casi llegando a la calle Luis Sáenz Peña. Esas dos siluetas tenían algo quijotesco: Illia era flaco y Pompilio “bastante gordito”, según se propia y sincera descripción.
Al cine entraron tarde: ya había empezado. En la oscuridad, el presidente se tropezó con la primera butaca. El mozo cayó sentado en otra. Demasiado ruido. Recibieron chistidos y reprobaciones del público. Para no reincidir, se quedaron sentados ahí, en la última fila. Cuando terminó la vista y se encendieron las luces, dos o tres que salían apurados lo reconocieron. Resultó que el molesto era nada menos que el Presidente de la Nación. En segundos, todo el cine lo aplaudía. Con un gesto simpático respondió a los saludos. La noche había comenzado con abucheos, pero terminó con aplausos

Friné, una de las pocas prostitutas cuya belleza se pueden admirar en los museos de arte

Como cortesana en la antigua Grecia, Friné era conocida por su buena apariencia y modeló para el famoso pintor Apeles y escultor Praxíteles. Se ha especulado que el modelado y la prostitución de Friné le hicieron tan rico que fue capaz de contribuir a la reconstrucción de los muros de Tebas después de Alejandro Magno destruyó en 336 aC Al igual que muchas prostitutas, Friné fue objeto de burlas y el fue llevada a juicio por razones religiosas poco claras y se informó de haber descubierto sus pechos al jurado. Friné fue defendida por uno de sus amantes, el orador Hipereides, y finalmente fue puesta en libertad

lunes, 27 de junio de 2016

Bienes Patrimoniales. Camarín de la Virgen del Carmen de Cuyo. Mendoza


Detrás del altar mayor de la Basílica, está el Camarín de la Virgen. Una pequeña capilla semicircular guarda recuerdos, reliquias, placas y homenajes de toda la Nación y del extranjero. Gracias a un mecanismo, la imagen puede ser girada hacia el interior del camarín para presidir los oficios religiosos que ahí se celebran o hacia la nave de la iglesia, para estar presente en las misas. 
En el camarín también hay un cofre donde se expone el bastón de mando que San Martín ofrendó a la Virgen el 12 de agosto de 1818 y una carta original en la que el militar expresó: "La protección que ha prestado al Ejército de los Andes su Patrona y Generala, la Virgen del Carmen, son demasiado visibles." 
Custodian la imagen de la virgen las banderas de Argentina, Chile y Perú como testimonio de gratitud de los pueblos bajo su protección. 
Al Camarín Especial donde se encuentra el Bastón de Mando se accede por la puerta lateral izquierda cercana al atrio ascendiendo por unas vistosas escaleras de mármol. 
La Virgen, proclamada por el General José de San Martín como Generala del Ejército de los Andes es Patrona de Cuyo y de la educación mendocina en todos sus niveles. 
En 1910 por iniciativa del guardián del convento, Fray Leonardo Maldonado, se pidió al Vaticano la coronación de la imagen. El papa Pío X accedió a la solicitud y el 8 de setiembre de 1911 fue coronada solemnemente. La corona que recibió es de oro y platino y tiene inscripto el escudo de la Nación en el frente. La corona que lleva el niño Jesús que carga la Virgen, es una filigrana formada por 5.000 piedras montadas en platino. 
Los hermanos franciscanos tienen la responsabilidad de su guarda.
Posteriormente al terremoto de 1861, la imagen original de Nuestra Señora del Carmen de Cuyo, Patrona y Generala del Ejército de los Andes por iniciativa del Gral. San Martín junto al Bastón de Mando del prócer y otras reliquias de la Campaña Libertadora, fueron rescatadas de las Ruinas de San Francisco situadas en lo que se denomina la Vieja Ciudad o Área Fundacional para ser colocadas en este templo. 
La Basílica San Francisco construída entre los años 1879 y 1893 es obra del arquitecto belga Urbano Barbier. Su edificación está inspirada en la conocida iglesia Trinité de París, en Francia. De estilo renacentista, tiene tres naves y un camarín. En 1911 se construyó en la nave central, un Camarín Especial con una base giratoria donde se posa la imagen de la virgen

Formación del equipo de fútbol, Racing Club de Avellaneda. (año 1911)

Integrantes: A. Schnneidewind, A. Ohaco, S.P. Gallino, A. Allan, J. Ohaco, E. Winne, J. N. Perinetti, P. Frers, A. Leal, S. Sayanes, L. Burgos.