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lunes, 3 de septiembre de 2012

Aeroparque de la Ciudad de Mendoza, En el Challao. Actual "Base Condor". (foto año 1970).



A comienzos de los años sesenta la aeronáutica civil pública y privada había logrado un gran desarrollo en la provincia de Mendoza y por tal motivo se comenzó a estudiar la construcción de un nuevo aeródromo. Su objetivo principal era aliviar el creciente flujo de vuelos con destino a la vecina terminal aérea de El Plumerillo, la que ya en esos años, evidenciaba una tendencia a la congestión. 
Así, luego de varios relevamientos se eligió una zona desértica que se extendía al Noreste del Cerro de la Gloria, a unos quinientos metros del camino a El Challao. Allí, el terreno presenta una constitución rocosa, de excelente firmeza y gran resistencia al impacto. Asimismo, a pesar de encontrarse a escasos kilómetros de la capital, en ese entonces el enclave estaba libre de vegetación y no existia rastro alguno de población en sus alrededores. 
A fines de 1964 comenzaron las obras de movimiento de suelo, compactación y excavaciones y en menos de un año se inició la construcción tanto de la pista como de las principales edificaciones, todo ello a un ritmo feroz. La inauguración se produjo el 26 de noviembre de 1967 contando entonces la estación con las oficinas centrales, una torre de control, dos hangares y servicio de combustible aeronáutico. La pista inicialmente tuvo una longitud de 1.000 metros, a los que se agregaron otros 200 para las cabeceras Norte y Sur. Se previó un ancho de pista de 30 metros, con dos franjas de protección laterales de 10 metros cada una. Su pista era una de las más elevadas de la República, a 807 metros sobre el nivel del mar. En Julio de 1972 sería ampliada, extendiéndose las cabeceras hasta alcanzar un total de 1.800 metros de largo. 

Los primeros globos 

En Octubre de 1968, una comisión de estudios francesa visitó el aeroparque, para efectuar un relevamiento y trazado de planos con vistas a la realización de un proyecto binacional llamado EOLO que involucraría el lanzamiento desde tres bases en la Argentina, de pequeños globos de superpresión los cuales serían interrogados por un satélite durante su vuelo. Una vez comprobadas las adecuadas condiciones del terreno, en Abril del año siguiente, el Comando en Jefe de la Fuerza Aérea Argentina solicitó formalmente al Estado provincial la concesión de una porción de terreno ubicada en la cabecera norte del Aeroparque para establecer allí la mencionada estación. Conforme lo solicitado, la Provincia cedió el predio requerido en calidad de préstamo gratuito por cinco años prorrogables, a cuyo vencimiento las instalaciones construidas pasarían definitivamente al patrimonio mendocino. 
EOLO Aeroparque fue la primera de las tres estaciones construidas. Las otras dos se establecieron en el Aeropuerto de la Provincia del Neuquén y en Lago Fagnano (Tierra del Fuego), respectivamente. La operación de las mismas estuvo a cargo del Centre National d'Etudes Espatiales (CNES) de Francia y la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales (CNIE) de Argentina. 
La base de lanzamiento era una estructura prefabricada, construida sobre una armadura transportable bajo diseño de la empresa francesa SONECTRO. Asimismo, por fuera de la estructura se instalaban cuatro deflectores de viento para facilitar las tareas de lanzamiento. Dadas las características de los materiales, la estación fue levantada con suma rapidez por lo que a principios de 1970 ya se encontraba practicamente terminada. Fue formalmente inaugurada el 15 de marzo de 1970, con la presencia de autoridades de la Dirección Provincial de Aeronáutica y de ambas agencias espaciales. Los lanzamientos se iniciaron con una frecuencia de cuatro globos por día, en julio de 1971 y continuaron durante el resto de ese año y parte del siguiente. 
En total -entre las tres estaciones- EOLO lanzó cerca de 500 balones, muchos de los cuales alcanzaron tiempos de vuelo de hasta un año, permitiendo la obtención por vez primera de importante información de los regimenes de viento en la baja estratósfera del hemisferio sur. 
Finalizado el proyecto, el CNES se retiró de las estaciones construídas, las que quedaron bajo total administración del comando de Regiones Aéreas de la Fuerza Aerea Argentina. No obstante, debido a su carácter estrictamente científico, EOLO Mendoza pronto fue transferida a la órbita de la CNIE, pero sin registrar actividad de relevancia por el siguiente lustro. Luego de siete años, se vuelven a utilizar las instalaciones del aeroparque para el operativo "Galaxia 79" (la denominación "Galaxia" seguida del año de su realización, era el nombre genérico dado a las campañas de lanzamiento de globos estratosféricos en Argentina) desde donde son lanzados con exito 5 globos estratosféricos de gran porte, 3 en abril y 2 en octubre. 
En 1980 la CNIE constituyó el Centro de Investigaciones y Desarrollos Espaciales Mendoza (CIDEM) que comenzó a funcionar a partir del 1 de septiembre. Este sub-organismo surgió de la vinculación de la CNIE con diversas facultades técnicas de la Universidad Nacional de Cuyo, con la que suscribió convenios generales de cooperación. Entre los logros destacados de dicho centro fue la articulación de un programa de lucha antigranizo (vital para los cultivos de la zona) la creación de una estación terrena para operar con satélites y la transformación del aeródromo en una moderna planta aeroespacial dada en llamar Base Aeroespacial Mendoza. 
Entre las primeras medidas tomadas para poner en marcha el proyecto se dispuso la reactivación definitiva de la vieja estación EOLO Aeroparque, y la construcción de una pista de 100 x 300 metros para el lanzamiento de globos estratosféricos. Para enero de 1981 el complejo ya estaba nuevamente en servicio y en septiembre se reanudaron los lanzamientos, en virtud del Operativo "Galaxia 81", en el cual participó la Dirección Provincial de Aeronáutica. En la imagen de abajo vemos reproducida una de las operaciones de lanzamiento sobre la pista del aeropuerto. Si bien no se poseen datos precisos de la fecha de la toma es probable que corresponda a los primeros lanzamientos realizados durante finales de los años 70's o principios de los 80's. La imagen de enorme valor histórico fue cedida gentilmente a StratoCat por el Sr. José Lucero
El sitio volvería a ser nuevamente utilizado para efectuar lanzamientos durante "Galaxia 82" pero sin embargo, las experiencias no pasaron de allí. A partir de entonces la estación EOLO quedó deteriorada y subutilizada con una mínima dotación de personal encargado de su custodia. Asimismo, la Base Aeroespacial Mendoza, pronto seguiría el mismo derrotero. 
Paradójicamente, al igual que las primeras, las ultimas operaciones con globos estratosféricos volvieron a tener al CNES como protagonista. Las campañas Pre-PORTS y PORTS destinadas a estudiar las ondas de gravedad atmosféricas en cercanias del cordón andino tuvieron lugar respectivamente en 1989 y 1990, marcando el final definitivo del uso del Aeroparque provincial como base de lanzamiento para estos ingenios. 

Un triste final 
Concurrentemente, el volumen de operaciones hacia y desde Aeroparque cayó estrepitosamente a principios de los años noventa, llevando a las autoridades a considerar su cierre a pesar de las muchas iniciativas que desde la sociedad civil y a lo largo de toda la decada, se ofrecieron para evitarlo. Así, el deterioro de las instalaciones, la creciente población del sector -devenido en populoso barrio- y la infinidad de diversos usos que se le dió a diferentes sectores, llevaron a su cierre definitivo como estación aerea en enero de 2002. 
Actualmente el terreno ha sido asignado en forma exclusiva a la Policía de Mendoza, que lo utiliza como helipuerto, pista de aterrizaje y centro de adiestramiento táctico bajo el nombre de "Base Condor". Asimismo, lo que otrora fuera la estación EOLO, es utilizada por la Federación Mendocina de Asociaciones de Bomberos Voluntarios, como Escuela de Capacitación Bomberil, aunque como se puede apreciar en las imagenes, el estado del edificio es bastante calamitoso, destino compartido con su par de Lago fagnano, el cual a duras penas aún permanece en pie. 

Gran parte de lo escrito en la presente historia ha sido recogido de un compkletisimo articulo publicado por la revista LV de aviación cuyo autor es Gustavo Maron. Asimismo le agradecemos a Jose "Pepeu" Lucero por las excelentes imagenes que nos dió de las condiciones actuales de la estación. Mas información sobre las instalaciones EOLO se encuentra disponible en : Nos Premières années dans l'espace - http://homepage.mac.com/mbtc/sl/espace.html

miércoles, 1 de marzo de 2017

Efemérides. 1 de Marzo de 1914. Muere Jorge Newbery

Fallece a los 38 años el aviador y deportista Jorge Alejandro Newbery. Crea el Aero Club Argentino, llegó a ser funcionario público de Buenos Aires a comienzos del siglo XX, desempeñando el cargo de Director General de Instalaciones Eléctricas, Mecánicas y Alumbrado.

El 1° de Marzo de 1914, estando en la estancia Los Tamarindos, en lo que hoy sería El Plumerillo en Mendoza, se disponía a estudiar como iba a ser el primer cruce de la Coordillera de Los Andes en avión, proeza que el mismo realizaría en el próximo mes de Abril.

Como había dejado su propio avión en la ciudad de Buenos Aires, Teodoro Fels, hombre cercano a Jorge Newbery le presta su monoplano Morane Saulnier, que al parecer tenía alguna maña o inconveniente con el ala y éste omitió avisarle a Newbery.

Hacia apenas pasadas las 18:30, luego de hacer algunas acrobacias, el pionero Argentino acompañado por Benjamin Jiménez Lastra se precipita a tierra y fallece al instante, sobreviviendo su compañero quedando con heridas graves.

Así nos deja un vasto legado a la Aeronáutica Militar Argentina y es en este día que se conmemora el Día del Transporte.


jueves, 12 de septiembre de 2013

Epidemia de Cólera en Mendoza. Mueren 4000 personas (año 1886)

El primer caso de cólera en Mendoza se produce el 8 de diciembre de 1886. La víctima es una mujer  de condición humilde, que vivía en El Plumerillo en la finca del Doctor Manuel  Saenz;  a las pocas horas la mujer  fallecía. La alarma cunde en la población.
No escaseaban las provisiones, sin embargo al estallar el primer caso en la ciudad de Buenos Aires, durante el mes de noviembre y ante la amenaza de una rápida propagación, el Gobernador Rufino Ortega convoca al cuerpo médico de la provincia, determinándose la necesidad de provocar un aislamiento total de la provincia, aislándola en sus comunicaciones  con el resto del país.
El 22 de Noviembre se crea el Consejo Provincial de Higiene que integraban los doctores , Josué Berutti (protomédico), José A Salas y Ventura Gallegos. Al día siguiente se instala en Desaguadero un lazareto para cuarentena de los pasajeros ferroviarios que llegasen atacados por el mal. Se tiene un riguroso control sanitario en forma de barrera, impidiéndose el ingreso de tren alguno a la provincia.  La provincia de San Luis establece medidas similares en Pedernera, con lo que se obliga a retroceder a los trenes.  Inclusive se dispone que la correspondencia postal sea sometida a una prolija desinfección antes de ser distribuida.
Lo que pudo faltar en todo caso, fue decisión para mantener, contra toda presión, esas medidas preventivas. El Gobierno nacional consideró violatoria a la libertad de transitar la medida adoptada respecto a los ferrocarriles y desautorizó  el funcionamiento del lazareto. Las fuerza de seguridad recibieron instrucciones de garantizar esa resolución.
Las consecuencias no demoran, a la primera víctima siguen otras: entre el 9 y 10 de diciembre de 1886, cinco soldados son atacados por la peste, quedando aislados en un lazareto instalado en  El Borbollón. Aumenta la alarma y la población comienza a huir.
Sed viva e insaciable, fuertes evacuaciones, vómitos, pulso acelerado o presión del pecho, respiración penosa, son los síntomas más evidentes. Luego, la voz se debilita, se padece vértigo, dolor de cabeza, zumbidos de oído, hipo, calambres dolorosos, adelgazamiento, el pulso se torna imperceptible.
Las poblaciones más afectadas son la Capital y San Vicente, los médicos no dan abasto, ni siquiera con la llegada de refuerzo desde Buenos Aires. Setecientas treinta y ocho personas mueren entre el 8 y el 31 de Diciembre de 1886; el día 15 el personal municipal deja de prestar  servicios por la cantidad de afectados que padece en sus propias filas.
Se reparten medicamentos gratuitamente entre los afectados, se organizan comisiones vecinales. En los templos de San Nicolás y San Francisco se reza. La epidemia se extiende a Las Heras, Lujan,  Maipú y San Martín. Desde el 23 de Diciembre se riegan las calles de la ciudad con agua encalada para contribuir con el mejoramiento del estado ambiental. Se corta el suministro de agua en las acequias  con el fin de que el líquido no sea portador de gérmenes; quienes no poseen agua a domicilio reciben el abastecimiento de un reparto diario. Se recomienda ingerir el líquido previamente  hervido y enfriado. Se requisan los baldes existentes en la ciudad,  repartiéndose el excedente entre los vecinos que carecen de ellos. La municipalidad recibe 300 toneladas de cal viva para encalar las acequias.
De los 25 médicos que integran el operativo total, solamente 6 atienden en Capital y 5 se reparten entre los departamentos. Se calcula en 500 los enfermos de gravedad y surgen disputas en el cuerpo médico ante los casos de inasistencias diarias.
El espectáculo que ofrecía Mendoza era sobrecogedor; mueren los animales domésticos por falta de agua, se secan la huertas domiciliarias, languidecen los cultivos de estación.  El ayuno es la forma más ensayada para evitar la contaminación, apenas se ingerían alimentos. En las calle no había más tránsito que el de los auxilios y el pesado trajinar de las carreteras de cuatro ruedas que transportaban los cadáveres como montones de leña; los internados en la Penitenciaría hacían de sepultureros, se denunciaban casos de enfermos que eran recogidos en agonía y enterrados aún con vida. Se llegaron a registrar más de cien casos fatales por día.

En esas condiciones de llega al año nuevo, la epidemia comienza a perder fuerza en la provincia. El 1 de febrero de 1887 se produce el último caso; la víctima es un preceptor  de la escuela número 4, Juan Gómez.  Agustín Alvarez asegura que en la provincia se produjeron 4000 muertes como consecuencia de la epidemia de cólera.   

domingo, 1 de marzo de 2020

El 1 de Marzo de 1914, en El Plumerillo, Mendoza, moría un hombre que fue un ejemplo de constancia y valor, destacado deportista, científico e ingeniero, fue el pionero de la aviación Argentina, ese día, con solo 38 años moría Jorge Newbery. (Efemérides Históricas)

Nació el 29 de Mayo de 1875 en la Ciudad de Buenos Aires, su padre, el norteamericano Ralph Newbery quería que conociera su país y lo envió solo con apenas 8 años de edad. Terminado el secundario en la escuela escocesa San Andrés de Olivos, regresó a los EEUU para estudiar ingeniería en la Universidad de Cornell. Se especializó en ingeniería eléctrica en el Drexel Institute de Filadelfia donde fue discípulo del mismísimo Thomas Alba Edison. De regreso a la Argentina fue puesto a cargo de la "Compañía Luz y Tracción del Río de la Plata", puesto que mantuvo hasta su muerte para impedir su privatización. En 1897 ingresa en la Armada Argentina como ingeniero electricista y profesor de natación en la Escuela Naval. Apasionado por el deporte, fue boxeador profesional, campeón sudamericano de esgrima en florete y ostentó el record mundial de velocidad de remos largos. Como científico se destacan sus trabajos sobre las lámparas incandescentes, el grafito y el petróleo. Influenciado por el aviador brasilero Santos Dumont, junto a Aarón Anchorena construyó el primer globo aerostático argentino, "El Pampero", con él realizó el primer cruce aéreo al Uruguay, esta proeza derivó que en 1908 Newbery y Anchorena fundaran el "Aero Club Argentino". En 1909 su hermano Eduardo Newbery se perdió con el Pampero y su cuerpo nunca fue encontrado. Para olvidar la tragedia, Jorge construyó dos nuevos globos, "El Patriota" y "El Huracán", con este último batió el récord sudamericano de duración y distancia al recorrer 550 kilómetros en 13 horas, uniendo Argentina, Uruguay y Brasil. Un club recientemente fundado le solicitó permiso para bautizarlo con el nombre de su globo, Newbery accedió, así nació el "Club Atlético Huracán". En honor a su hermano fabricó el globo mas grande de sud América, "El Eduardo Newbery" de 2.200 metros cúbicos, que años después de su muerte, Bradley y Zuloaga lo utilizaron para un glorioso cruce de la cordillera. A partir de 1912 se dedicó exclusivamente a la aviación, se puso a disposición del ministerio de guerra, gracias a ello, el Presidente Roque Sáenz Peña creó la primera Fuerza Aérea de América Latina. El "Aero Club Argentino" organizó una colecta para la compra de los primeros 4 aviones que fueron utilizados por Jorge Newbery y Enrique Mosconi. El 10 de febrero de 1914, a bordo de un monoplano Morane-Saulnier, Newbery superó el récord mundial de altura alcanzando 6.225 metros. El 1 de Marzo de 1914, previo a un cruce de los andes, haciendo una demostración en Los Tamarindos, actual Plumerillos, sufrió un accidente que le provocó la muerte, truncando una vida llena de proezas.

domingo, 12 de enero de 2020

Cuando en Mendoza se encerraba a los enfermos para evitar contagios (Luciana Sabina)

Autoridades los buscaban y aislaban. Permanecían en leprosarios y lazaretos los que padecían cólera o infecciones.
Durante siglos la humanidad se organizó para aislar a quienes padecían enfermedades contagiosas. Entre los antecedentes más antiguos hallamos el capítulo 13 del Levítico bíblico: “… el sacerdote –leemos entre sus artículos- mirará la llaga en la piel de la carne: si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, y pareciere la llaga más hundida que la tez de la carne, llaga de lepra es (…) entonces el sacerdote encerrará al llagado por siete días (…) al séptimo día el sacerdote lo mirará; y si la llaga a su parecer se hubiere estancado, no habiéndose extendido en la piel, entonces el sacerdote le volverá a encerrar por otros siete días”.  Siguiendo este espíritu, durante la Edad Media, surgieron los leprosarios o lazaretos. Es decir, hospitales muy rudimentarios cuya finalidad primera fue la de aislar a los enfermos de lepra. Como San Lázaro sufrió de dicho mal tomaron su nombre, incluso, los primeros se construyeron alrededor de las iglesias dedicadas a él. Con el tiempo víctimas de otros padecimientos, como la temible peste negra o el cólera, también fueron confinados en los lazaretos. Debemos hacer hincapié en que el fin primordial de estos espacios no fue asistir al enfermo, sino aislarlo del resto de la población. Por ese motivo funcionaron como verdaderas cárceles, custodiados por policías o militares.  Muchos fueron cercados con alambres de púas o muros a los que se denominó “cordón sanitario”, siendo este el origen del término. Aunque hoy suene extraño en Mendoza, durante gran parte del siglo XIX, se crearon numerosos lazaretos. Sabemos por ejemplo que hacia 1884 la viruela hizo estragos en nuestra provincia. Consecuentemente, desde el municipio de la Capital, se prohibió “transitar por las calles a los viriolosos cuyo estado ofrezca peligro de contagio.
Los contraventores serán conducidos al Lazareto”. Esta amenaza -en forma de decreto- bastó para que muchos se mantuviesen en sus hogares, pero aun así las autoridades egresaban a los mismos y los detenían en casos sospechosos. 
Es importante señalar que los lazaretos también sirvieron como espacios de “cuarentenas preventivas”. Así, en épocas de epidemia, cualquiera que quisiera ingresar a las ciudades debía pasar por allí:
“En breve quedará instalado un lazareto a inmediaciones del Borbollón -señaló Los Andes en diciembre de 1886-, destinado a los inmigrantes que arriben a esta ciudad.  
También será establecido otro con el mismo objeto, en la casa que fue del finado Ataulfo Hoyos, en el departamento de Las Herras, barrio del Plumerillo.     
En dichos puntos serán aislados todos los inmigrantes que arriben en lo sucesivo a la ciudad”.  Llamativamente la Ciudad de Mendoza estableció casi todos sus lazaretos en dependencias de Las Heras, demostrando un enorme poderío sobre aquél departamento. Mientras que Luján de Cuyo intento instaurar uno en Chacras de Coria, a mediados de los 90’s del siglo XIX, pero no tuvo éxito.  En épocas de enfermedad estas instituciones se duplicaban, algunas tomaban formas de improvisados campamentos. A medida que la paranoia aumentaba los médicos eran desbordados y trataban de dar tranquilidad a la población. Con este fin un reconocido galeno informó a Los Andes: 
“Hasta ayer a las doce –refiere al 13 de diciembre de 1886- se encontraban en el Lazareto un número de ocho personas, de las cuales dos son soldados, dos son mujeres viejas, de las cuales una fue llevada en estado de ebriedad, y con una herida en la cabeza; dos mujeres jóvenes, un hombre mayor de edad y un loco. 
Las dos mujeres viejas (…) han dejado de existir. Una ha muerto de fiebre tifus y la otra, la ebria, a consecuencia de sus orgías [por entonces sinónimo de borracheras] pero sin síntoma alguno de colerín. 
De las dos mujeres jóvenes, una ha muerto de verdadera fiebre tifoidea. La otra que asisto con toda prolijidad tengo la convicción de sanarla y darla de alta dentro de dos o tres días. 
El viejo que también dejó de existir murió delirando como un anciano, sin vómitos ni diarrea. 
El loco que he dado de alta hoy vino al Lazareto por su propia voluntad, el viernes de la semana pasada, diciendo que venía a hacerse medicinar temeroso de ser atacado por el cólera.
(…) en resumen, no ha ocurrido caso alguno que pueda mencionarse como sospechoso”. 
A lo largo del siglo XX, a medida que la medicina avanzó, los lazaretos fueron desapareciendo y hoy son sólo un mal recuerdo para la humanidad. 
Cuando había epidemia de alguna enfermedad, las personas que querían ingresar a la ciudad debían permanecer en lazaretos durante cuarenta días.
Por Luciana Sabina - Especial para Los Andes
https://www.losandes.com.ar/article/view?slug=cuando-en-mendoza-se-encerraba-a-los-enfermos-para-evitar-contagios

viernes, 27 de octubre de 2023

27 de Octubre de 1948. Homenaje a San Martín. Mendoza



Ese día el entonces embajador argentino en Londres, Rodolfo Labougle, dirigió una nota al presidente de la Junta de Estudios Históricos, Jorge Segura, donde le informó que, con motivo de cumplirse el 98° aniversario del paso a la inmortalidad de San Martín, una delegación argentina depositó una urna conteniendo tierra del Campo Histórico El Plumerillo al pie de un árbol en la casa que habitó el Libertador.

jueves, 27 de junio de 2013

Hotel y Balneario. El Borbollón. (año 1936)



Parte de los 14 Kilómetros que le separan de la ciudad de Mendoza se efectuaban por camino asfáltico, que conduce a la base Aérea Militar Los Tamarindos, (actual aeropuerto El Plumerillo). 
El Hotel estaba dotado de muy buenas instalaciones y era el lugar preferido durante el verano para cenar por la frescura del lugar. Tenía varias piletas de natación, el agua de las piletas era de pozos surgentes perforados en el mismo lugar 
El descubrimiento de las aguas surgentes de El Borbollón, fué obra de la naturaleza. Por efectos del terremoto del 20 de Marzo de 1861 brotaron allí numerosos ojos de agua potable.
El agua Imorotí, conocida en Mendoza por esos años proviene de un pozo próximo a los baños de El Borbollón. 

sábado, 18 de noviembre de 2023

7 de Abril de 1987. El Papa Juan Pablo II en Mendoza. SOLICITUD PAPAL Ante miles de católicos, Juan Pablo Il pidió que "nunca rompamos la concordia con ningún hermano nuestro"


En forma lenta inició su descenso por la escalerilla del avión, que lo trasladó desde Viedma a la capital mendocina. Eran las 16.45 del 7 de abril de 1987 y la presencia de Juan Pablo II, en suelo cuyano, marcó un antes y un después para la historia cuatro veces centenaria de la Iglesia regional, que entonces dirigía monseñor Cándido Rubiolo. Besó esta tierra en medio de un aplauso cerrado, acompañado de miles de pañuelos blancos y amarillos agitados por la multitud que lo esperaba en el aeropuerto internacional El Plumerillo. Ya en tierra, un coro de doscientas cincuenta voces, bajo la dirección del profesor Felipe Vallesi, le dio la bienvenida. En el trayecto, desde el aeropuerto al lugar de la ceremonia litúrgica -el actual Predio de la Virgen-, Karol Wojtyla saludó a la formación de Esquiadores de Montaña; a centenares de estudiantes de escuelas primarias del Gran Mendoza; a más de mil integrantes de la Federación Gaucha Mendocina, que se encontraban apostados a la vera de la avenida Costanera, y a una multitud de endocinos que salieron a su paso. La postal típicamente folklórica se vio enriquecida por la presencia de cerca de un centenar de carros alegóricos que participaron del Carrusel de la Fiesta Nacional de la Vendimia, apostados a lo largo de los seis kilómetros del recorrido. Se ofreció al Papa, un vivo simbolismo de la Mendoza del trabajo y el producto de la tierra, traducido en arte y colorida tradición. A partir de las nueve de la mañana se inició la ambientación litúrgica con cantos y plegarias de la multitud congregada en el Predio de la Virgen. La histórica imagen, cuatro veces centenaria, de la Patrona de Cuyo, transportada desde su sede, la basílica Nuestra Señora del Rosario, arribó alrededor de las tres de una tarde soleada del otoño mendocino, al lugar del acto central. Una ovación le acompañó hasta ser entronizada en el altar, ubicado en lo alto del puente.



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