martes, 17 de julio de 2012

Casa Departamental del Departamento de San Rafael - Mendoza (año 1889 aprox.).


2 de abril de 1805, se ordena la construcción del fuerte San Rafael del Diamante en la actual villa 25 de Mayo. Este fuerte cumplió una trascendental labor defensiva y generó el desarrollo de un poblado pionero, el que atrajo contingentes de europeos con una economía de pastoreo y de agricultura de viñedos y frutales. 

1871, arriba al Departamento el Ingeniero Julio Gerónimo Balloffet, a quien el pueblo de San Rafael debe gran parte de su desarrollo económico y urbanístico, singular por su estilo arquitectónico distintivo. Este inmigrante francés fue promotor de la llegada de Rodolfo Iselín, quien fuera fundador de la Colonia Francesa. A través de la apertura de canales de riego y nivelación de campos se promovió la actividad ganadera y la agrícola. El desarrollo de esta última actividad, hizo que este visionario francés trajera técnicos especializados que organizaron un campo de experimentación agrícola y de aclimatación de árboles y frutales.

 En corto tiempo, la colonia vio incrementada su afluencia de nuevos vecinos, lo que motivó el trazado de nuevas calles y loteos y la ejecución del "Edificio de la Policía", el "Registro Civil", la escuela 25 de Mayo, la plaza, la Catedral y el Hospital. La inmigración italiana complementó en forma sustancial a la primera población. Este flujo inmigratorio contribuyó a que la Legislatura Provincial, dispusiera, a través de la ley 262 del 2 de octubre de 1903, el traslado de la villa cabecera a la colonia francesa, denominándola Nueva Villa de San Rafael.8 de noviembre de 1903, llega el FF.CC. a San Rafael y con su arribo, la agroindustria progresa. Los productos de la tierra ganaron los mercados de las ciudades del país.1930, se ejecutan importantes obras edilicias y viales que cambiaron la fisonomía de la ciudad. La Colonia Francesa, luego Villa de San Rafael, fue declarada Ciudad por Ley 794 del 7 de octubre de 1922.

viernes, 13 de julio de 2012

Fernando Fader, durante la construcción de la Represa en Cacheuta, alrededor de los años (1905-1906) Mendoza.

En 1844 nace en Alemania Carlos Fader, hijo de una numerosa familia que a los 16 años abandona su casa y su aldea, comenzando un largo camino que lo llevará primero a Suiza, donde fue aprendiz de mecánica mientras estudiaba física y matemáticas.
Posteriormente le atraerán los puertos y sus barcos pasando por Marsella y Barcelona se radicará en Nápoles donde se diplomará como Ingeniero Naval. De allí sale recién recibido como parte de la tripulación en el viaje inaugural de un barco con destino a Argentina. Desembarca en Buenos Aires en el año 1868, año en que comienza la Presidencia de Sarmiento.
Contando con 24 años y una voluntad ya probada, conocimientos teóricos y prácticos de su profesión y varios idiomas, emprende la conquista de su porvenir, comienza aceptando un trabajo en el Ferrocarril del Oeste como jefe de Locomotoras, cargo al que renuncia en 1872 desechando las ofertas de mejoras que le ofrecen sus superiores.
Inmediatamente instala en sociedad con Enrique Peña, un taller metalúrgico y astillero naval en el puerto de la Boca.  Ese mismo año se casa con Celia Bonneval, de origen Francés y ascendencia noble, quien le dará seis hijos varones (Carlos, Enrique, Adolfo, Luis, Federico y Fernando)

PETROLEO EN MENDOZA
En 1883 llega hasta el astillero el joven Mendocino Emilio Civit con muestras de Petróleo recientemente descubierto en Cacheuta, Fader lleva a Alemania esas muestras para someterlas a un eficiente análisis, cuyos resultados demuestran la calidad del producto rico en Kerosene y Parafinas.  Dos años después posiblemente en el segundo viaje del Ferrocarril del Oeste, la familia se traslada a Mendoza ya que por entonces el Ingeniero Fader y su socio Peña han vendido el astillero y forman parte de la Compañía Mendocina de Petróleo, junto al Ingeniero White, Emilio Civit y otros Mendocinos. Es el año de la inauguración del Ferrocarril Trasandino , a la que asiste el Presidente Roca.
En 1886 viaja nuevamente a Europa para contratar operarios especializados en Alemania y adquirir maquinaria Francesa. A su vuelta deciden la compra de un terreno en Godoy Cruz (cerca de la estación) donde se planea construir un depósito de 3000m3 e instalar una usina de gas. También se ordena la compra de 30km de cañerías y 1200 faroles que reemplazaran a los de Kerosene. Todo esto dirigido a crear la Compañía Mendocina de Gas  que se funda el 1 de Mayo de 1889 y de la que forman parte  Francisco y Emilio Civit , el Ingeniero White y Fader, con un capital de $450.000, siendo la primera compañía de gas del interior del país y la primera que produce gas de petróleo, con este fin se construye el primer gasoducto de Sudamérica con un recorrido de 34 kilómetros.
Cuando comienza a agotarse el Yacimiento.  Fader propone utilizar un préstamo ya otorgado a la Compañía mendocina de Petróleo y comprar Kerosene y otros aceites líquidos, con el fin de aprovecha el petróleo restante. Ante la oposición de los accionistas que deciden vender el crudo al Ferrocarril del Oeste, Fáder renuncia a esa sociedad, pasando a ser el único dueño de la Compañía de Gas a partir de 1894 y nombra Gerente a su hijo Carlos.

UNA NUEVA EMPRESA
Pero ya en 1889 el Ingeniero Fáder vislumbró la posibilidad de aprovechar el cauce del río Mendoza como fuerza motriz., colocando usinas destinadas a la explotación de la Mina de Aguas de Corral consiguiendo por ley 117/89 una concesión en la que se le otorga el derecho de aprovechar como fuerza motriz las aguas del río Mendoza entre los kilómetros 33 al 37 del ferrocarril trasandino, con el objeto de instalar usinas destinadas a la producción de carburos de calcio y reducción de minerales.  Posteriormente decide ampliar el propósito inicial mediante la instalación de una usina para proveer de energía eléctrica a la ciudad de Mendoza. Es así que en año 1900 siendo gobernador de la provincia Jacinto Alvarez, se sanciona la ley 185 que modifica la ley anterior: la concesión a que se refiere el artículo 1° es con el objeto de instalar maquinarias destinadas al aprovechamiento de la fuerza motriz, para cualquiera aplicación industrial, autorizándose al concesionario para conducir por los cables la corriente eléctrica que produjese desde las turbinas a la capital.  Postérgasela también la caducidad de dicha concesión y se le devuelve el depósito de garantía que exigía la ley anterior ya que a la fecha se había iniciado el encauzamiento del río para lograr el desnivel necesario.
LA COMPAÑÍA DE GAS DE LOS FADER
Mientras tanto aquellos hijos que habían vuelto de Europa, donde cursaran estudios se hacen cargo de la Compañía mendocina de Gas, habiendo heredado el espíritu emprendedor  la fuerza de voluntad y la tenacidad del padre, están en condiciones de hacer frente a los nuevos problemas de la empresa a pesar de su juventud. La materia prima que era suministrada hasta 1903 por las minas de Cacheuta es remplazada por carbón mineral que por su alto costo es sustituido a su vez por la destilación en seco de leña de retamo y algarrobo. Para ello se alquilan los campos de ÑacuÑan ubicados al SE de la provincia. Allí se traslada Carlos el hijo mayor que aunque había realizado estudios de contabilidad  emprende la administración de dichos campos al frente de varios cientos de obreros entre hacheros y herreros siendo sustituido por Enrique en la Gerencia de la Compañía. La madera extraída y puesta en la usina produce un beneficio de $ m/n 5000 por lo que deciden al año siguiente la compra de las 11675 hectáreas de aquellos terrenos. De ahí se extraen 1700 toneladas anuales. Satisfechas estas necesidades se superan los problemas. Según un informe de la época, hacia el año 1908 la distribución de gas se hace a través de 38.000 metros de cañerías y la compañía tenía 500 servicios para 350 consumidores, los que aprovechan el fluido para calefones, cocinas a gas, etc.
El informe concluye diciendo: Mendoza cuenta con una inmejorable fábrica de gas, a la que los señores Fáder han consagrado su  espíritu eminentemente práctico y emprendedor.

CARRERA CONTRA EL TIEMPO
La titánica obra que se propuso el Ingeniero Fáder presionado por cumplir con los términos de la concesión  lo sumergió en una actividad febril en la que fue secundado con el mismo entusiasmo por sus hijos, ellos mismos transportaban mortales cargas de dinamita para volar cerros y modificar el curso del río. A un paso de conseguirlo por ineficiencia del contratista encargado tienen un serio inconveniente que retrasa el trabajo. Su férrea voluntad lo habría llevado a recomenzar de inmediato, pero la muerte lo sorprende el 5 de abril de 1905, cuando contaba con 61 años de edad sin siquiera ver concluida su obra producto de tantos esfuerzos.
Quedaron sus hijos que dispuestos a continuar con firmeza la obra por el emprendida logran que se sancione la ley 358 del 3 de julio de 1906 que prorroga por cuatro años mas el plazo para la terminación de la obras.  Finalmente, de acuerdo a lo determinado por la suseción la conducción de la empresa queda en manos de Fernando el hijo menor


lunes, 9 de julio de 2012

Grupo de Obreros trabajando en la construccion del interior del Ex Banco de Mendoza, Casa Central (9 de Julio y Gutierrez).


16 de Abril de 1888 .- la honorable legislatura sanciona una ley autorizando al poder ejecutivo a contratar un empréstito de 5.000.000 pesos con la casa cohen d‘anvers y cía. de parís, con el fin de suscribir acciones en el banco de mendoza destinadas a la construcción de escuelas, obras de riego en la provincia, etc. se pusieron como garantía 2.000 leguas de tierras fiscales.

16 de Abril de 1878 la h. legislatura de la provincia establece por una ley que los billetes del banco de mendoza, emitidos y puestos en circulación en el mes de setiembre de 1876 son inconvertibles por tres años, desde la fecha de promulgación de esta ley.

16 de Abril de 1934 .- el gobierno de la provincia toma posesión del banco de la provincia que se transforma enbanco de mendoza, de acuerdo con la ley provincial nº 1064, que lo aprobó como una entidad mixta.

16 de Abril de 1881 la honorable legislatura de la provincia autoriza al poder ejecutivo para celebrar con la sociedad banco de mendoza, de benegas y cía. un contrato por el cual el gobernador reconoce una deuda al banco de $ 106.422, 70, garantizada con las tierras fiscales de la provincia.

sábado, 23 de junio de 2012

Repartiendo Soda, Juan Bautista Dentoni. (década 1940). Palmira, San Martín, Mendoza


En la Villa de Palmira, se hallaba un establecimiento elaborador de aguas gaseosas, naranjada, limonada, jarabes para refrescos y uvina producto este a base de jugo de uva
Los productos eran elaborados por el señor Juan B. Dentoni en el distrito de Palmira, fueron elaborados con materia prima de primera calidad, el agua utilizada era extraída de una vertiente ubicada en la misma fábrica. Esta agua fue analizada en su época por la Oficina Química Nacional. La maquinaria utilizada era de primera calidad, se contaba con una lavadora para envases de refresco de naranja con una capacidad de 2000 botellas que eran simultáneamente lavadas con soda cáustica y agua a diferente temperatura

Gentileza: Enrique Dentoni

martes, 19 de junio de 2012

Aero Club La Consulta (década de 1950-1960) Mendoza.


En la decada  del 50 y 60 hubo mucha actividad aerea en el hoy creo que ya desaparecido aeroclub La Consulta o también llamado aeródromo Angel Furlotti en honor a quien donó el terreno para la construccion del mismo.En una de ellas se ve un Piper J3 matricula LV-XLG,en otra un "Boyero" avión de diseño y construccion nacional matricula LV-YTX y las otras son de encuentros de socios y simpatizantes con almuerzos de camaradería para conseguir fondos para el aeroclub.

Foto Gentileza de : Roberto Piganataro

domingo, 17 de junio de 2012

Calle San Martín, Capital de Mendoza, (foto año 1907).

                                                                                                                                               Augusto Streich.


viernes, 15 de junio de 2012

Cine RECREO al aire libre, ubicado en el Departamento de Guaymallén(decada 1940-1950) Mendoza.


En la década del 40, había por lo menos un cine por barrio, algunos a falta de aire acondicionado funcionaban al aire libre en verano bajo un techo de estrellas. 

Una singular historia de amor, a principios de siglo, se constituyó en el punto de partida del nacimiento de esta Sala.
La visita de Politeama Cassano, un reconocido elenco de Teatro de Buenos Aires, permitió que su primera actriz, rosa Cassano de solo 16 años de edad, conociera al joven mario Casale, uno de los pioneros de la aviación nacional.
Inmediatamente comprendieron que estaban signados para contibuar juntos, pero se encontraron con la incomprensión de sus mayores, producto de una época, que negaba la posibilidad de un matrimonio entre un artista y un aviador.
Ambos deciden abandonar su vocación en pos de unir sus vidas.
Es así, que compran un terreno en la entonces "Calle Larga", hoy Pedro Molina (Guaymallén), donde instalan una fábrica de hielo y comienzan la construcción de un Teatro, apto para funcionar como cine, que inicialmente se denominó "Belgrano".
Vivían días felices que se acrecentaron con la llegada de un hijo.
El distrito pedro Molina florecía y su Calle larga, se había consituído en una de las principales arterias de la Mendoza antigua donde, carretas de ruedas altas junto a elegantes jardineras y señoriales landó, tirados por hermosos caballos la recorrían asiduamente.
Luego, un duro golpe. La muerte de su primogénito impulsó a ambos a volver a lo que tanto amaban: él comenzó a volar nuevamente y ella se abrazó con todas sus fuerzas al teatro. Puso en escena obras cumbres del Teatro Nacional de Autores de la talla de Gregorio de Laferriere y de Florencia Sanchez.
Y no solo actuó, además se convirtió en una maestra fructífera. Uno de sus alumnos, Carlos Borcosqui, fue Director de importartes películas del Cine Nacional.
El madrinazgo de Eleonora Cassano, descendiente directa de los protagonistas de esta historia ya demás, destacada bailarina de proyección internacional, devuelve la magia del escenario y aún mantiene las voces de todos los que en él desarrollaron su labor, convirtiéndolo en un punto de referencia que brindó un innegable aporte cultural y artístico durante muchas décadas.
En una época en que muchos espacios culturales se cierran o se mantienen precariamente, la Municipalidad de Guaymallén, rescata un ámbito que permaneció muchos años en total abandono y lo devuelve refaccionado para beneficio de la Comunidad Mendocina.
El Centro Cultural "Armando Tejada Gómez", "Cine Teatro recreo", que depende de la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Guaymallén, está ubicado en Pedro Molina 110, del distrito Pedro Molina, Guaymallén, Mendoza, a una cuadra del Área Fundacional, sirve de marco para promocionar actividades artísticas.
Desde que abre sus puertas ofrece en forma contínua una variada programación cultural, como festivales, charlas, conferencias, cursos, conciertos, exhibiciones de danzas, teatro, presentaciones de libros. también es utilizado por escuelas e institutos para colaciones de grado y por diversas entidades intermedias.
Tiene una concurrencia aproximada de 20.000 personas por año, Funcionando desde el 01 de Marzo al 22 de diciembre de cada año.
Foto gentileza : Tito Cano







miércoles, 13 de junio de 2012

Calle San Martín, Ciudad Capital de Mendoza (Abril de 1969).



La Avenida San Martín tiene un lejano origen de barro y piedra, según registra Alberto Rovira en su libro Historia de la Avenida San Martín. A lo largo y ancho de las veredas de la emblemática calle se fue formando -como desde una columna vertebral- la ciudad que hoy gozamos y padecemos.

La Avenida San Martín tuvo épocas doradas, cuando sus bares y negocios y paseos eran no sólo el lugar obligado de reunión sino también el centro de la actividad comercial. Pero los tiempos cambiaron, y con él los bares de las esquinas que recibían a los miles de mendocinos que disfrutaban de plácidos vermouths o reconfortantes cafés.
Los que tienen más de 50 años dan fe de cómo se llenaba la calle todos los días después de las 10 de la noche para pasear con la familia, hacer vidrieras o disfrutar de las picadas.
La historia comenzó allá a mediados del siglo XVII, cuando el hombre más rico de Mendoza en ese entonces, el capitán Juan Amaro y Ocampo, decidió donar a la Iglesia inmensos terrenos que poseía, para que se construyera en ellos una capilla en honor a San Nicolás. El 5 de octubre de 1647 se firmó la donación testamentaria. En el medio de sus dominios, se trazó y comenzó a utilizarse un camino de tierra y barro, que usaron las familias de la zona para mover su producción agropecuaria. En honor al capitán, la calle se llamó San Nicolás.
Dice la historia que fue también un 5 de octubre del año 1883 cuando la Municipalidad de la Capital dio a conocer un acuerdo en el cual, en su artículo primero, ordenaba el cambio de nombre para pasar a llamarse Avenida San Martín. 


El trágico terremoto de 1861 dividió el destino de la calle y el de todo Mendoza. Tras la reconstrucción de la ciudad, en 1864 abrió sus puertas el primer negocio de la calle, y comenzaron a cambiar las costumbres y la vida en torno a esa arteria.

La casa de remates y depósito de mercaderías de Fernando Bourguet, en la Alameda, inauguró la época comercial moderna, en la década de 1880. La calle, recordaba Raúl Aguirre Molina, con sus casas chatas, sus anchas veredas, sus acequias, puentes y majestuosos carolinos, sus residencias familiares e importante comercio, "era la principal arteria de la ciudad y los mendocinos (...) estábamos orgullosos de ella." Pero a pesar de ser la más importante, era muy tranquila. "El rumor propio de la calle San Martín lo producía la acequia, el carolino, el viento y el paso lento y descongestionado de los transeúntes.
"Las acequias susurrantes allí abajo, y las verdes hojas de los carolinos allá arriba prendidas de las ramas y entregadas al viento, mezclaban su rumor al rumor del agua."
Más de un siglo después, el arquitecto Jorge Leiva diseñó y dirigió el proyecto de remodelación de 1991, con el que oxigenó una calle que languidecía.
El ensanche de las veredas, el adoquinado de la calle y la unificación arquitectónica, le cambiaron la cara a la Avenida.
La Alameda fue también significativa porque bajo su traza siempre corrió el famoso canal Tajamar, el primer intento que se hizo para detener los aluviones. Así, la calle San Martín fue cambiando de fisonomía al mismo ritmo que la ciudad se transformaba. Hoy no es la misma de hace cien años pero continúa siendo la columna vertebral de Mendoza.
Aunque ya no están los enormes carolinos ni tampoco las grandes acequias de las que hablaba Aguirre Molina y está desbordada de automóviles y plagada de ruidos, la avenida San Martín no ha perdido su tradicional encanto.



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