lunes, 10 de septiembre de 2012

Brevísima Historia del Matrimonio

     
Gentileza: del Historiador Daniel Balmaceda

En tiempos dEn tiempos de Colón, si un español quería casarse en América, debía valerse de las normas dictadas por la Iglesia (en el Concilio de Trento) y el Estado (las Partidas de Alfonso el Sabio). El problema era que esas normas no consideraban la unión con las nativas americanas. Por eso, Fernando el Católico autorizó en 1514 el matrimonio entre españoles e indios (manteniendo el límite de edad establecido por las Partidas: 14 años para los varones y 12 para las mujeres).

No todos podían formar una familia en tierras americanas. Por ejemplos, estaban prohibidas las uniones entre indios y negros. Esta norma no apagó las pasiones y en Buenos Aires tuvimos, en 1790, un caso “Camila O’Gorman” entre la mulata Manuela Rosalinda (26 años) y el indio José Valentín Salazar (25). Huyeron hasta que fueron capturados en Pilar. No los ejecutaron, pero ambos recibieron penas y él fue alejado de la ciudad.

Tampoco podían casarse los funcionarios representantes ejecutivos de la corona española, ni los jueces. En este último caso se consideraba que, al contraer matrimonio con una dama de la sociedad en donde impartía justicia, se corría el peligro de recibir presiones. Aquí también tuvimos una historia de amor truncada. La protagonizó el primer virrey del Río de la Plata y gobernante ejemplar, don Pedro de Cevallos, quien se enamoró de la porteña María Luisa Pinto. En este caso, el desenlace tuvo los condimentos novelescos, ya que Cevallos renunció a su cargo, partió a España a solicitar el permiso real para casarse y murió envenenado antes de llegar a la corte. En Buenos Aires, María Luisa daba a luz a Pedrito Cevallos, quien terminó peleando en las filas de Güemes.

El 23 de marzo de 1776 -meses antes de que Cevallos se enamorara- se estableció la obligación del permiso paterno para que pudiera llevarse a cabo la boda. Hasta ese momento, los padres solían interceder en las uniones que no aprobaban acudiendo a la justicia, donde intentaban probar que existía algún impedimento. Esta norma facilitó el trámite a los suegros disconformes.

Mariquita Sánchez escribió que en su juventud eran comunes los casos en que el padre arreglaba el casamiento de su hija, quien se enteraba apenas cuatro o cinco día antes de que se concretara. Ella misma protagonizó uno de los grandes escándalos sociales cuando durante la fiesta de esponsales (o de compromiso) dada en su casona, con apenas 14 años se negó a aceptar el candidato que su padre había elegido para yerno. Aclaremos que ella estaba enamorada del joven Martín Thompson y su padre pretendía casarla con un señor de 36 años mayor que ella. La justicia virreinal tomó parte y, luego de tres años de expedientes se dictaminó que podría concretar su casamiento.

Es necesario aclarar que la fiesta de esponsales solía tener más brillo social que el festejo del casamiento. Se consideraba que luego de una fiesta de compromiso estaba todo dicho y muchos padres ya no actuaban como perros guardianes de la hija que ya había pasado por el trámite de los esponsales (de paso, aclaramos que las palabra esposos proviene de los esponsales). A partir de la fiesta de compromiso, el plazo para que el novio concretara la boda era de dos años. Si no cumplía, podía ser obligado a pagar una dote o también a casarse por la fuerza. Incluso podía ser encarcelado por inclumplidor.

El próximo gran cambio definitivo fue la Ley de Matrimonio Civil de 1888. Generó fuertes polémicas y hubo matrimonios que apuraron su casamiento (por ejemplo, los padres de Florencio Molina Campos) para hacerlo solo por iglesia un día antes de que entrara en vigencia, como una forma de protesta ante el nuevo sistema. Luego llegaría la también controvertida Ley de Divorcio Vincular, de 1987. Aquel fue el último mojón antes de la sanción de la Ley de Matrimonio entre personas del mismo sexo.En tiempos de Colón, si un español quería casarse en América, debía valerse de las normas dictadas por la Iglesia (en el Concilio de Trento) y el Estado (las Partidas de Alfonso el Sabio). El problema era que esas normas no consideraban la unión con las nativas americanas. Por eso,Fernando el Católico autorizó en 1514 el matrimonio entre españoles e indios (manteniendo el límite de edad establecido por las Partidas: 14 años para los varones y 12 para las mujeres).
No todos podían formar una familia en tierras americanas. Por ejemplos, estaban prohibidas las uniones entre indios y negros. Esta norma no apagó las pasiones y en Buenos Aires tuvimos, en 1790, un caso “Camila O’Gorman” entre la mulata Manuela Rosalinda (26 años) y el indio José Valentín Salazar (25). Huyeron hasta que fueron capturados en Pilar.No los ejecutaron, pero ambos recibieron penas y él fue alejado de la ciudad.
Tampoco podían casarse los funcionarios representantes ejecutivos de la corona española, ni los jueces. En este último caso se consideraba que, al contraer matrimonio con una dama de la sociedad en donde impartía justicia, se corría el peligro de recibir presiones. Aquí también tuvimos una historia de amor truncada. La protagonizó el primer virrey del Río de la Plata y gobernante ejemplar, don Pedro de Cevallos, quien se enamoró de la porteña María Luisa Pinto. En este caso, el desenlace tuvo los condimentos novelescos, ya que Cevallos renunció a su cargo, partió a España a solicitar el permiso real para casarse y murió envenenado antes de llegar a la corte. En Buenos Aires, María Luisa daba a luz a Pedrito Cevallos, quienterminó peleando en las filas de Güemes.
El 23 de marzo de 1776 -meses antes de que Cevallos se enamorara- se estableció laobligación del permiso paterno para que pudiera llevarse a cabo la boda. Hasta ese momento, los padres solían interceder en las uniones que no aprobaban acudiendo a la justicia, donde intentaban probar que existía algún impedimento. Esta norma facilitó el trámite a los suegros disconformes.
Mariquita Sánchez escribió que en su juventud eran comunes los casos en que el padre arreglaba el casamiento de su hija, quien se enteraba apenas cuatro o cinco día antes de que se concretara. Ella misma protagonizó uno de los grandes escándalos sociales cuando durante la fiesta de esponsales (o de compromiso) dada en su casona, con apenas 14 años se negó a aceptar el candidato que su padre había elegido para yerno. Aclaremos que ella estaba enamorada del joven Martín Thompson y su padre pretendía casarla con un señor de 36 años mayor que ella. La justicia virreinal tomó parte y, luego de tres años de expedientes se dictaminó que podría concretar su casamiento.
Es necesario aclarar que la fiesta de esponsales solía tener más brillo social que el festejo del casamiento. Se consideraba que luego de una fiesta de compromiso estaba todo dicho y muchos padres ya no actuaban como perros guardianes de la hija que ya había pasado por el trámite de los esponsales (de paso, aclaramos que las palabra esposos proviene de los esponsales). A partir de la fiesta de compromiso, el plazo para que el novio concretara la boda era de dos años. Si no cumplía, podía ser obligado a pagar una dote o también a casarse por la fuerza.Incluso podía ser encarcelado por inclumplidor.
El próximo gran cambio definitivo fue la Ley de Matrimonio Civil de 1888. Generó fuertes polémicas y hubo matrimonios que apuraron su casamiento (por ejemplo, los padres de Florencio Molina Campos) para hacerlo solo por iglesia un día antes de que entrara en vigencia, como una forma de protesta ante el nuevo sistema. Luego llegaría la también controvertida Ley de Divorcio Vincular, de 1987. Aquel fue el último mojón antes de la sanción de la Ley de Matrimonio entre personas del mismo sexo.Colón, si un español quería casarse en América, debía valerse de las normas dictadas por la Iglesia (en el Concilio de Trento) y el Estado (las Partidas de Alfonso el Sabio). El problema era que esas normas no consideraban la unión con las nativas americanas. Por eso,Fernando el Católico autorizó en 1514 el matrimonio entre españoles e indios (manteniendo el límite de edad establecido por las Partidas: 14 años para los varones y 12 para las mujeres).
No todos podían formar una familia en tierras americanas. Por ejemplos, estaban prohibidas las uniones entre indios y negros. Esta norma no apagó las pasiones y en Buenos Aires tuvimos, en 1790, un caso “Camila O’Gorman” entre la mulata Manuela Rosalinda (26 años) y el indio José Valentín Salazar (25). Huyeron hasta que fueron capturados en Pilar.No los ejecutaron, pero ambos recibieron penas y él fue alejado de la ciudad.Tampoco podían casarse los funcionarios representantes ejecutivos de la corona española, ni los jueces. En este último caso se consideraba que, al contraer matrimonio con una dama de la sociedad en donde impartía justicia, se corría el peligro de recibir presiones. Aquí también tuvimos una historia de amor truncada. La protagonizó el primer virrey del Río de la Plata y gobernante ejemplar, don Pedro de Cevallos, quien se enamoró de la porteña María Luisa Pinto. En este caso, el desenlace tuvo los condimentos novelescos, ya que Cevallos renunció a su cargo, partió a España a solicitar el permiso real para casarse y murió envenenado antes de llegar a la corte. En Buenos Aires, María Luisa daba a luz a Pedrito Cevallos, quienterminó peleando en las filas de Güemes.El 23 de marzo de 1776 -meses antes de que Cevallos se enamorara- se estableció laobligación del permiso paterno para que pudiera llevarse a cabo la boda. Hasta ese momento, los padres solían interceder en las uniones que no aprobaban acudiendo a la justicia, donde intentaban probar que existía algún impedimento. Esta norma facilitó el trámite a los suegros disconformes.Mariquita Sánchez escribió que en su juventud eran comunes los casos en que el padre arreglaba el casamiento de su hija, quien se enteraba apenas cuatro o cinco día antes de que se concretara. Ella misma protagonizó uno de los grandes escándalos sociales cuando durante la fiesta de esponsales (o de compromiso) dada en su casona, con apenas 14 años se negó a aceptar el candidato que su padre había elegido para yerno. Aclaremos que ella estaba enamorada del joven Martín Thompson y su padre pretendía casarla con un señor de 36 años mayor que ella. La justicia virreinal tomó parte y, luego de tres años de expedientes se dictaminó que podría concretar su casamiento.Es necesario aclarar que la fiesta de esponsales solía tener más brillo social que el festejo del casamiento. Se consideraba que luego de una fiesta de compromiso estaba todo dicho y muchos padres ya no actuaban como perros guardianes de la hija que ya había pasado por el trámite de los esponsales (de paso, aclaramos que las palabra esposos proviene de los esponsales). A partir de la fiesta de compromiso, el plazo para que el novio concretara la boda era de dos años. Si no cumplía, podía ser obligado a pagar una dote o también a casarse por la fuerza.Incluso podía ser encarcelado por inclumplidor.
El próximo gran cambio definitivo fue la Ley de Matrimonio Civil de 1888. Generó fuertes polémicas y hubo matrimonios que apuraron su casamiento (por ejemplo, los padres de Florencio Molina Campos) para hacerlo solo por iglesia un día antes de que entrara en vigencia, como una forma de protesta ante el nuevo sistema. Luego llegaría la también controvertida Ley de Divorcio Vincular, de 1987. Aquel fue el último mojón antes de la sanción de la Ley de Matrimonio entre personas del mismo sexo.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Quema de las Letras de la Tesoreria, en la Plaza Independencia (año 1917) Mendoza.


En Presencia del Ministro de Hacienda y de algunos funcionarios de la Casa de Gobierno se realizó la incineración de letras de la tesorería. Se realizó en horas del medio día en la Plaza Independencia. Allí custodiado por la guardia armada, trajeron un féretro en lenta comitiva que a paso fúnebre y solemne fue conducido hasta el lugar del sacrificio. Un ordenanza roció con nafta el cajón.
Año 1917.


sábado, 8 de septiembre de 2012

(Vídeo) Bandera de Los Andes. (Mendoza)


Vídeo realizado por: ZafiroContenidos
Aportes de: Carlos O. Campana y Jorge O. Campana

La Bandera de los Andes fue bordada por las Patricias Mendocinas

Cuando el general José de San Martín estaba por finalizar la organización del Ejército de los Andes, en la provincia de Mendoza recibió la comunicación oficial de la declaración de la Independencia de las Provincias Unidas.
El Libertador entendió que era el momento oportuno para que sus tropas tuvieran un estandarte propio. Éste conservaría los colores creados por el general Manuel Belgrano y adoptados por la soberana Asamblea del Año XIII.


La versión tradicional

Fue en aquella aldea mendocina que las Damas Patricias marcaron un hito en nuestra gloriosa historia. Eran momentos de sumo patriotismo y las mujeres no estuvieron exentas. Todos los mendocinos colaboraron. Los hombres se alistaban en los distintos batallones para engrosar el ejército que se instruía en el campo de instrucción en el Plumerillo. En la ciudad, aquel dinámico fraile, Luis Beltrán, desde la Maestranza fundía balas y cañones. Desde el vecindario, las mujeres confeccionaban y teñían aquellos azules uniformes de granaderos que darían la libertad a los pueblos oprimidos por los realistas.
Cuando ya casi todo estaba preparado, la Bandera de los Andes, nació como un reto durante la cena de Navidad de 1816. En esa cálida noche, el Libertador desafió a su mujer y a cuatro amigas a confeccionar una bandera antes del 5 de enero. El ferviente patriotismo de aquellas damas fue más allá de la propuesta y sin vacilar, ellas aceptaron el reto. El general le explicó cómo debía ser aquella insignia. Tanto Remedios, la esposa del héroe, como las otras, estuvieron diseñando el modelo y al día siguiente, juntamente con otras señoras recorrieron la ciudad en busca de la tela necesaria. Por milagro la hallaron en un comercio de las inmediaciones de la ciudad, en una callejuela que llamaban "Del Cariño Botao", muy cerca de San Vicente (hoy actual Godoy Cruz). Con la sarga blanca y azul cielo se confeccionó la enseña en dos fajas unidas verticalmente. La blanca hacia adentro y la azul cielo hacia fuera. El escudo central fue un bello testimonio que encerraba los emblemas de las manos unidas, la pica y el gorro de la libertad, coronado por un sol en la parte superior y orlado el conjunto con ramas de laureles, muchas de ellas bordadas por doña Remedios Escalada de San Martín.
 
De los abanicos de Laureana Ferrari sacaron gran cantidad de lentejuelas de oro, y también de una roseta de diamantes que pertenecía a su madre se sacaron varios de estos, con engarce para adornar el óvalo y el sol del escudo, al que pusieron varias perlas del collar de Remedios, quien se puso a coser la bandera, mientras Dolores Prat de Hiusi, Manuela Corvalán y Mercedes Álvarez prepararon las sedas y demás menesteres para bordar. Carecían de hilo de color piel para zurcir los brazos del escudo, entonces tuvieron la idea de desteñir con lejía el hilo rojo que también sirvió para el gorro Frigio. Doña Dolores utilizó una bandeja de plata para dibujar el óvalo sobre la tela y con estas ideas ya no tuvieron ningún obstáculo para impedir su confección.
El tiempo jugaba en contra de aquellas mujeres. Faltaban pocas horas para finalizar el plazo dado por el general San Martín. Pero, allí las entusiasmadas bordaban sin reposo y por fin a las dos de la mañana del día 5 de enero de 1817 estaban arrodilladas ante el crucifijo del oratorio, dando gracias a Dios por haber terminado.

Ese mismo día, agotadas por el cansancio de aquella labor y casi sin dormir, las Patricias acudieron a la ceremonia que se realizó a las 10 de la mañana en la plaza de la ciudad.
Una multitud de patriotas mendocinos se encontraba a la espera del acto más importante que tuvo el Ejército de los Andes, desde la Iglesia Matriz, ubicada en una de las esquinas de la Plaza Mayor, se econtraba adornada con gallardetes y distintos decorados patrióticos. Fue allí en donde se realizó la bendición de la Bandera de los Andes y San Martín ofreció a la Virgen su bastón de mando.
Luego de esta ceremonia, el Libertador tomó la insignia patria e hizo jurar a todos los soldados. Después, las huestes partieron al campo de instrucción. La festividad siguió todo el día y al caer la noche se iluminaron los edificios públicos. Posteriormente, se realizaron bailes que se prolongaron hasta altas horas de la madrugada.
La otra versión

Fueron las monjas de la Buena Enseñanza quienes la confeccionaron
Las Patricias se reunieron en casa de Margarita Corvalán y después de cambiar ideas acordaron concurrir al día siguiente al Monasterio de la Buena Enseñanza en donde se celebraba la festividad del Dulce Nombre de María titular del Monasterio.
 
Terminada la función religiosa fueron a saludar a la madre priora R. M. María de las Nieves Godoy a la cual pidieron el concurso de las mismas para confeccionar la bandera. Las monjas ofrecieron espontáneamente todo su apoyo a la referida obra y a fines del mes de setiembre del año 1816 la madre priora con el auxilio de la R. M. María del Carmen del Niño Dios Correas y de la R. M. Andrea de los Dolores Espínola, profesora de labores y bordados del Colegio. Habían preparado un ensayo en forma de estandarte sobre la manera de confeccionar la bandera de acuerdo a la tela que se disponía. Luego de considerar y después de haber consultado con el general José de San Martín quedó conformada la bandera de la siguiente forma. Las dos fajas se unieron perpendiculares la blanca en la parte superior del asta y la azul al extremo inferior. Una vez unida la tela se dibujó el escudo nacional con sus emblemas. Éste fue ideado por la R. M. Espínola y fue bordado después con sedas de colores, las manos de color carne, el gorro de rojo, el sol amarillo y los laureles verdes. Se colocaron en los ojos del sol 2 topacios y en los rayos pequeños diamantes, lo mismo que en el término del gorro frigio y en el aro del óvalo una serie de perlas como también en las ramas del laurel.
 
Las monjas que tuvieron que confeccionar y bordar la bandera fueron las siguientes: La R. M. María de las Nieves Godoy, priora del Monasterio de la Buena Enseñanza, natural de Mendoza, hija de don Nicolás Godoy y de doña Magdalena Videla; R. M. Andrea de los Dolores Espínola, también mendocina, hija de Pedro Espínola y de Bárbara Lemos, R. M. María del Carmen del Niño de Dios Correas, también de Mendoza, hija de Félix Correas y de Juana Sotomayor.
Las referidas religiosas eran tan distinguidas por su ilustre linaje como por su noble virtud. Todos los bordados de la bandera fueron hechos por la R. M. Espínola y secundada por doña Dolores Prat de Huisi, (natural de Chile) y Manuela Corvalán de Segura, que también donó otras joyas que se le colocaron al aro que forma el óvalo del escudo asemejando una cinta envuelta en el medio.
 
Remedios Escalada de San Martín donó varias perlas de su collar que se colocaron en el sol; Narcisa Santander entregó en forma voluntaria una valiosa gargantilla con trescientos cuarenta y dos diamantes de primera agua y de regular tamaño que se colocaron tres diamantes en cada hoja de las ramas de laurel. Margarita Corvalán dio los topacios de sus aros que se aplicaron a los ojos del sol y para darles más brillo y esplendor algunos diamantes de unas sortijas que se pusieron a los rayos del sol. Mercedes Álvarez donó algunos diamantes y Laureanita Ferrari las lentejuelas de oro de dos abanicos y varios diamantes que junto con los de Margarita y Mercedes se colocaron a los 32 rayos que componen el sol del escudo de la bandera. Las mencionadas Patricias, después de donar sus joyas fueron las que secundaron a la R. M. Espínola en el bordado y confección de la bandera. La R. M. Godoy fue a la que se encargó de distribuir y decorar la bandera aplicando a la misma las piedras preciosas que se donaron, dándole mayor brillo, esplendor y grandeza. Por último la R. M. Correas fue quien se la designó para zurcir la cinta blanca, celeste y blanca, que en forma de moño ataba a las 2 ramas de laurel y son las únicas que estaban bordadas en la sarga de la bandera a la cual se le colocaron las seis esmeraldas que donaron las religiosas del Monasterio. La bandera quedó confeccionada antes del 5 de enero de 1817 día de su bendición.
Antes de partir a liberar el territorio chileno, el 15 de enero de 1817, el general José de San Martín se dirigió a la madre priora del Monasterio con palabras de elogio a las Monjas patriotas por la valiosa ayuda y colaboración de haber tenido el gran privilegio de bordar la Bandera de la patria, en un párrafo que dice: (...) “la patria ha quedado eternamente comprometida ante ese Monasterio como así también el honor de mi espada”.
 

Conclusión

Las monjas del Monasterio realizaron el trabajo
Por mucho tiempo se creyó que las Patricias Mendocinas habían confeccionado y bordado la gloriosa Bandera de los Andes, hasta que una profunda investigación realizada por el profesor mendocino Esteban Fontana aportó una nueva teoría, aunque no está totalmente aclarado este tema, pero existen pruebas documentales que son irrefutables.
La tradición nos comenta que la Bandera de los Andes nació como un reto durante la cena de Navidad de 1816. El general San Martín desafió a su mujer junto a sus cuatro amigas a confeccionar una bandera antes del 5 de enero de 1817.
Es probable que la Bandera de los Andes fuese creada por una resolución del gobierno de las Provincias Unidas del Sud, cuando se formaron los dos ejércitos del Norte y de los Andes, el 1º de agosto de 1816 y no por una iniciativa del general San Martín. Recordemos que las ordenanzas militares eran estrictas en esa materia. Existe documentación que reglamenta el uso de banderas o estandartes de los batallones y regimientos que estuvieron o fueron creados en nuestra provincia desde 1814 hasta 1817.
Es importante destacar dos hechos que han sido mal interpretados por algunos de los historiadores en lo que respecta a la participación de las Patricias Mendocinas.
Es innegable que doña Remedios Escalada de San Martín junto con Laureana Ferrari fueron a recorrer las tiendas de la ciudad de Mendoza en busca de la tela apropiada para confeccionar la Bandera de los Andes. Al escasear el color de las telas en la ciudad se dirigieron rumbo a San Vicente, actual Departamento de Godoy Cruz y, al llegar a la calle denominada del “Cariño Botao” entraron a un pequeño negocio y con sorpresa vieron la tela color azul. Otra son las donaciones que sin lugar a dudas realizaron aquellas Damas. Doña Remedios Escalada de San Martín contribuyó con varias perlas de su collar que se colocaron en el sol; Narcisa Santander donó los trescientos cuarenta diamantes de una valiosa gargantilla; Margarita Corvalán dio los topacios; Mercedes Álvarez colaboró con otros joyas, al igual que Laureanita Ferrari que cedió las lentejuelas de oro de sus abanicos.
 
Según lo expuesto por Fontana, las monjas que tuvieron el honor de confeccionar y bordar la bandera fueron las siguientes: madre priora María de las Nieves Godoy; R. M. Andrea de los Dolores Espínola y R. M. María del Carmen del Niño de Dios Correas.
Queda claro, que los bordados de la bandera fueron hechos por la R. M. Espínola y secundada por las damas doña Dolores Prat de Huisi, Manuela Corvalán de Segura La R. M. Espínola fue la encargada de la confección de la bandera. La R. M. Godoy distribuyó y decoró dicha insignia, la que aplicó las piedras preciosas donadas, dándole mayor brillo, esplendor y grandeza y por último la R. M. Correas fue la encomendada de bordar la cinta blanca, celeste y blanca (y no celeste, blanca, celeste) que en forma de moño ata a las 2 ramas de laureles y son las únicas que están bordadas en la sarga de la bandera a la cual se le colocaron 6 esmeraldas que donaron las religiosas.
Para concluir, es importante destacar la nota dirigida a la madre priora del Monasterio de la Buena Enseñanza, fechada el día 15 de enero de 1817 y firmada por el general San Martín, en que agradece la intervención de estas monjas en la confección de la bandera.

jueves, 6 de septiembre de 2012

(Vídeo) Publicidad de la Camioneta F100, en Abril de 1974, en los terrenos de la I Brigada Aérea “El Palomar”



UN LANZAMIENTO PARA LA HISTORIA :

En 1973 la empresa FORD MOTORS ARGENTINA S.A. saca a la venta en el País la moderna Pick Up Ford F-100 (1973). El Vehículo es un utilitario, apto para terrenos de difícil acceso, trabajo rural y de ciudad, de fácil mantenimiento, y robusta carrocería. 

En 1974 la empresa inicia una serie publicidades para la TV y cines, mostrando a los potenciales clientes las cualidades y comportamientos del vehículo en situaciones altamente complicadas. Ya sea en terrenos anegados, llevando pesadas cargas, y hasta volando por el aire quedando como nueva después de la caída…
 
La Pick Up en una de las tantas publicidades es sometida a una difícil prueba… ser lanzada en vuelo desde un avión C-130 Hércules de la Fuerza Aérea Argentina.
 

La tarea requerida, consistió en realizar el lanzamiento de la camioneta usando el procedimiento
 SEXBA (Sistema de Extracción a Baja Altura). 
Este procedimiento está previsto para lanzamientos aéreos de cantidades relativamente pequeñas de abastecimientos aéreos, capaces de asimilar un impacto de velocidad de caída mayor de lo normal, tales como raciones, vehículos, munición y abastecimientos médicos.
 
Ya que la precisión es su condición más deseable, el
 SEXBA es particularmente útil para lanzamientos de abastecimiento en áreas determinadas. 
La filmación del comercial es llevada a cabo en abril de 1974, en los terrenos de la I Brigada Aérea “El Palomar”. Se usaron 11 cámaras de filmación, la Pick Up, un C-130, un BELL UH-1H de apoyo y un equipo coordinado de Ford S.A. y de Fuerza Aérea. 

Después del Comercial, la Fuerza Aérea adquirió un lote bastante importante de este tipo de vehículos, usándolo hasta nuestros días para distintos tipos de tareas y con diferentes configuraciones.
 
La F-100 utilizada en la publicidad fue donada a la
 I Brigada Aérea, donde prestó servicio por muchos años, siendo conservada en la actualidad como vehículo histórico. 

Aunque el comercial es sencillo para lo que estamos acostumbrados hoy día… logró trascender en el tiempo y en la memoria de los fanáticos, y llegar a ser unos de los comerciales más famosos del país… por su innovación como idea publicitaria y éxito demostrado para resaltar la calidad del producto.
 

lunes, 3 de septiembre de 2012

Aeroparque de la Ciudad de Mendoza, En el Challao. Actual "Base Condor". (foto año 1970).



A comienzos de los años sesenta la aeronáutica civil pública y privada había logrado un gran desarrollo en la provincia de Mendoza y por tal motivo se comenzó a estudiar la construcción de un nuevo aeródromo. Su objetivo principal era aliviar el creciente flujo de vuelos con destino a la vecina terminal aérea de El Plumerillo, la que ya en esos años, evidenciaba una tendencia a la congestión. 
Así, luego de varios relevamientos se eligió una zona desértica que se extendía al Noreste del Cerro de la Gloria, a unos quinientos metros del camino a El Challao. Allí, el terreno presenta una constitución rocosa, de excelente firmeza y gran resistencia al impacto. Asimismo, a pesar de encontrarse a escasos kilómetros de la capital, en ese entonces el enclave estaba libre de vegetación y no existia rastro alguno de población en sus alrededores. 
A fines de 1964 comenzaron las obras de movimiento de suelo, compactación y excavaciones y en menos de un año se inició la construcción tanto de la pista como de las principales edificaciones, todo ello a un ritmo feroz. La inauguración se produjo el 26 de noviembre de 1967 contando entonces la estación con las oficinas centrales, una torre de control, dos hangares y servicio de combustible aeronáutico. La pista inicialmente tuvo una longitud de 1.000 metros, a los que se agregaron otros 200 para las cabeceras Norte y Sur. Se previó un ancho de pista de 30 metros, con dos franjas de protección laterales de 10 metros cada una. Su pista era una de las más elevadas de la República, a 807 metros sobre el nivel del mar. En Julio de 1972 sería ampliada, extendiéndose las cabeceras hasta alcanzar un total de 1.800 metros de largo. 

Los primeros globos 

En Octubre de 1968, una comisión de estudios francesa visitó el aeroparque, para efectuar un relevamiento y trazado de planos con vistas a la realización de un proyecto binacional llamado EOLO que involucraría el lanzamiento desde tres bases en la Argentina, de pequeños globos de superpresión los cuales serían interrogados por un satélite durante su vuelo. Una vez comprobadas las adecuadas condiciones del terreno, en Abril del año siguiente, el Comando en Jefe de la Fuerza Aérea Argentina solicitó formalmente al Estado provincial la concesión de una porción de terreno ubicada en la cabecera norte del Aeroparque para establecer allí la mencionada estación. Conforme lo solicitado, la Provincia cedió el predio requerido en calidad de préstamo gratuito por cinco años prorrogables, a cuyo vencimiento las instalaciones construidas pasarían definitivamente al patrimonio mendocino. 
EOLO Aeroparque fue la primera de las tres estaciones construidas. Las otras dos se establecieron en el Aeropuerto de la Provincia del Neuquén y en Lago Fagnano (Tierra del Fuego), respectivamente. La operación de las mismas estuvo a cargo del Centre National d'Etudes Espatiales (CNES) de Francia y la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales (CNIE) de Argentina. 
La base de lanzamiento era una estructura prefabricada, construida sobre una armadura transportable bajo diseño de la empresa francesa SONECTRO. Asimismo, por fuera de la estructura se instalaban cuatro deflectores de viento para facilitar las tareas de lanzamiento. Dadas las características de los materiales, la estación fue levantada con suma rapidez por lo que a principios de 1970 ya se encontraba practicamente terminada. Fue formalmente inaugurada el 15 de marzo de 1970, con la presencia de autoridades de la Dirección Provincial de Aeronáutica y de ambas agencias espaciales. Los lanzamientos se iniciaron con una frecuencia de cuatro globos por día, en julio de 1971 y continuaron durante el resto de ese año y parte del siguiente. 
En total -entre las tres estaciones- EOLO lanzó cerca de 500 balones, muchos de los cuales alcanzaron tiempos de vuelo de hasta un año, permitiendo la obtención por vez primera de importante información de los regimenes de viento en la baja estratósfera del hemisferio sur. 
Finalizado el proyecto, el CNES se retiró de las estaciones construídas, las que quedaron bajo total administración del comando de Regiones Aéreas de la Fuerza Aerea Argentina. No obstante, debido a su carácter estrictamente científico, EOLO Mendoza pronto fue transferida a la órbita de la CNIE, pero sin registrar actividad de relevancia por el siguiente lustro. Luego de siete años, se vuelven a utilizar las instalaciones del aeroparque para el operativo "Galaxia 79" (la denominación "Galaxia" seguida del año de su realización, era el nombre genérico dado a las campañas de lanzamiento de globos estratosféricos en Argentina) desde donde son lanzados con exito 5 globos estratosféricos de gran porte, 3 en abril y 2 en octubre. 
En 1980 la CNIE constituyó el Centro de Investigaciones y Desarrollos Espaciales Mendoza (CIDEM) que comenzó a funcionar a partir del 1 de septiembre. Este sub-organismo surgió de la vinculación de la CNIE con diversas facultades técnicas de la Universidad Nacional de Cuyo, con la que suscribió convenios generales de cooperación. Entre los logros destacados de dicho centro fue la articulación de un programa de lucha antigranizo (vital para los cultivos de la zona) la creación de una estación terrena para operar con satélites y la transformación del aeródromo en una moderna planta aeroespacial dada en llamar Base Aeroespacial Mendoza. 
Entre las primeras medidas tomadas para poner en marcha el proyecto se dispuso la reactivación definitiva de la vieja estación EOLO Aeroparque, y la construcción de una pista de 100 x 300 metros para el lanzamiento de globos estratosféricos. Para enero de 1981 el complejo ya estaba nuevamente en servicio y en septiembre se reanudaron los lanzamientos, en virtud del Operativo "Galaxia 81", en el cual participó la Dirección Provincial de Aeronáutica. En la imagen de abajo vemos reproducida una de las operaciones de lanzamiento sobre la pista del aeropuerto. Si bien no se poseen datos precisos de la fecha de la toma es probable que corresponda a los primeros lanzamientos realizados durante finales de los años 70's o principios de los 80's. La imagen de enorme valor histórico fue cedida gentilmente a StratoCat por el Sr. José Lucero
El sitio volvería a ser nuevamente utilizado para efectuar lanzamientos durante "Galaxia 82" pero sin embargo, las experiencias no pasaron de allí. A partir de entonces la estación EOLO quedó deteriorada y subutilizada con una mínima dotación de personal encargado de su custodia. Asimismo, la Base Aeroespacial Mendoza, pronto seguiría el mismo derrotero. 
Paradójicamente, al igual que las primeras, las ultimas operaciones con globos estratosféricos volvieron a tener al CNES como protagonista. Las campañas Pre-PORTS y PORTS destinadas a estudiar las ondas de gravedad atmosféricas en cercanias del cordón andino tuvieron lugar respectivamente en 1989 y 1990, marcando el final definitivo del uso del Aeroparque provincial como base de lanzamiento para estos ingenios. 

Un triste final 
Concurrentemente, el volumen de operaciones hacia y desde Aeroparque cayó estrepitosamente a principios de los años noventa, llevando a las autoridades a considerar su cierre a pesar de las muchas iniciativas que desde la sociedad civil y a lo largo de toda la decada, se ofrecieron para evitarlo. Así, el deterioro de las instalaciones, la creciente población del sector -devenido en populoso barrio- y la infinidad de diversos usos que se le dió a diferentes sectores, llevaron a su cierre definitivo como estación aerea en enero de 2002. 
Actualmente el terreno ha sido asignado en forma exclusiva a la Policía de Mendoza, que lo utiliza como helipuerto, pista de aterrizaje y centro de adiestramiento táctico bajo el nombre de "Base Condor". Asimismo, lo que otrora fuera la estación EOLO, es utilizada por la Federación Mendocina de Asociaciones de Bomberos Voluntarios, como Escuela de Capacitación Bomberil, aunque como se puede apreciar en las imagenes, el estado del edificio es bastante calamitoso, destino compartido con su par de Lago fagnano, el cual a duras penas aún permanece en pie. 

Gran parte de lo escrito en la presente historia ha sido recogido de un compkletisimo articulo publicado por la revista LV de aviación cuyo autor es Gustavo Maron. Asimismo le agradecemos a Jose "Pepeu" Lucero por las excelentes imagenes que nos dió de las condiciones actuales de la estación. Mas información sobre las instalaciones EOLO se encuentra disponible en : Nos Premières années dans l'espace - http://homepage.mac.com/mbtc/sl/espace.html

domingo, 2 de septiembre de 2012

(Vídeo) del Monumento Nacional al Ejército de los Andes, en el Cerro de la Gloria. Entrevista a Pedro Canepuccia (Restaurador) - Mendoza

Gentileza de Zafiro Contenidos.


El Cerro de la Gloria es un cerro cercano a la Ciudad de Mendoza.
Antiguamente denominado "Cerro del Pilar", que por decreto del poder ejecutivo se cambió a su denominación actual, el 30 de enero de 1913.
Se puede acceder a la cima por sederos peatonales (existen algunos accesos de rampas para discapacitados), o en automóvil por caminos pavimentados (diferenciados de subida y bajada) con múltiples miradores. A pocos metros del monumento hay un estacionamiento para unos 40 automóviles (micros también están permitidos). También hay un puesto policial e instalaciones sanitarias.
En una de sus laderas se encuentra el Zoológico de Mendoza. Y en sus cercanías se ubican el CRICYT, el colegio universitario Departamento de Aplicación Docente (DAD), el Liceo Agrícola y Enológico Domingo Faustino Sarmiento, y en sus límites el mundialista Estadio Malvinas Argentinas.

El Monumento

Fue inaugurado el 12 de febrero de 1914, en el 97° aniversario de la batalla de Chacabuco. se emplazó en su cima Monumento Nacional al Ejército de los Andes en conmemoración del centenario del Cruce de los Andes por el Ejército de Los Andes al mando del General José de San Martín para liberar Chile y Perú y asegurar la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata (en esa época denominación de la actual Argentina); y se mudó de nombre por el actual "Cerro de la Gloria".
Fue realizado por el escultor uruguayo Juan Manuel Ferrari, de un concepto original de dos maquetas que para la propuesta final fusionó en uno (con la colaboración Francisco Moreno, integrante de la comisión nacional dispuesta para la elección final). Consta de una base de rocas de varias toneladas, y de unas grandes esculturas en bronces que se realizaron en Buenos Aires.
La imagen del Monumento al Ejército de los Andes del Cerro de la Gloria es popularmente reconocida en la Argentina ya que se encuentra impresa en el reverso de los billetes de cinco pesos ($5).

martes, 28 de agosto de 2012

Márgenes del Río Mendoza en Lunlunta (Década de 1930) Mendoza.


Lulunta o El Bajo de Lulunta como se le denominaba antiguamente, fué como el Challao, un paraje concurrido por la familias pudientes del viejo Mendoza.
Situado al margen del Río Mendoza a 26 kilómetros de la Ciudad, entre los Departamentos de Maipú y Lujan de Cuyo donde se realizaron cultivos sobre sus bordes, que antiguamente abarcaban mayor extensión en no sólo un punto de gran belleza, sino que el aspecto general era  único en la provincia.
Era un lugar ideal para camping y paseos, contando para el visitante de muy buenas comodidades. 
Desde el Departamento de Lujan partían Micros de la empresa  CITA, en la temporada de verano. 

Estos eran los horarios que realizaban:
Lujan salían: 7:00  8:45  14:00  17:00 19:45
Lulunta salían: 8:10  10:20  15:25  18:25  21:05

Las Tarifas eran: El valor promedio del dolar en el verano del  año 1936(enero, febrero, marzo), era 
 1dolar = $3.41 pesos argentinos

Ida y Vuelta desde Lujan (mayores) .. $ 0,40 ( al precio actual sería $1.40, pesos argentinos)
Ida y Vuelta desde Lujan (menores) .. $0,30  (al precio actual sería $1.00, pesos argentino)
Ida solamente desde Lujan (mayores) .. $0,30
Ida solamente desde Lujan (menores) .. $0,20 (al precio actual sería $0.70, pesos argentinos)


lunes, 20 de agosto de 2012

Egresados, Colegio Nacional, AGUSTIN ALVAREZ. Quinto Año Turno Mañana 3ra. División Bachilleres año 1970 (Mendoza).


Luis O. Abate, Andrés G. Aliaga, Ricardo M. Baron, Orlando O. Barros, Julio C. Burgos, Alberto Cano, Daniel Carroni, Jorge G. Cortijo, Osvado O. Croce, José R. Espejo, Roberto R. Fajer, Pedro H. Fiaccadori, Pablo V. Glovaski, Humberto C. Godoy, Carlos A. Grilli, Carlos C. Guiñazú, Francisco C. Iglesias, Miguel A, Klinger, Osvaldo H. Lavanti, Daniel E, Lavoisier, Raúl A. Lilloy, Juan C. Lucero,  Antonio F. Manrique, Eduardo J. Marchevsky,  Luis A. Matile, Domingo G. Moncho, Bernardo Monserrat, Reynaldo Narváez, Daniel A. Niemetz Carlos M. Novielli, manuel A. Oliva, Julio M. Perez, Francisco J. Ramirez, Eduardo D. Rodriguez, Miguel A. Salamino, José M. Salinas, Cesar O. Sanchez, Carlos E. Silberlsib, Héctor J. Sona,  Hécto E. Talavera,  Mario H. Valdez,  Daniel A. Wainstein, Carlos G. Perdigués. 



domingo, 19 de agosto de 2012

Teatro Municipal Julio Quintanilla, Década de 1970, Entrevista a Gladys Ravalle . Obra Una Noche con el Señor Magnus e Hijos de Ricardo Monti. (Mendoza)

Gentileza de Zafiro Contenidos

Ricardo Monti nació en 1944. Estrenó cinco piezas teatrales: Una noche con el señor Magnus E hijos, en 1970; Historia tendenciosa de la clase media argentina, en 1971; Visita, en 1977; Marathón, en 1980 (reestrenada, en el Payró, en 1982) y La cortina de abalorios, pieza breve, en el ciclo de Teatro Abierto de 1981.

Teatro Municipal Julio Quintanilla

Desde su creación se ha convertido en una de las principales salas de la Ciudad de Mendoza albergando propuestas artísticas de música, teatro, títeres, danza, espectáculos multimediáticos en todos los géneros. Desde 1997, es sede del Festival de Estrenos de Teatro, la Comedia Municipal Cristóbal Arnold, la Fiesta Provincial del Teatro, el Festival Internacional de Teatro Al Pie del Aconcagua, así como de diversos ciclos de música y danza.
Tiene una capacidad de 190 localidades, un escenario de 8mts. de ancho por 8 mts. de fondo y 3 mts. de alto, equipado con luces y sonido, bambalinas, telón, camarines. Su estratégica ubicación en el centro de la Ciudad de Mendoza en la Plaza Independencia, lo convierten en el complemento ideal del Museo Municipal de Arte Moderno en pleno corazón cultural de la Ciudad. El Teatro Julio Quintanilla tiene por objeto brindar un espacio de difusión de las expresiones artísticas de la Ciudad de Mendoza y albergar producciones y espectáculos artísticos de otros puntos del país y el mundo. 


sábado, 18 de agosto de 2012

Mateo Lopez, repartidor de Pan y Jacinto Ruiz de Bebidas (decada de 1940) Mendoza.


El Tiempo, las costumbres, la tecnología fueron las causas por las que paulatinamente desaparecieron los vendedores ambulantes de antaño, que con sus carros recorrían  las calles de la ciudad pregonando su mercadería. Junto a ellos desfilaban otros que llevaban su taller a cuestas: el cardador de lana o el afilador, único supérstite de aquel tiempo, que hoy como antaño, montado en su bicicleta sigue con sus recorridas rasgando el aire con su silbato como lo hacía hace 50 o 60 años. 
Pero ya se fueron el panadero, con su canasta olorosa a pan fresco, el hielero, el achurero, el vendedor de ropa y otros tantos otros, cuyos pregones se perdieron en un recodo del tiempo

martes, 14 de agosto de 2012

EL FARO. Bar, Fiambreria y Heladería, Esquina Noroeste Belgrano y Colón (año 1953) Mendoza.



El negocio era propiedad de los Hermanos Oliver Vicente  Jurado y Jorge Eduardo Jurado provenientes de Buenos Aires, En horas de la Noche EL FARO era el lugar preferido de las familias del populoso barrio donde iban a saborear los exquisitos helados en cómodas sillas, al aire libre

lunes, 13 de agosto de 2012

domingo, 12 de agosto de 2012

Avenida Mitre, Departamento de San Rafael (Año 1911) Mendoza.


Cortometraje Café, Café. (Dir. Nestor W. Vega)Protagonista Ulises Vega (Década de 1960) Mendoza


¿Sabés cómo lucía la Ciudad de Mendoza en la década del `60? Aquí te mostramos unos minutos de un cortometraje de Néstor W. Vega llamado "Café, café", cuyo protagonista era su hijo: Ulises Vega. Un niño, hoy adulto, que nos relata cómo fue filmar aquella película en el ayer.

Agradecimiento a Zafiro Contenidos, realizadores de este vídeo

miércoles, 8 de agosto de 2012

Villa Eva Perón, actual Villa las Cuevas (año 1953) Mendoza.


Las Cuevas es la villa fronteriza encargada de marcar el fin del recorrido argentino por la Ruta 7 hacia Chile. Dos caminos parten desde Las Cuevas: uno que inclinándose a la derecha conduce al Túnel Internacional abriendo paso hacia el país vecino; y otro que tendiéndose a la izquierda marca el recorrido hacia Paso Bermejo y el Cristo Redentor.

lunes, 6 de agosto de 2012

Colocación de la Piedra Fundamental, del Pabellón de Pensionistas en el Hospital Provincial (año 1917) Mendoza.


En el año 1917 se realizó en el Hospital Provincial, el acto de la colocación de la piedra fundamental del pabellón de pensionistas, completando el plan general de aquel Hospital.
Ante la presencia de un gran número de caballeros, médicos especialmente del cuerpo de facultativos de la administración sanitaria se realizó el acto con el discurso del señor Ministro de Industrias y Obras Públicas, Doctor Ramón O. Leguizamon, participando también el Director General de Salubridad, Doctor Carlos Ponce. 

martes, 31 de julio de 2012

Formación del equipo de Fútbol del Club Godoy Cruz Antonio Tomba (agosto de 1974) Mendoza.

Integrantes:  
Pedone; G:H: Pereyra; Yácomo; Haack; Berríos; Rodriguez; Giménez; Suárez; Paiva; Ballejos;                               J:O:Pereyra.
Tecnico: Francisco Manuel Ontiveros

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