lunes, 21 de julio de 2014

Camión Regador, adquirido por la Municipalidad de la Ciudad Capital de Mendoza (año 1924)




La carreta Quinchada de San Martín, es donada al Museo del Transporte en el Complejo Museográfico Enrique Udaondo de Lujan (año 1928) Buenos Aires

El Museo de Lujan recibió en el año 1927 de Doña Elvira Quesada de Zapata, por intermedio del General Isidoro Arroyo quién fue quién gestionó la carreta que la tradición conoce por la del General José de San Martín, la cual estaba en la finca del General Don Pedro Pascual Segura, dos veces Gobernador de Mendoza, dueño del solar donde estuvo el campamento del ejercito de Los Andes denominado El Plumerillo.


 Situado a una legua de la ciudad donde San Martín hizo construir cuarteles de tapial para el alojamiento de los Jefes, Oficiales y Tropas. En ese famoso campamento se acantonó el ejército desde 1814 a 1817.
Un antepasado de la señora de Zapata que fue dueño de esta carretela, era de Ejes de Naranjo, ruedas de lepacho, sin yantas, con algunas grampas de hierro, con sus paredes quinchadas con parantes de caña tacuará y techo de junco y cueros de potro en su exterior, atados con tientos.. San Martín la utilizaba en transporte de toda clase víveres, fusibles, sables, carabinas y otros artículos indispensables. Se la utilizaba también para los viajes entre Mendoza y Buenos Aires cuya travesía de 300 leguas no se hacía entre menos de 3 meses, ida y vuelta. 
En el museo se le construiría un local especial para resguardarla de la intemperie. La empresa de los ferrocarriles de Pacífico y del Oeste trasladaron la Carreta gratis desde la estación la Lagunita hasta Lujan.
El  Museo de Transportes  Histórico de Lujan de Cuyo,era único en el país.
Como la carreta estaba deteriorada fue  hábilmente restaurada por Don Eugenio Barrenechea quén se valió de referencias de  personas ancianas y de antiguas láminas para arreglarla.
actual estado que está la carreta en el museo

Fuente: Diario La Palabra

jueves, 17 de julio de 2014

Programa Radial HOLA PAÍS, Radio Nihuil. (foto año 1987) Mendoza



De izquierda a derecha: Gabriela Figueroa, Miriam Arancibia, Cacho Cortez, Carlos Marcelo Sicilia, Susana Fontemacchi, en plena emisión de Hola País (año 1987)

En el año 1987 el Programa Hola País ocupaba gran parte de la mañana Mendocina de lunes a viernes de 8 a 13 hs. Su conductor Carlos Marcelo Sicilia un experimentado locutor y animador que a viajado por varios países del mundo (vivió durante un tiempo en Inglaterra)  fue profesor de Televisión en la Facultad de Periodismo de la Universidad Juan Agustín Maza. Lo acompañaban en el programa hacia 1987 el periodista deportivo Hugo Cacho Cortez, la locutora Susana Fontemeacchi y el conductor Rafael Bazán desde el móvil del programa. Hola País nació el 8 de Abril de 1985, pero luego de dos años su propuesta era diferente a la idea original, el programa contaba con una oficina de producción tanto o más grande que la cabina de locución. Allí se gestaban todas las novedades  periodísticas  que luego salían al aire. El jefe de Producción Eduardo Pavese junto a maría Teresa Barnabó conversaban literalmente con todo el mundo ( no había restricciones en cuanto a las llamadas telefónicas o enlaces doble o triples cuando los locutores lo requerían). Los operadores del programa eran José Luis Stagni, Daniel Sirolesi y Claudio Villarroel. El servicio de prensa lo integraban Carlos Dillon, Gabriel Bustos Herrera, Miriam Arancibia, Gabriela Figueroa y Gustavo Solanes (editorialista)  Hay una hermosa anécdota cuando se logró una comunicación con un senador salteño que estaba en Tartagal en ocasión de un Congreso Indigenista, y se lo oyó llorar de emoción cuando Eduardo Pavese rezó a dúo con el una oración a la Pachamama, en lengua quechua.
En la actualidad dicho programa sigue al aire.  

Fuente: Diario Hoy

Teodoro Fels, el héroe castigado (1910)


El entusiasmo por la aviación en el Río de la Plata comenzó en 1910 cuando un grupo de pilotos franceses e italianos realizaron demostraciones de vuelo en Villa Lugano y El Palomar. En el caso de Teodoro Fels, venía soñando con los aviones desde el día que los conoció durante un viaje a Europa. A nuestro héroe le tocó hacer la colimba en el Regimiento 1ro. de Ingenieros, cuyo comandante era el general Enrique Mosconi, también simpatizante de la aviación.

Pocos días después de cumplir los 21 años, en mayo de 1912, el conscripto Fels rindió el examen de piloto civil. Para aprobarlo, debía despegar, hacer cinco “ochos” en el aire, aterrizar, volver a despegar, otra vez cinco “ochos” y aterrizar. Nuestro héroe fue aprobado con la mejor calificación. Le correspondió el registro número 11 y se convirtió en el más joven de los aviadores recibidos.
Era el tiempo de las hazañas aéreas y Fels quería cumplir una: volar desde Buenos Aires hasta Montevideo, unir las dos capitales, sin escalas. La idea lo obsesionaba hasta que un día se conoció una noticia que lo inquietó. Jorge Newbery había volado de Buenos Aires a Colonia. Fue el 23 de noviembre, siempre de 1912. El pionero había partido de El Palomar y, luego de 37 minutos de vuelo, había aterrizado en la Barra de San Juan, cerca de Colonia.
Fels comprendió que su instructor -Newbery le había tomado la prueba de los “ochos”- estaba a un paso de arrebatarle la gloria: si había cruzado el Río de la Plata hasta Colonia, era evidente que el próximo desafío sería unir las capitales. Por ese motivo, el joven aviador resolvió hacerlo antes, aun sin permiso.
El 1 de diciembre a las cinco de la mañana llegó a El Palomar con dos amigos, Carlos Borcosque y Juan F. Zuanich. Entre los tres se ingeniaron para llevar el avión desde el hangar a la pista. Fels tomó vuelo, avanzó hacia Dock Sud, cruzó el Plata y arribó a Montevideo luego de 2′ 20 horas. Aterrizó en Carrasco, donde hoy se encuentra el aeropuerto internacional.
La audacia de Fels se celebró en ambas orillas. Voló de regreso al día siguiente, bajó en Ensenada y tomó el tren en La Plata. Al arribar a Constitución, fue ovacionado por un multitud. Pasó por el diario La Prensa y luego fue a La Nación, donde lo aguardaban su madre y sus hermanas. En la redacción brindaron con champagne. Era un héroe. Pero Mosconi, apegado a las normas, lo castigó “por ausentarse del país sin pedir permiso”. Debía cumplir un arresto. Sin embargo, el presidente Sáenz Peña lo indultó y lo ascendió. En pocas horas, el conscripto Fels se convirtió en cabo. Menos mal. Porque lo mejor que puede pasarle a un piloto es que lo asciendan.
Fuente: http://blogs.lanacion.com.ar/historia-argentina/personalidades/teodoro-fels-el-heroe-castigado/

miércoles, 16 de julio de 2014

Moda Femenina año 1905. Una colección de María Luisa Dari Larguia de Quesada Zapiola.

Tailleur de Lainage negro con capita plegada, sujeta en los hombros con lazos de terciopelo, sombrero gris con gallos negros y velo marrón. 


María Luisa Dari Larguia de Quesada Zapiola se destacaba entre las mujeres elegantes por su silueta fina y alargada. Los modelos eran de corte netamente Franceses, pero adaptados al gusto Argentino. Parece ser que el dictado de París que imponía faldas fruncidas con detalles ostentosos alrededor de las caderas no tendría mayor aceptación por las mujeres Argentinas 


Elegante Blusa de Georgette Blanco con encaje negro y alforzas.
Modelo de lana color azul marino, lleva dos paneles muy fruncidos en la falda que arman las caderas, produciendo el efecto de gran amplitud en el frente. Fieltro azul con écharpe.

Graciosa colección de terciopelo negro y faya. Muy ajustados hasta las caderas se abre con incrustraciones de lana negra, tomando la falda gran amplitud. 
Modelo de hombros muy marcados como imponía París, realizado en seda negra, lleva un volado liso de broderie suizo, unido por un bies de terciopelo negro. Pollera con alforzas a los lados y un panel y un panel suelto en la delantera

Traje para la noche adaptable para petit diner y aun para bride-maid. Es de gruesa seda blanca y lleva un fichú drapeado sostenido por marcadas hombreras. Drapeados en la falda forman bolsillos. 

Dibujos María Rosa Siegrist
 Josefina Vivot Cabral presenta: una colección de María Luisa Dari Larguia de Quesada Zapiola.
Fuente: Revista El Hogar















sábado, 12 de julio de 2014

Instituto de Educación Superior de Formación Docente y Técnica Nº 9-002 "Tomás Godoy Cruz" Fundada en el año 1878

La Escuela surge como parte del proyecto liberal impuesto luego de Caseros. En el cual la educación popular, impulsada y controlada por el estado, es un factor relevante para el cambio estructural de la sociedad hispano criolla y para la unificación de la Nación. Sarmiento y Avellaneda proponen la alternativa normalista para la formación de los docentes en un contexto de elevado analfabetismo, maestros sin capacitación, inestabilidad política y el comienzo de la inmigración masiva, a la cual se debe integrar. Así por decreto del 27 de febrero de 1878, firmado por el presidente Avellaneda, se funda la Escuela Normal de Maestras en la ciudad de Mendoza
1890 - Vista panorámica de la calle Unión (donde actualmente se encuentra la Galeria Piazza), en ese lugar funcionó el primer edificio escolar.

La escuela comienza a funcionar, en 1878, con 200 alumnos, de  los cuales 20 se inscriben en el Curso Normal. En 1937 se anotan 302 en el Departamento Normal. Desde su fundanción y hasta 1937 se han inscripto 8.935. En el lapso de 10 años (1927-1937) ingresa el 35% de la cifra anterior. Así podemos inferir que en la década del 20 y del 30 se produce una significativa expansión de la escuela.
Alumnos y docentes frente a la puerta del establecimiento, inicio de clases 1940.

13 de marzo 1967 inauguración del nuevo edificio en calle Rivadavia, en el lugar se emplazaba la Legislatura Provincial

13 de marzo de 1967 palco de autoridades escolares, civiles, militares y religiosas en el Acto de Inauguración del nuevo edificio.

1967 Edificio escolar de calle Rivadavia

1967 Vista de la Escuela Normal, desde la Plaza Independencia y calle Mitre.

Agradecimiento a Jesus Morales por el aporte fotografico.
Mas información de la escuela en el siguiente link:






miércoles, 9 de julio de 2014

Arco de Desaguadero. Limite con la Provincia de San Luis. (foto año 1937) Mendoza


Arco de entrada a la Provincia de Mendoza en las proximidades del río Desaguadero, limite con la provincia de San Luis. Frente del Edificio visto desde San Luis.
En el frontispicio de este arco resplandece la paternal leyenda que dice: Bienvenido a Mendoza, La Tierra del Sol y del Buen Vino


martes, 8 de julio de 2014

Así eran las despedidas de soltera antes en la Argentina

¿Cómo se despedía antes a una novia de su vida de soltera? La fiesta debía de ser únicamente por la tarde y solo concurrían mujeres. ¿Y los hombres? 
Lo usual era que una amiga le ofreciera un almuerzo o una fiesta. La fiesta debía de ser únicamente por la tarde y solo concurrían mujeres. En cambio, si la comida era ofrecida por un matrimonio, asistían también los caballeros. 
Durante la comida, la costumbre era obsequiar a los presentes con joyas que llevaran grabadas la fecha del enlace y el monograma de los novios. 
¿En qué consistía la despedida de soltero para el novio? 


Los hombres despedían al novio con un banquete ofrecido por todos. La invitación al banquete (que se hacía por escrito), estaba firmada por todos los amigos y, aunque no debían figurar los parientes, (padre, tíos, primos, etc.) éstos estaban obligados a asistir. 


Durante esta comida entre caballeros los discursos no eran obligatorios y se preferían los brindis breves. 
Al comienzo o al final del banquete, era costumbre que los amigos le enviaran a la novia un ramo de flores. También podían adjuntar al bouquet un menú de la comida firmado por todos. 


Aquí, algunos ejemplos de lo que se sugería ofrecer en estos banquetes. Luego llegaría el momento de enviar las invitaciones para la boda. Eso, en la próxima entrega. ¡Los esperamos! 
Alejandra Cicchitti, propietaria de “Alejandra Cicchitti Antigüedades”

lunes, 7 de julio de 2014

Ruinas del Acueducto Antiguo de El Challao (foto año 1938) Mendoza


La construcción del acueducto se inició en 1804 y se terminó en 1810.  
La obra fue monumental para la época, de 12 km de extensión, y fue posible,  “debido al reinado de los borbones, que pertenecían al racionalismo y, por este motivo, eran capaces de impulsar tales trabajos”. Hasta ese entonces, los pobladores de la Mendoza antigua consumían el agua proveniente de las acequias, luego de un proceso de filtrado a través de rocas permeables.  Los restos encontrados en El Challao son una construcción de arcos de medio punto, que se levantaron para sortear los accidentes geográficos. Sobre las arcadas se asentaba un albañal, una especie de cañada rústica construida con ladrillos trabajados con bisel. Los arcos apoyaban sobre fundaciones de piedra. Según se cree luego del gran terremoto de 1861 gran parte de esta obra quedo inutilizada. Fue el fin de las funciones del acueducto.



     

Grupo de niños del Batallón 12 "Los Andes" Exploradores de Don Bosco (década de 1950)

Grupo de niños del Batallón 12 "Los Andes" Exploradores de Don Bosco, acompañados del Jefe: Capitán Enrique Santos y de los Oficiales Santiago Petazzi y Antonio Correa Alvarez (el de perrito).


Foto Gentileza: Jesús Morales

jueves, 3 de julio de 2014

Empresa de Ómnibus del Departamento de Lavalle. Creada en el año 1921 Mendoza

Propiedad de los señores Sanchez, Perez y Quintero, la que realizaba el servicio diario saliendo de Godoy Cruz y San Martín, recorría Lavalle, Costa de Araujo, Nueva California y Colonia Francesa




martes, 1 de julio de 2014

Restaurante y Pub. Danubio Azul de Walter Ranftl. Frente a la Plaza San Martín en el corazón de Mendoza (año 1946)


Todo el Mundo al Danubio Azul de Walter Ranftl. Frente a la Plaza San Martín en el corazón de Mendoza. 
Calle Gutierrez 174 - Teléfono 11411- El recreo elegante, moderno, a grandes Orquestas. El lugar predilecto para despedidas de solteros, para banquetes, convites de buen gusto, en un ambiente de exquisita frescura con ómnibus y tranvías a la mano. Reserve telefónicamente su mesa, especialmente para las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes en que habrá menús excelentísimos y con tarifas módicas.  No Olvidar Mendocinos Y Turistas. DANUBIO AZUL - capacidad para 1100 personas 



Sociales. Esposos Edmund James Palmer Norton y Juana Suarez (Foto año año 1937)

Edmund James Palmer Norton conoció el suelo mendocino durante la construcción del tren que unía Mendoza con Chile. Admirado por el terroir, fundó Bodega Norton al sur del río Mendoza con la plantación de vides importadas de Francia.

 se casó Juana Suárez, y tuvo varios hijos, algunos de los cuales continuaron el negocio familiar


sábado, 28 de junio de 2014

La Cuyanita en el año 1976. Lago del Parque General San Martín. Ciudad de Mendoza


En el pequeño muelle de madera del Rosedal estaba atracada La Cuyanita, esperando la llegada de chicos y grandes para salir a pasear por el lago del Parque. Con todo el pasaje cubierto, como todos los domingos, el timonel daba la orden de zarpar y los "oficiales" del embarcadero soltaban amarras. Rápidamente se llegaba al extremo norte del lago. La embarcación tomaba rumbo al sur, mientras los pasajeros observaban el Club Regatas, lo que ocurría en tierra firme o a los bañistas de las playas serranas. Parecía de juguete, no se movía mucho debido a la serenidad del lago, sólo se sentía el ronquido del motor y el golpe del agua sobre el casco blanco.
El Emilio Civit, más conocido como La Cuyanita, fue el barquito de la provincia que durante 50 años surcó el espejo de agua de la ciudad. Y despertó el espíritu navegante de miles de mendocinos que desde la década de los ´20 se embarcaron en una especie de aventura de fin de semana.
Junto a La Bañadera, el micro naranja sin techo de la empresa Oro Negro que recorría el Parque, o el trencito, que llegaba hasta el Zoo, La Cuyanita fue uno de los principales atractivos durante décadas. Es que andar por el agua era poco familiar para los mendocinos. Atrás habían quedado los pescadores huarpes en sus canoas de totora por las lagunas de Lavalle y aún faltaba mucho para que se construyeran los embalses que años más tarde impulsarían la navegación.
Era el único barco que había. A partir de los ´60 comienza la decadencia. Dos veces sufrió actos vandálicos y en diciembre de 1976 fue botada al lago por última vez, tras una serie de reparaciones. Durante el invierno de 1979, La Cuyanita ardió en llamas y ese fue el fin. Aparentemente, uno de los cuidadores de la embarcación colocó un calentador en su interior para soportar el frío. Se quedó dormido y casi se quema con la estructura de madera que adornaba la cubierta y el puente de mando.
A 35 años de aquel hecho, hoy sólo se puede observar lo que fue el casco de La Cuyanita. Es de chapa, revestido en fibra de vidrio. También se ve el motor de 6 cilindros y los mandos del timón y la transmisión. Lo que queda de La Cuyanita está en el depósito de la Administración de Parques y Zoológico, a la espera de que algún nostálgico la vuelva a la vida.
La historiadora Ana Castro señala que La Cuyanita comienza a surcar el lago en la década del ´20. Esa embarcación funciona hasta 1935. Posteriormente se llama a licitación para restablecer los paseos acuáticos y una nueva lancha comienza a prestar este servicio en 1939. Se la denomina Emilio Civit, pero la gente continúa llamándola La Cuyanita. "La primera embarcación del lago fue vendida en 1937 a los señores Ronchietto y Bianchi, por 200 pesos, y la llevan a la laguna Los Alamos. Allí, se perdió el rastro de la embarcación", comenta la autora del libro "Parque General San Martín, sus primeros 50 años".
Un símbolo del Parque
Sobre la última Cuyanita, Félix Sotelo, empleado de la Administración de Parques y Zoológico, cuenta que después del incendio y luego de varios años, quisieron reflotarla, ya no como barco de paseo, sino como un símbolo del Parque. “Presentamos un proyecto para reconstruirla, ponerla en valor y para que se expusiera en la zona de las playas serranas. Esto fue hace unos ocho años, pero todo quedó en buenas intenciones", indica.
El barquito pesaba 5 toneladas, con un casco de 13 metros de eslora (largo), y una capacidad para 40 personas. En los últimos años, se incorporó un equipo de música. Sotelo hizo un seguimiento de cómo llegó La Cuyanita a Mendoza. "No es mucho lo que pudimos averiguar y todo debe ser tomado entre comillas", aclara. "El casco fue construido en Alemania, por el astillero Krupp, luego de la primera guerra mundial. Tendríamos que averiguar si tienen registros en aquel país sobre este tipo de barcaza". El caso alemán, agrega Sotelo, llega a la Argentina, donde construyen la cubierta y el puente de mando, y se usa la embarcación para prestar servicios en el Delta del Paraná. También cuenta que, probablemente, haya navegado las lagunas del Rosario, durante un corto período, hasta que en 1939 fue botada al lago del Parque.
Por un año y tras el fin de La Cuyanita, en 1979, la reemplazó un catamarán, el Emilio Civit II. Luego, en 1990, se inaugura el Mississippi, Rey del Lago, una gran embarcación con dos pisos para paseo y fiestas que duró varios años más , pero que nunca terminó de convencer a los mendocinos. El Mississippi se mantiene a flote en el embarcadero, fuera de servicio. Sin embargo, mucha gente pregunta dónde está La Cuyanita.
 Hernán Castro, director de Parques de la Administración, comentó que son muchísimas las necesidades que hoy demanda el Parque. Recuerda que cuando era joven vivía en la Quinta Sección. "En esas épocas, vivíamos más en el Parque que en nuestras casas. Con nostalgia, pienso en los primeros romances y los juegos que hacíamos con mis amigos. Hoy, lamentablemente, con mucha bronca, tengo que encargarme de cuidar, como podemos, hasta los focos que se roban todos los días. Les pedimos a quienes aman al Parque, que nos acompañen en esta cruzada para que vuelva a ser lo que fue el pulmón verde de los mendocinos”.
 Jorge Sánchez Piloto de yate. 

jueves, 26 de junio de 2014

¿Cómo pedían antes los hombres la mano de su amada?

Sigue la historia con el detalle de cómo eran antes las relaciones en la Argentina. Desde el noviazgo hasta el anillo de compromiso, pasando por el pedido de mano. ¿Todo tiempo pasado fue mejor? Así se hacía antes.

Primero que nada, el pedido de matrimonio tenía lugar cuando el caballero decidía llegar al desenlace favorable del noviazgo.
El novio enviaba entonces a un "embajador" para que pidiera oficialmente a la novia. Este embajador podía ser cualquiera de sus padres, un pariente o un amigo.
Ahora bien, si el noviazgo se había concertado pidiendo a la joven en matrimonio al solicitar visita (como vimos antes) y al haberse llenado ya esa formalidad, solo quedaba fijar la fecha.
Esta cuestión solía resolverla el novio con los padres de la novia, sin que fuese necesaria la intervención del embajador designado previamente, quien por galantería y buena educación, era la primera persona en enterarse de la noticia.

¿A quién y cómo se pedía la mano de la novia?
Las buenas costumbres pregonaban que el pedido fuese siempre verbalmente, salvo casos muy especiales. Este pedido se dirigía a la persona de quien dependiera la señorita: su padre, madre, tutor, hermano o hermana mayor.

Una consideración importante: el pedido debía hacerse siempre, aunque la mujer en cuestión fuese mayor de edad y gozara de cierta emancipación.
¿Cuál era la vestimenta apropiada para hacer el pedido de mano?

Antes, dejemos en claro que para la época, cada acto formal, exigía su indumentaria o tocado especial. Una ceremonia o un acto sin el tocado correspondiente, perdía su verdadero carácter solemne.

En esta ocasión, quien solicitaba la mano de la señorita, realizaba uno de los actos de mayor trascendencia social, entonces debía vestir de rigurosa etiqueta. Para el día, los hombres usaban la levita (en términos de hoy usaban “chaqué”, del francés “jaquette”) y para la noche el frac.
Habiendo dado este paso, nos acercamos entonces al casamiento de los jóvenes. Pero antes de contarles cómo y a quién debían enviarse las invitaciones, voy a compartir con ustedes cómo estaban organizadas las despedidas de solteros de ambos. ¡Hasta la próxima! 

 

Alejandra Cicchitti, propietaria de “Alejandra Cicchitti Antigüedades”www.alejandracicchitti.com.ar

miércoles, 25 de junio de 2014

Balneario de Playas Serranas, Ubicado en el Parque General San Martín. Ciudad de Mendoza (foto año 1943)

Reuniones danzantes amenizadas con grandes orquestas. Restaurante moderno atendido por profesionales expertos, Lunchs, banquetes, reuniones sociales. Consumisión a precios comunes. Servicio de colectivos hasta la madrugada. Visión de Montañas, el lago, paisajes en medio de una deliciosa frescura, que hacía gratísimas las hora en Playas Serranas.

Parte lateral de la construcción donde se notan las lineas y las formas del soberbio establecimiento, orgullo de Mendoza y admiración de visitantes y turistas.

Los aficionados a la natación listos para sus saltos donde lucen elegancia y gallardía acrobática desde el elevado trampolín.


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