domingo, 24 de abril de 2016

Camión blindado del (F.C.P) Ferrocarriles al Pacífico, utilizado para el transporte de sus valores, construido por la firma Adolfo Bash y Cia. (año 1938)


Los aficionados al fútbol encuentran una nueva forma de ver el partido entre Burnley vs Liverpool de la Copa FA final en el Crystal Palace en el sur de Londres. Burnley ganó 1-0. (1914)


(Foto por Topical Press Agency / Getty Images).

Los primeros trabajos de demolición donde funcionaba el cuartel de Bomberos y donde se construyo el Plaza Hotel, Casino y Teatro Independencia. (década de 1920) Mendoza



Máquina Rompe Nieves, en las vías del tren Trasandino. Pricipios siglo XX. Mendoza


Los niños que juegan con el dinero sin valor durante la hiperinflación en Alemania, 1.923


Deslumbrante. Una bailarina de Tenerife, una de las Islas Canarias españolas, posa con su vestuario para este autocromo de julio 1929, captado por Wilhelm Tobien, fotógrafo de National Geographic.


Segunda Guerra Mundial. Los Prisioneros de Guerra y los Juegos Olímpicos de 1940 y 1944


A causa de la guerra en curso, los Juegos Olímpicos de 1940 y 1944, programadas para Tokio y Londres, no se pudieron  realizar. Sin embargo, varios campos de prisioneros en Polonia siguieron adelante con sus propios Juegos Olímpicos, tanto en 1940 y 1944. Si bien muchos de los eventos se llevaron a cabo en secreto, los Juegos Olímpicos de 1944 Woldenberg, celebrado en el campamento de Woldenberg, y otro lugar en el campamento en Gross Nacido (tanto en Polonia), se llevaron a cabo en una escala mucho más grande.Sobre 369 de los 7.000 prisioneros en el campamento Woldenberg participó en varios juegos, entre ellos el balonmano, el baloncesto y el boxeo. Esgrima, tiro con arco, salto con pértiga, lanzamiento de jabalina y no se les permitió. Las banderas de los juegos se hicieron con el exceso de sábanas que incluso los guardias alemanes saludaron. Los ganadores de los eventos deportivos se dieron medallas hechas de cartón. Los Juegos Olímpicos de 1944 se llevó a cabo debido a que los soldados polacos querían mantenerse en forma y, al mismo tiempo, honrar Janusz Kusocinski, un atleta polaco que ganó la carrera de 10.000 metros en los Juegos Olímpicos de 1932

sábado, 23 de abril de 2016

Los modelos de Trolebuses que circulaban en la Ciudad de Mendoza en el año 1969


23 de abril 1995 Día Mundial del Libro y del Derecho de autor, promovido a partir de ser la fecha que fallecieron Miguel de Cervantes Saavedra, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega. Foto: Jorge Luis Borges en la Biblioteca Nacional, año 1973.



Foto Sara Facio

Carrera de autos sobre hielo. c.1890


Plaza Independencia. Ciudad Capital de Mendoza (año 1906)


Las riquezas que la montaña acuñó Cómo y para qué fueron utilizadas las Bóvedas de Uspallata. Aquí derribamos los mitos que pesan sobre ellas.

A unos pocos kilómetros al norte de la cabecera de la Villa de Uspallata, emerge en el paisaje agreste, un edificio donde funcionaron hornos de fundición a fines del siglo XVIII y principios del XIX. El sitio, conocido como “bóvedas de Uspallata”, fue declarado monumento histórico en 1945; durante el gobierno de facto del general Farrell. Por muchos años se lo relacionó con la gesta sanmartiniana: decían que en ese lugar fueron fundidas, por fray Luis Beltrán, piezas de artillería para el Ejército de los Andes. Pero una gran documentación dio por tierra estos dichos y se comprobó que no tuvo ninguna relación con aquella épica hazaña. 
Entre el pico y la pala
Durante los siglos  XVII y XVIII, Uspallata fue el centro de la minería y significó la posibilidad de obtener riqueza con suerte y mucho sacrificio. 
El establecimiento de muchos  mineros en la zona creó una importante perspectiva económica para la región cuyana. Aquellos hombres, llegaban con sus mulas, picos, palas  y grandes sueños para descubrir alguna veta de oro o plata.

Fue en 1774 que se erigió un “ingenio” y un horno en tierras de la Orden Dominica, frente a la posta de la misma localidad. Este establecimiento producía gran cantidad de plata que era enviada a Santiago de Chile.
El mineral provenía de las minas del Paramillo, de las del Rosario y otras aledañas. Luego de cinco años, varias de las minas cerraron, agotadas, y el lugar quedó abandonado.
Luego de una década el catalán Francisco Serra y Canals, uno de los hombres más progresistas en la Mendoza colonial, descubrió el oro que volvió a entusiasmar a otros aventureros para reactivar la industria minera.
La ruta de los doblones del rey
Por aquellos tiempos, el camino real que unía Santiago de Chile con Buenos Aires era esencial para transportar miles de doblones que se acuñaban en la Casa de la Moneda (actual palacio presidencial del país trasandino). La materia prima era enviada desde Uspallata y transportada en mulas. 

Luego de varios días de viaje, y de atravesar la cordillera, los llamados “muleteros” depositaban sus cargas en “La Moneda”, para después pasar a labrarlas a golpe de martillo o con prensas. Las piezas tenían diferentes valores y se depositaban en bolsas de cuero: “zurrones”; que eran conducidos nuevamente a Mendoza. De aquí partían a Buenos Aires para enviarlas, en buque, a España. 
La bóveda de acero
Manuel Ignacio, Francisco Javier Molina y el español José Moret apostaron a invertir en el “laboreo” de las minas de Uspallata. 

En 1790 iniciaron la construcción de un establecimiento que contaba con un horno de fundición, tres chimeneas y un trapiche hidráulico para la molienda. Lo ubicaron a unos kilómetros al norte de la citada posta, en el paraje San Lorenzo Mártir (allí están hoy las “bóvedas”). Esta empresa -que perteneció en gran parte al rey de España- buscaba la explotación y fundición de plata.
Después de los hechos de Mayo de 1810, las bóvedas de Uspallata siguieron funcionando, pero surgió un cambio en la sociedad que dependía hasta ese momento del reino español. Cuatro años más tarde se la denominó “Compañía Patriótica de Minas”, y siguió funcionando durante la Guerra de la Independencia. 

 Durante la Campaña Libertadora a Chile, las tropas de Las Heras llegaron a Uspallata. Acamparon en las inmediaciones de la estancia, ubicada en la cabecera de la villa; al igual que la división de Beltrán. Esto indica la imposibilidad de que en las bóvedas se hubiese establecido el Ejército de los Andes, o que se hayan utilizado sus hornos para la fundición de piezas de artillería.
En los años posteriores los hornos siguieron funcionando, pero con menor frecuencia: se agotó el mineral de las minas aledañas. Al fallecer Moret, la sociedad quebró y el complejo quedó abandonado hasta mitad del siglo XX, cuando se restauró y se puso en valor el sitio.
Fuente: http://www.losandes.com.ar/article/las-riquezas-que-la-montana-acuno

Damas a la hora del té, 1880 s


Orgullosa. Una joven Romana de Tirana, Albania, posa con atuendo tradicional en este autocromo de Luigi Pellerano, hecho en 1928. Aunque la imagen nunca figuró en National Geographic, la revista publicó cientos de imágenes de Pellerano durante la década de 1930.


Segunda Guerra Mundial. El gueto de Varsovia Boy



Ya hemos hablado del Levantamiento del gueto de Varsovia, cuando Judios en Varsovia, Polonia, lanzaron una revuelta de 10 días contra los soldados alemanes. Los Judios sabía muy bien que iban a ser derrotados, pero ellos no querían renunciar sin luchar. "El gueto de Varsovia chico" es el nombre dado a un joven judío, no más de 10 años de edad, que fue detenido por los soldados alemanes en el ghetto después de que el  levantamiento había sido aplastado. Las manos del muchacho no identificado se suscitaron en el aire, mientras que un soldado alemán señaló una ametralladora en él. Aunque la fotografía es una de las imágenes de mayor circulación del Holocausto, nadie sabe quién es el chico es o lo que le sucedió. Algunas fuentes dicen que fue gaseado a la muerte en el campo de Treblinka, mientras que otros dicen que sobrevivió. En 1999, un hombre llamado Avrahim Zeilinwarger contactó un museo israelí diciendo que el niño era su hijo, Levi Zeilinwarger, que fue gaseado a muerte en un campo de concentración en 1943. En 1978, un hombre no identificado en contacto con el Jewish Chronicle diciendo que el muchacho era su hijo. En 1977, una mujer llamada Jadwiga Piesecka afirmó que el muchacho era Artur Dab Siemiatek, que nació en 1935. 

viernes, 22 de abril de 2016

Sierras de Villavicencio. Principios siglo XX. Mendoza


Tormenta de invierno. Times Square. Nueva York, 1935


La columna en marcha, Pro Patria y Santa Cecilia. Desfile en la Ciudad Capital de Mendoza , en los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo. 25 de Mayo de 1910.


Hall de entrada al Hotel Presidente Perón, actual Hotel Uspallata. (año 1949) Mendoza


22 de abril de 1892 Tomás Masón funda la ciudad de Santa Rosa, capital de La Pampa, originalmente llamada Santa Rosa de Toay. Foto: Travesía en carruajes, La Pampa fines del siglo XIX.



Fuente: AGN

22 de abril de 1970 Día Mundial de la Tierra. Foto: Mendoza, San Rafael. Niños posando junto a un zapallo de 60 kilos, 1919.



Fuente: AGN

22 de abril de 1779 El Comisario Real Francisco de Viedma y Narváez funda la ciudad de Viedma, al nordeste de nuestra Patagonia. Cargando leña en la patagonia, 1943.


Fuente: AGN

En las pulperías de 1880 los paisanos se compraban frasquitos de pachuli.



Daniel Balmaceda

Chisteras de alegría. Tres mujeres de una aldea alpina vecina de Salzburgo, Austria, posan para el fotógrafo Hans Hildenbrand en un autocromo de 1929. Esta imagen fue publicada en la edición del centenario de National Geographic, en septiembre 1988.


Esta versión temprana del ratón (llamado así por su cola-como cordón) fue montado por douglas engelbart y su equipo de stanford en 1963.


jueves, 21 de abril de 2016

Máquina expendedora de T


Hermosa Imagen de la intersección de calles Necochea y San Martín. Ciudad Capital de Mendoza. Principios siglo XX


Pizza de muzzarella de Banchero, La Boca, año 1941.



Archivo General de la Nación

El backstage del primer western rodado en Mendoza En 1953 se filmó la cinta “El último cowboy”, con las actuaciones de Augusto Codecá y Héctor Calcaño. Su rodaje revolucionó a la provincia.



Los que afirman que el western spaghetti de fines de los 60 fue un invento italiano se equivocan. La Argentina fue los pionera en este tipo de films. 

En ese contexto la productora Film Andes rodó en nuestra provincia, en mayo y junio de 1953, la película “El último cowboy” llamada también “El camino del cowboy”. Las aventuras del lejano oeste llegaron a nuestra provincia y vaya si levantó polvareda.


Una productora mendocina

En 1943 surgió la productora Film Andes de la mano del cineasta italiano Aldo Fabrizzi y un grupo de empresarios mendocinos, a los que se sumaron varias personas que invirtieron en acciones.

Los estudios se levantaron recién en 1948 en la manzana ubicada en carril Cervantes, entre Sarmiento y Juan Godoy, de Godoy Cruz. Aquellos célebres estudios contaban con los más novedosos equipos tecnológicos que ofrecía la época. La primera producción de la compañía fue “El gran amor de Bécquer", luego “Lejos del Cielo” primera película producida en Mendoza. A ella le siguieron "La pícara cenicienta"(1951), “El alma de los niños"(1951), "Rescate de sangre"

(1952),"El cartero"(1953), la citada “El último cowboy"(1953),"El mal amor"(1954), y "Surcos en el mar"(1955), la última producción. 


Llegan los artistas 

A fines de abril de 1953, la prensa mendocina ya anunciaba el rodaje de un “western cómico llamado El camino del cowboy” en los estudios del Film Andes. Entre los protagonistas de esta película se encontraba Augusto Codecá, Héctor Calcaño y Héctor Quintanilla como actores principales.

El 15 de mayo llegaron el director Juan Sires y el actor Augusto Codecá, éste último recibido por muchos admiradores. Al día siguiente viajaron Pedro Laxalt, Joaquín Petrosino y Florén Delbene, junto a algunos técnicos. Los directivos y actores acordaron que la fecha para la filmación sería el 18 de mayo. Faltaba elegir a varias actrices mendocinas.


La estrella vernácula

Los productores de Film Andes realizaron un concurso para seleccionar a varias actrices mendocinas que participarían en la película “El camino del cowboy”. 

Más de 63 concursantes se presentaron y luego de las exigentes pruebas, fueron seleccionadas María Teresa Robles, Ana María Vicchi, Vicky Seepol, Banca Falvo y Salfa Omar.

Al día siguiente se organizó un festival en el Cine Fantasio en donde concurrió una masiva cantidad de espectadores. En la fiesta participaron las actrices mencionadas.


Luz, cámara, acción...

El 19 de mayo, desde muy temprano, directores, técnicos y actores llegaron a los estudios Film Andes para comenzar con el rodaje. Los decorados reconstruían una cantina; y en los terrenos adyacentes a los estudios se había diseñado una cuadra con edificios típicos del lejano oeste norteamericano (trabajo escenográfico a cargo de Julio Papini).

El primer día algunos actores estaban un poco nerviosos, pero con el suceder de las tomas, el ambiente fue cambiando y todo se tornó más tranquilo. El argumento de la película fue escrito por Eric Della Valle y Miguel Petruccelli. Esta disparatada comedia era una parodia de las grandes producciones de Hollywood que se proyectaban en aquel tiempo sobre el Far West, con un toque de cinismo sobre el género. 

El rodaje en exteriores

Luego de que se hicieran las escenas en los estudios, la producción inició los trabajos en exteriores, más precisamente en Potrerillos y zonas aledañas a la precordillera.

Para este trabajo se necesitó un despliegue técnico y logístico muy importante ya que fueron alquilados cientos de caballos, y tuvieron que trasladar hacia esos lugares al equipo y a los actores. En la montaña se filmaron escenas de los bandidos conducidos por el actor J. Petrocino y varias persecuciones. 

A fin de junio la producción finalizó, para comenzar con la edición. La película llevo como nuevo título “El último cowboy” y se fijó como fecha de estreno febrero de 1954, en Buenos Aires.

Fue exactamente el jueves 25 de febrero de ese año que se proyectó por primera vez la cinta rodada en Mendoza. Miles de espectadores concurrieron, coronando un verdadero éxito a nivel comercial. 

http://archivo.losandes.com.ar/notas/2006/10/25/estilo-211561.asp

21 de abril Día de la Higiene y Seguridad en el trabajo, establecido en virtud de la sanción de la Ley Nacional de Higiene. Foto: Obreros en la construcción de la cloaca máxima de la ciudad de Buenos Aires, 1871.


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