lunes, 4 de diciembre de 2017

Como hacer Guacamole de Granada y Nopales a la Mexicana. Sazón Casero, S...

El Puente que cruza en calles Godoy Cruz y Urquiza, distrito de Villa Nueva, departamento de Guaymallén. (año 1969) Mendoza


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La Avenida San Martín vestida de Fiesta con motivo de los Corsos de Carnaval. (Febrero de 1968) Ciudad Capital de Mendoza


Efemérides. 3 de diciembre de 2001, cuando Argentina se enfrentó a un corralito decretado por el presidente Fernando de la Rúa

El corralito supone la limitación del Gobierno a la libertad para disponer del dinero en efectivo depositado en las entidades bancarias por parte de los titulares de las cuentas. Además, tampoco permite movimientos como lastransferencias al extranjero.
La grave crisis de deuda, unos 100.000 millones de dólares, provocada por una política de sobreendeudamiento, degeneró en unafalta de liquidez y una masivafuga de capitales.

Ángel Amadeo Labruna cumple 21 años con la casaca del Club River Plate. ...

4 de diciembre de 1910: Se inaugura la Basílica Nacional de Nuestra Señora de Luján en la provincia de Buenos Aires. Foto: Basílica de Nuestra Señora de Luján, c.1930.


Edificio de la Escuela Rural, Comandante Freire, Los Molles, departamento de San Rafael. (año 1968) Mendoza


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Idas y vueltas del escudo provincial Luego de que la Intendencia de Cuyo se separara en provincias, Mendoza comenzó un largo recorrido hasta obtener su emblema definitivo

Desde que nos constituimos como provincia, tras la desintegración de Cuyo en 1820, el escudo oficial de Mendoza tuvo infinidad de diseños. 
Durante las gestiones de varios gobernadores tuvo varios diseños o modificaciones. Recién en 1941, el Gobierno y la Legislatura promulgaron la ley 1.450, con la que quedó definido tal como lo conocemos actualmente. El 3 de diciembre de ese año, el Poder Ejecutivo, a través de un decreto, reglamentó este emblema que representa a los mendocinos.
 El blasón del rey
En el momento de producirse la Revolución de Mayo, toda la documentación llevaba las armas de “Su Majestad Católica don Carlos IV de España”. El escudo estaba cuartelado y circundado por el collar de la Real orden del Toison y la leyenda en latín “Hispaniarum Rex Carolus Cuartus, D.G.”. A pesar de los hechos de Mayo de 1810, el escudo real continuó usándose por tres años más. 
A partir de 1813, Mendoza abandonó las armas reales y comenzó a utilizar el escudo de la Asamblea del Año XIII, compuesto por un óvalo y dividido por mitades horizontalmente divididas en dos cuarteles: el superior (azul “cielo sin nubes”) y el inferior (blanco).
En el campo del mismo, se encontraban dos brazos desnudos y dos manos diestras encajadas, que sostenían una pica que alzaba el gorro frigio. Una corona de laureles circundaba el óvalo que en lo alto tenía un sol meridiano con ojos y nariz, y 16 rayos flamígeros y 16 rectos. Todo estaba rodeado por la leyenda “Sup. Poder Execut. D. Las Provincias Unidas del Río de la Plata - 1813”.
Recién en 1819,  el Escudo nacional predominó con algunas variantes. Cabe destacar que no se conoce con nombre y apellido el autor del dibujo original del símbolo patrio. Algunos historiadores suponen que el diseño perteneció al peruano Juan de Dios Rivera.  

El primer escudo de Mendoza
El primer emblema de nuestra provincia fue realizado en 1821, un año después de la separación de las Provincias de Cuyo y la autonomía de la misma. Era ovalado y sobre un campo de plata se distinguía un pámpano atravesado por una espiga de trigo y en una de sus partes la leyenda “Gobierno de Mendoza”.
El pámpano y la espiga de trigo simbolizaban las dos industrias principales por aquel entonces. Recordemos que Mendoza, por ese tiempo, era una de las importantes productoras de trigo y su harina se exportaba a Buenos Aires. 
Este escudo se aplicó como complemento del nacional, hasta casi terminar la tercera década del siglo XIX.

Emblema federal 
El 8 de enero de 1834, durante una sesión en la Legislatura provincial, Andrés Barrionuevo, Juan de Rosas y Correas y Celedonio Roig, incorporaron al escudo nacional de 1819 una series de cambios: en el blasón, cuatro banderas argentinas, sables, un clarín y trofeos de guerra, una leyenda que decía: “Gratitud de Mendoza al señor General Rosas” y la inscripción “Viva la Federación”. Este modelo se utilizó hasta la caída de Rosas en 1852. 
Al estilo Urquiza 
Luego de la batalla de Caseros, el 23 de febrero de 1852, y la victoria del general Justo José de Urquiza frente a Juan Manuel de Rosas, el escudo de nuestra provincia sufrió nuevas modificaciones.
Fueron  sustituidos  los trofeos de guerra, las banderas, el título superior de “Viva la Federación” y las palmas por laureles. El sol es pleno, con ojos y nariz. También, en un pequeño lugar, reapareció el escudo nacional apoyado en cañones y adornado con banderas.

Los cuernos... de la abundancia
Cuando se celebró en Santa Fe, el Congreso General Constituyente de 1853, la sala en donde se encontraban los representantes de las 14 provincias, fueron decoradas con sus respectivos escudos oficiales.
Según se cree, fue allí donde apareció por primera vez el de Mendoza y consistía en el mismo emblema nacional pero ofreciendo por primera vez un distintivo peculiar: dos cuernos de la abundancia con las bocas hacia arriba. 
Desde 1854 hasta 1861 –año en que se produjo el terremoto– se creó un nueva insignia local: su forma era ovalada. El campo cubierto con montañas; cielo azul. En la parte baja, dos manos diestras encajadas, sostenían una pica con el gorro frigio. Una guirnalda de laurel y otra de roble lo bordeaban.
En lo alto, un sol naciente. Banderas, cañones, lanzas completaban este emblema. Ese mismo año, el ministro de Gobierno, Pedro Pascual Segura, empezó a usar un sello para su despacho que consistía en un escudo circular apareciendo por primera vez una sola cornucopia.
Por decreto ley del 18 de diciembre de 1862, el gobernador Luis Molina ordenó que el Escudo Nacional sirviera como Escudo de Mendoza, pero que el sol no estuviese naciente, sino en perigeo y con banderas de guerra y trofeos militares.
 A pesar de tener esta ley, dos años después, el ministerio de Gobierno adoptó como sello dos cuernos cruzados con las bocas hacia arriba.
También, el mismo fue instaurado por el Poder Ejecutivo y la Legislatura, quedando así como el escudo oficial de Mendoza.
Al no existir una ley puntual que normalizara las formas y el contenido del escudo provincial, todo quedó librado al azar, creándose otros emblemas para sellos en diferentes reparticiones públicas. 
Oficialmente, Mendoza no tuvo un escudo regularizado hasta 1941, cuando el entonces gobernador Adolfo Vicchi propuso elevar un proyecto de ley para unificarlo.

Como lo conocemos hoy
El actual Escudo de Mendoza se lo debemos a Mauricio Beck, quien en 1941 era el ministro de Gobierno.
El 8 de julio de 1941, el Ejecutivo elevó un proyecto a la Legislatura para que se promulgase una ley que fijara las características definitivas del escudo de la provincia y adoptase un único dibujo para ser usado en todos los edificios públicos o impreso en los papeles, documentos y títulos.
Días después, el proyecto ingresó a la Cámara de Senadores y el 4 de agosto se sancionó en general y particular, introduciendo una modificación al artículo primero. Luego pasó a la Cámara de Diputados. Posteriormente, dicha comisión elaboró un estudio que fue considerado en la reunión del 17 de octubre de ese mismo año.
El debate tuvo como interlocutores vitales a los diputados Urbano J. Ozán y Alejandro Mathus Hoyos. Si bien ambos estuvieron de acuerdo, discutieron en la interpretación que debía darse a cada elemento.
Mientras que el diputado Ozán se inclinó por seguir una línea heráldica pura, el legislador Mathus Hoyos advirtió que el blasón debería tener un concepto republicano.  
Los diputados aprobaron con modificaciones el criterio de la Cámara alta y lo remitieron para que los senadores cumplieran con los procesos legales. 
Así, el 30 de octubre de 1941 quedó definido el escudo provincial a través de la  ley 1.450 que constaba de seis artículos.

El 3 de diciembre de ese año, el Poder Ejecutivo emitió el decreto 1.190  en donde quedaba reglamentada dicha ley.
Fuente: http://losandes.com.ar/article/view?slug=idas-y-vueltas-del-escudo-provincial

Efemérides. 4 DE DICIEMBRE Día del Minero


Hoy se celebra el Día del Obrero Minero en toda la República Argentina. Fecha en la que se recuerda la fundación de la Asociación Obrera Minera Argentina, en el año 1953.
Hoy se celebra el Día del Obrero Minero en toda la República Argentina.DescargarEl trabajo en una mina no está considerado insalubre, pero sí sacrificado. Las minas subterráneas, que son pocas en la Argentina, tienen condiciones de altas temperaturas en su interior. Entre los peligros, además de los derrumbes, están las consecuencias por la inhalación de polvillo y gases, pero si las normas de seguridad internacionales se cumplieran correctamente, no debería haber mayores problemas.
Las minas a cielo abierto tienen a favor que no se está en las entrañas de la tierra, pero son las más polémicas porque, al haber grandes movimientos de tierra, se utiliza cianuro para separar los minerales.

Documento: Ciudadanos que han donado esclavos gratis para el Ejército del Perú, al mando de Manuel Belgrano. Buenos Aires, 28 de julio de 1813. cur


Como hacer Pollo en Leche. Gastronomía de México. La Cocina de Sonia Ortíz

Cine-teatro Empire, situado en Maipú y Corrientes, c.1910. Buenos Aires


RECLAMOS MAPUCHE

La foto nos muestra una delegación Mapuche en Buenos Aires, con el propósito de hacer oír al Presidente Yrigoyen sus reclamos por los legítimos derechos de las tierras que pueblan, 1920.Para el momento en el que Roca persigue y extermina a las poblaciones originarias de Patagonia, la mezcla de etnias de ambas vertientes de la cordillera, que había comenzado en el siglo XVI o antes aún, era ya completa. Rankulches, pehuenches, picunches, salineros, manzaneros, etc etc, se movían por ambos territorios y huían de los gobiernos blancos de los países que posteriormente se crearon cruzando de un lado a otro por pasos que eran secretos. 

domingo, 3 de diciembre de 2017

Uno de los últimos Jarilleros (Persona que recoge y vende jarilla.). Departamento de San Rafael. (año 1967) Mendoza


Como hacer Sopa de Coditos. Gastronomía de México. La Cocina de Sonia Ortíz

Efemérides. 3 de Diciembre de 1912. EL PETISO OREJUDO MATABA POR ULTIMA VEZ

En 1912 en Buenos Aires (Argentina), el niño Cayetano Santos Godino o el Petiso Orejudo, 1896-1944, mata a su cuarta y última víctima, un niño de tres años. Será descubierto y arrestado en la madrugada siguiente. Fue un joven asesino en serie, uno de los mayores sociópatas de la historia argentina, ya que a principios del siglo XX fue responsable de la muerte de cuatro niños, siete intentos de asesinato y el incendio de siete edificios. Los Godino llegaron a Buenos Aires desde Italia. Fiore y Lucía eligieron desembarcar en 1884 en el puerto de la Perla de Sudamérica con todas sus esperanzas depositadas en la nueva tierra. La pareja era originaria del pueblo de Romano, en la provincia calabresa de Cosenza.
Fiore fue responsable de la formación de quien se convertiría en el primer asesino en serie de la historia policial argentina. Alcohólico y golpeador, había contraído sífilis tiempo antes del nacimiento de Cayetano. El niño vino al mundo con graves problemas de salud. De hecho, durante sus primeros años de vida estuvo varias veces al borde de la muerte a causa de una enteritis. Durante toda su niñez Cayetano fue víctima de fuertes golpes y maltratos realizados por su padre.
No fue el único hijo de aquella pareja de italianos pobres que sufriría graves enfermedades. Su hermano Antonio era epiléptico y, además, siguiendo el mal ejemplo de su padre, se convirtió en un bebedor irrecuperable. Más tarde este se sumaría a Fiore en los castigos aplicados sobre su hermano menor.
La niñez de Cayetano Godino transcurrió en la calle, vagando. A partir de los cinco años concurrió a varias escuelas, de donde siempre fue expulsado por su falta de interés en los estudios y su comportamiento rebelde. El escenario de sus correrías y carrera criminal serían los terrenos baldíos y conventillos de los barrios de Almagro y Parque Patricios, por entonces todavía al borde de la pampa. Era una zona de quintas de descanso. Pero también era un arrabal poblado por paisanos y extranjeros. Casos achacados a Godino:
Miguel Depaoli: El 28 de septiembre de 1904, cuando Godino contaba con apenas 7 años se lleva a fuerza de engaños a Miguel Depaoli, de casi dos años, hasta un baldío y allí lo golpea para luego arrojarlo sobre un montón de espinas. Un policía que pasaba se percata de lo sucedido y lleva a ambos niños a la comisaría, de donde serían recogidos más tarde por sus respectivas madres.
Ana Neri: Al año siguiente, Godino agrede a una infante vecina de apenas 18 meses. La conduce hasta un baldío en donde la golpea repetidamente en la cabeza con una piedra. Nuevamente es descubierto por un policía quien pone fin al ataque y lo detiene pero ―dada su corta edad―, es dejado en libertad esa misma noche.
María Rosa Face (tres años de edad): 29 de marzo de 1906. El que sería el primer asesinato de Godino pasó desapercibido y solamente sería descubierto años después cuando él mismo lo confesó ante la policía. Según contó, en 1906 tomó a una niña de aproximadamente tres años y la llevó hasta un terreno baldío sobre la calle Río de Janeiro, donde intentó estrangularla. Después la enterró viva en una zanja, que cubrió con latas. Las autoridades, al conocer este crimen, se trasladaron hasta el lugar pero encontraron que se había edificado una casa de dos pisos. Sin embargo, en la comisaría 10.ª quedó registrada una denuncia por desaparición con fecha 29 de marzo de 1906, de una niña de tres años de nombre María Rosa Face. La niña desaparecida nunca fue encontrada. Cayetano Godino estuvo recluido poco más de dos meses y después regresó a las calles. Como ya no asistía a la escuela vuelve a dedicarse a la vagancia.

Severino González Caló: El 9 de septiembre de 1908 conduce a Severino González, de 2 años, a una bodega ubicada frente al Colegio del Sagrado Corazón. Ahí lo sumerge en una pileta para caballos cubriéndola después con una tabla para ahogar al pequeño. El propietario del lugar, Zacarías Caviglia, descubre la tentativa pero Godino se defiende diciendo que el niño había sido llevado hasta allí por una mujer vestida de negro, de la cual suministra señas particulares. Es conducido a la comisaría, de donde es recogido al día siguiente.
Julio Botte: Seis días más tarde, el 15 de septiembre, en Colombres 632, quema con un cigarrillo los párpados de Julio Botte, de 22 meses de edad. Es descubierto por la madre de la víctima, pero alcanza a huir.
El 6 de diciembre, Fiore y Lucía Godino, cansados de los continuos problemas causados por Cayetano ―que entonces tenía 12 años― vuelven a entregarlo a la policía. Esta vez es enviado a la Colonia de Menores Marcos Paz en donde permanece durante tres años. Mientras permanece encerrado acude a clases en donde aprende a leer y escribir un poco. La estancia de Godino en el reformatorio, lejos de regenerarlo, lo endurece. El 23 de diciembre de 1911 regresa a las calles; ahora es un criminal frío y terriblemente potenciado. Su liberación se da, al parecer, a petición de sus padres con quienes regresa a vivir. En un fútil intento por redimirlo de su secuela criminal se habían ocupado de conseguirle trabajo en una fábrica, pero por desgracia solamente es capaz de mantener el puesto durante tres meses.

Nuevamente comienza a vagar por las calles, pero esta vez no se circunscribe a los barrios conocidos, sus vagabundeos lo llevan a frecuentar lugares y personas del más bajo nivel moral de la pujante ciudad de Buenos Aires. Asimismo, comienza a sufrir fuertes dolores de cabeza que se traducían en ganas de matar, sobre todo después de tomar alcohol. El 17 de enero de 1912 Cayetano, quien ya es conocido en las calles con el sobrenombre de Petiso Orejudo, se introduce en una bodega de la calle Corrientes y da rienda a otra de sus grandes pasiones; el fuego. El incendio que provoca tarda cuatro horas en ser sofocado por los bomberos. Después de su arresto declararía:
Me gusta ver trabajar a los bomberos… Es lindo ver cómo caen en el fuego.
Victimas:
Arturo Laurora: El 25 de enero de 1912 se denunció la desaparición de un menor de 13 años. Al día siguiente se descubrió el cadáver en una casa puesta en alquiler en la calle Pavón. El cuerpo fue descubierto golpeado y semidesnudo, con un trozo de cordel atado alrededor del cuello. Las investigaciones no conducen a ningún lado. En diciembre de 1912 Godino confesará la autoría de este crimen.
Reyna Bonita Vaínicoff: El 7 de marzo de 1912 Godino prendió fuego a las ropas de una niña de cinco años. La pequeña falleció tras 16 días de agonía en el Hospital de Niños.
En los meses siguientes de 1912, Godino causa dos incendios más que son controlados fácilmente por los bomberos sin que se produzcan víctimas.
El 24 de septiembre de 1912, mientras trabaja en una bodega propiedad de Paulino Gómez, Godino mata de tres puñaladas a una yegua. No fue detenido por falta de pruebas.
Apenas unos días después prende fuego a la estación Vail, ubicada en las actuales calles Carlos Calvo y Oruro, propiedad de la compañía de tranvías Anglo-Argentina. El incendio fue controlado por los bomberos.
Roberto Russo: El 8 de noviembre de 1912, Godino convence con engaños a Roberto Russo, de dos años, para que lo acompañe a un almacén en donde presuntamente le compraría unos caramelos. Lo lleva hasta un alfalfar a pocas cuadras en donde le ata los pies y procede a ahorcarlo con un trozo de la cuerda que usa para atarse los pantalones. Son descubiertos por un peón del alfalfar, quien los entrega a las autoridades. Cayetano Godino declaró que había encontrado atado al niño y lo estaba rescatando cuando fueron descubiertos. Es liberado por falta de mérito.
Carmen Ghittone: El 16 de noviembre de 1912, en un baldío situado en las calles Deán Funes y Chiclana, intenta golpear a Carmen Ghittone, de tres años. Un vigilante hace acto de presencia y Godino consigue escapar.
Catalina Naulener: Días después, el 20 de noviembre, se lleva de la esquina de Muñiz y San Juan a la niña Catalina Naulener, de cinco años. Busca un baldío por la calle Directorio, pero antes de encontrarlo la menor se resiste a seguir. Godino se descontrola y la golpea. El dueño de la casa ubicada en San Juan 78 interviene y Godino logra huir de nuevo. Gesualdo Giordano: El último crimen del Orejudo es probablemente el mejor documentado de su carrera. El 3 de diciembre de 1912, su víctima ―de apenas tres años― salió como todas las mañanas después de desayunar con sus padres, de su casa ubicada en la calle Progreso 2185 para reunirse con sus amiguitos a jugar. Esa misma mañana ―a pesar de los acostumbrados gritos de su padre―, Cayetano Godino sale de su casa ubicada en Urquiza 1970. Después de vagabundear un rato por las calles, Santos Godino encuentra en la calle Progreso al grupo de chicos jugando. Se les suma sin despertar ninguna sospecha porque su aspecto de idiota siempre le ha permitido ganar la confianza de sus víctimas. Poco después consigue convencer a Gesualdo para que lo acompañe a comprar unos caramelos. Un rato antes y sin éxito, invitó a Marta Pelossi, de 2 años de edad, pero la menor, asustada, se refugió en su domicilio. Así pues, víctima y homicida se encaminan sin apuro hacia el almacén ubicado en Progreso 2599 en donde compran dos centavos de caramelos de chocolate. Enseguida el más chico los reclama, pero Godino, imperturbable, resuelve dosificarlos: le permite algunos, y le promete los demás si acepta acompañarlo hasta cierto lugar alejado, la Quinta Moreno (donde actualmente se levanta el Instituto Bernasconi). Una vez en la entrada, el chico llora y se resiste a entrar. Pero el asesino lleva hecho demasiado, ni siquiera vacila: lo agarra con violencia de los brazos, lo introduce en la quinta y lo arrincona cerca de un horno de ladrillos. Lo derriba con fuerza y lo aquieta poniéndole la rodilla derecha sobre el pecho. Godino conoce el mecanismo: con apuro, pero sereno, se quita el piolín que lleva por cinturón (se trata de esos lazos de algodón que se utilizan en albañilería para sostener las plomadas), y empieza a enrollarlo en el cuello de Gesualdo, le da 13 vueltas y procede a estrangularlo. Pero Gesualdo intenta levantarse, así que Godino procede a atarle de pies y manos, cortando la cuerda con un cerillo encendido. De nuevo procede a asfixiarlo con el cordel pero el chiquillo se resiste a morir. Busca otra manera de matarlo. Godino se da a la tarea de encontrar alguna herramienta adecuada. Su búsqueda lo lleva al exterior del local en donde se topa con el padre de Gesualdo, quien le pregunta por el paradero del niño. Imperturbable, Godino le responde no haberlo visto y le sugiere dirigirse a la comisaría más próxima a levantar una denuncia. Mientras tanto el Orejudo encuentra un viejo clavo de 4 pulgadas (10 cm), regresa con él junto a su víctima, y usando una piedra como martillo lo hunde en la sien del niño moribundo. Después de cubrirlo con una vieja lámina de zinc, huye de la escena del crimen. Esa noche, durante el velatorio de su víctima, Godino hace acto de presencia. Después de observar durante algún tiempo el cadáver de Gesualdo, huye llorando del lugar. Según declaró posteriormente, deseaba ver si el cadáver aún tenía el clavo en la cabeza. Para su desgracia dos policías, el subcomisario Peire y el principal Ricardo Bassetti ya habían ligado cabos con casos anteriores. Esa misma madrugada del 4 de diciembre de 1912 allanaron el hogar de los Godino y arrestaron a Cayetano. En sus bolsillos encontraron un artículo de periódico aún fresco que relataba los pormenores del asesinato y en sus pantalones restos del piolín con que había ahorcado a Gesualdo.Tras ser detenido confesó cuatro homicidios y numerosas tentativas de asesinatos. En noviembre de 1914 el juez en lo penal de sentencia Dr. Ramos Mejía absolvió a Godino considerándolo penalmente irresponsable y ordenó remitir las actuaciones al Juzgado en lo civil para formalizar su internación por tiempo indefinido y se lo recluyó en el Hospicio de las Mercedes, en el pabellón de alienados delincuentes. Allí atacó a dos pacientes: uno inválido en una cama y el otro en silla de ruedas. Después intentó huir. A raíz de la apelación de la sentencia la Cámara de Apelaciones en lo Criminal resolvió por unanimidad que Santos Godino fuera confinado (mientras no hubiera asilos adecuados) en una penitenciaría por tiempo indeterminado, por lo que le trasladaron a la Penitenciaría Nacional de la calle Las Heras.Diez años después, en 1923, se le trasladó al Penal de Ushuaia, Tierra del Fuego, conocida como la Cárcel del Fin del Mundo. En 1927 los médicos del penal ―basándose en los estudios seudocientíficos de Lombroso― creían que en las orejas radicaba su maldad, por lo que le practicaron una cirugía estética para achicárselas.[cita requerida] Este radical tratamiento no tuvo resultados.

En 1936, Godino pidió la libertad y se la negaron: los dictámenes médicos elaborados por los doctores Negri y Lucero y los doctores Esteves y Cabred concluyeron que «es un imbécil o un degenerado hereditario, perverso instintivo, extremadamente peligroso para quienes lo rodean». De su vida de recluso se sabe poco. Apenas alguna anécdota como la siguiente: en 1933 consiguió detonar la furia de los presos porque mató al gato mascota del penal arrojándolo junto con los leños al fuego; le pegaron tanto que tardó más de veinte días en salir del hospital.Las circunstancias de su muerte, ocurrida en Ushuaia el 15 de noviembre de 1944 siguen siendo nebulosas. Se presume que murió a causa de una hemorragia interna causada por un proceso ulceroso gastroduodenal, pero se sabe que había sido maltratado y, con frecuencia, violentado sexualmente. Sobrellevó los largos días de la cárcel, sin amigos, sin visitas y sin cartas. Murió sin confesar remordimientos.

Efemérides. 3 de Diciembre de 1967. PRIMER TRASPLANTE DE CORAZÓN

En 1967 en Sudáfrica, el equipo del cirujano Christiaan Barnard realiza el primer trasplante de corazón de la historia, en la Universidad de Ciudad de El Cabo. El 3 de diciembre de 1967 los periódicos de todo el mundo recogieron la noticia: un médico sudafricano había realizado el primer trasplante de corazón en una persona. La donante fue Dénise Darvall, una joven oficinista de 25 años que falleció al ser atropellada, junto a su madre. El donado fue Louis Washkansky, un comerciante corpulento de 56 años desahuciado por un irreversible problema cardíaco y una diabetes aguda. La operación fue llevada a cabo por veinte cirujanos a las órdenes de Barnard y duró nueve horas. Cuando el paciente se despertó, declaró que se sentía mucho mejor con el nuevo corazón. En ese momento, tanto médico como paciente, se hicieron famosos. Pero, uno de ellos no lo disfrutó durante mucho tiempo: dieciocho días después de recibir un nuevo corazón, Louis Washkansky falleció por una neumonía. Era la madrugada de 21 de diciembre de 1967.
El 2 de enero de 1968 tuvo lugar el segundo trasplante. El donante fue un hombre llamado Clive Haupt y el receptor el doctor Philip Blaiberg. El receptor vivió 563 días más, es decir, prácticamente un año y medio.
Fue en 1974 cuando se realizó, por primera vez en el mundo, un trasplante heterotópico de corazón. La operación consistió en añadir un corazón sano a otro enfermo para «ayudarle» a cumplir las funciones al primero. Christiaan Neethling Barnard (Beaufort West, Unión Sudafricana; 8 de noviembre de 1922-Pafos, Chipre; 2 de septiembre de 2001) fue un médico sudafricano que pasó a la historia por haber sido el primero en realizar un trasplante de corazón humano del que se tiene constancia.
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