lunes, 1 de enero de 2018

Efemérides. La Masacre de Tandil es un acontecimiento histórico sucedido en Argentina el 1 de enero de 1872, en el cual un grupo de gauchos argentinos asesinó a 36 inmigrantes en la localidad de Tandil (provincia de Buenos Aires)

En los hechos tuvo una actuación destacada Gerónimo G. Solané, un gaucho entrerriano, santiagueño, boliviano o chileno​ conocido como Tata Dios o Médico Dios, que se presentaba como sanador y profeta.
Había pasado por las localidades de Santa Fe, Rosario y otras localidades ganándose la vida como curandero y predicador. Aseguraba que era un «enviado de Dios». Lo habían echado de varios pueblos y había estado preso por practicar la brujería y la medicina ilegal.
Solané fue llevado a Tandil por el estanciero Ramón Rufo Gómez, para curar a su esposa, que padecía de dolores de cabeza.​ Agradecido por la ayuda del gaucho brujo, Gómez le permitió que se asentara en el puesto La Rufina​ de su estancia La Argentina, cerca del pueblo.
Según los descendientes de las víctimas, el Tata Dios Solané era un gaucho de aspecto «humildón» y de «buenos modales». Sus seguidores se encargaron de difundir exageradamente sus capacidades curativas y afirmaban que «el Tata Dios tenía un pacto con el Diablo, de ahí su poder».
Se lo describe como canoso y de una barba blanca larga, tenía entre 45 y 50 años de edad. Había cumplido arresto recientemente en la ciudad de Azul por ejercicio ilegal de la medicina.
En 1872, el Tata Dios Solané y sus malevos levantaron una toldería en un campo llamado La Argentina, perteneciente a la familia Gómez. Consiguieron armas, que se distribuyeron entre los secuaces. El Tata Dios sostenía que «los extranjeros son la causa de todo mal y por lo tanto hay que exterminarlos».
En su rancho reclutó a un grupo de paisanos que se convirtieron en sus cómplices, sus discursos antiextranjeros instigaban a las personas a que lo siguieran.
Por entonces, en Tandil se habían radicado una importante cantidad de inmigrantes y existía cierto clima de tensión entre estos y los ciudadanos criollos. Solané exacerbó esas tensiones y comenzó a reunir alrededor de él, en la estancia La Argentina, un grupo de cientos de criollos argentinos, de todos los sectores sociales, disgustados con las presencia de los inmigrantes.
El plan de exterminio que no llegó a completarse era mucho más amplio. Planeaban asesinar a inmigrantes en Azul, Tapalqué, Rauch, Bolívar, Zárate y otras localidades donde existían grupos de paisanos ligados al movimiento creado por Tata Dios, cuyas prédicas contra los extranjeros y masones –a los que calificaba como enemigos de Dios– habían calado muy hondo.
Las declaraciones judiciales de los detenidos permitieron reconstruir parte de la historia. En los últimos días de diciembre de 1871, Jacinto Pérez reunió ―según él, en nombre de Tata Dios― a varias decenas de paisanos criollos en las sierras cercanas al pueblo. Allí les expuso las teorías del curandero: el día del Juicio Final estaba llegando y un diluvio acabará hundiendo a Tandil. Nacería un nuevo pueblo al pie de la Piedra Movediza (una inmensa roca que caería en 1912), lleno de felicidad y solo para los argentinos. Las almas de quienes participaran, y las de sus familias, serían salvadas y vivirían por siempre en un nuevo reino de justicia y paz. Sólo tenían que deshacerse de todos los gringos (inmigrantes europeos) y masones, culpables de la desgracias de los criollos.
En el inventario policial de Gerónimo G. Solané, levantado en esa época, se destaca entre las prendas de su recado «una encimera de cuero con barriguera de piola» Tandil en ese entonces era un pueblo con unos 1500 habitantes.​
En la noche de Año Nuevo (el 31 de diciembre de 1871), estando reunida la multitud enemistada con los inmigrantes, uno de los seguidores de Solané, Jacinto Pérez, alias El Viejo o San Francisco​ convocó a los gauchos a una cruzada contra los extranjeros. Pocas horas después, ya finalizada las celebraciones de Año Nuevo, partieron hacia Tandil.
A las 3:30 de la madrugada del 1 de enero de 1872, los gauchos entraron en Tandil e ingresaron al Juzgado de Paz local, donde solo pudieron robar sables.
Al grito de «¡Viva la Patria», «¡Viva la Religión!», «¡Mueran los gringos (como se conocía a los recientes inmigrantes europeos, principalmente de origen italiano)] y los masones!» y «¡Maten, siendo gringos y vascos!», se dirigieron corriendo a la plaza central del pueblo donde se encontraba la multitud. Allí rodearon a Santiago Imberti ―un italiano que era organillero (tocaba el organito, instrumento mecánico a cuerda) y vivía en la plaza― y lo degollaron.Cruzaron al galope los campos aledaños para matar a los «gringos» arguyendo que atacaban a la Patria y a la Iglesia.
A unas veinte cuadras, en la Plaza de las Carretas ―donde hoy se encuentra la plaza Martín Rodríguez (de Tandil)― a orillas del río Tandil,​ masacraron a nueve vascos que viajaban en dos tropas de carretas.
La peonada de la estancia de Thompson ―casi todos criollos― fueron abatidos al paso del nefasto clan.
La masacre culminó a cinco leguas (25 km) al norte, en el caserío De la Canal, donde la banda tomó por asalto el almacén y hospedaje de Juan Chapar, de origen vasco, quien fue degollado junto a toda su familia ―entre ellos una niña de cinco años y un bebé de meses― y a los dependientes y pasajeros que se encontraban en el lugar. En total en esa pulpería fueron degolladas dieciocho personas.​ Extrañamente, los criminales roban el libro contable del almacén, lo que hace sospechar de sus deudores como instigadores del crimen.En el pueblo del Tandil se preparó la persecución de Jacinto Pérez y sus gauchos, quienes permanecían apostados en la estancia de Ramón Santamarina.
En duro combate cae abatida una decena de los seguidores de Tata Dios Solané y este es tomado preso, junto con siete de sus adeptos, por las milicias.
Enterada de lo que estaba sucediendo, una partida policial salió a perseguir a los gauchos, matando a once y atrapando a doce. El resto pudo escapar. La partida también fue a detener a Geronimo Solané a su rancho, aunque este siempre negó haber participado de los asesinatos. Al llegar a Tandil, el Cinco días después ―el 6 de enero de 1872― Gerónimo G. Solané fue asesinado en el calabozo del juzgado local. Se escuchó una sola detonación, pero en el cuerpo se encontraron 13 heridas de bala, por lo que se cree que fue asesinado por un tiro de «tercerola, trabuco o pistola Lafouché».
En el Museo Histórico del Fuerte Independencia de Tandil se conserva la frazada agujereada del Tata, con nueve agujeros de bala, y el expediente del juicio.
14​ Algunos adjudicaron el tiroteo al Tuerto Lavallén.5​ Luciano Elissondo, tandilense descendiente de Lavallén por línea materna, comenta que «unos creen que la muerte del Tata Dios, en realidad, se le adjudicó al Tuerto Lavayén, pero que el asesino fue otro. En casa siempre se creyó, más o menos así, esta historia que hoy es leyenda».
Según el historiador Nario, el asesino fue un vasco francés.
En base al asesinato de Solané en su celda mientras estaba preso, se sospecha que él podría haber confesado que los instigadores de la matanza fueron estancieros criollos de la zona.urandero estuvo a punto de ser linchado por los pobladores- Un equipo policial apoyado por vecinos apresó al grupo y comenzó un intento de "justicia por mano propia". Varios delincuentes murieron, Jacinto Pérez entre ellos, otros lograron escapar solo fueron apresados veinte, extrañamente la mayoría no se conocía entre sí. Alegaban que actuaban bajo las órdenes del "médico Dios".
Fueron encarcelados todos en la comisaría local, donde Tata Dios ya estaba encarcelado y no se responsabilizaba de los hechos ya que lo encontraron en la estancia "La Argentina" donde cumplía funciones de curandero.
Lamentablemente no pudieron llevar a juicio al Tata Dios, durante la madrugada del 6 de enero fue asesinado mediante disparos de armas de fuego efectuados desde una pequeña ventana de la celda donde estaba alojado.
En el Museo Histórico del Fuerte de la ciudad de Tandil aún se conserva la frazada agujereada con nueve balazos y el expediente del juicio.
Se realizó el juicio correspondiente al resto del grupo y la mayor condena recayo sobre Cruz Gutiérrez, Juan Villalba y Esteban Lazarte que fueron sentenciados a muerte y ejecutados el 13 de septiembre, Villalba falleció antes en prisión.

Efemérides. El 1º de enero de 1959 triunfaba en Cuba la revolución liderada por Fidel Castro contra la dictadura de Fulgencio Batista

Desde su independencia en 1898, Cuba había sido un protectorado de los Estados Unidos, gobernada por distintos regímenes dictatoriales y su economía manejada por los intereses azucareros estadounidenses. Tras largos años de lucha contra el gobierno de Fulgencio Batista, el 1º de enero de 1959 la revolución se haría realidad. El nuevo gobierno realizará transformaciones radicales: expropiación de monopolios locales y norteamericanos, reforma agraria, extensión de servicios sanitarios, campañas de alfabetización masiva. Para recordar este acontecimiento hemos elegido dos artículos aparecidos en distintos medios inmediatamente después del triunfo de la revolución.
Batista ha perdido Cuba
Fuente: Destino Nº 1117, Barcelona, 3 de enero de 1959.

No habían transcurrido cinco horas del nuevo año cuando el presidente Batista abandonaba Cuba en un avión en el cual le acompañaban sus más directos colaboradores, encabezados por el presidente electo Rivero Agüero. Con este abandono del Poder se ha cumplido la frase que pronunció Fidel Castro en el momento de desembarcar en Cuba en el yate “Gramma”, en 1956. Ochenta hombres le acompañaban y Fidel Castro dijo: “Sólo somos ochenta, pero derribaremos a Batista.” Sea cual fuere el resultado de esta huida de Batista, es evidente que su vencedor moral ha sido Fidel Castro y que los ochenta hombres que desembarcaron procedentes de México en la playa cubana de Niqueros el 2 de diciembre de 1956 –que horas después quedaban reducidos a doce- han sabido mantener durante dos años una rebelión que ha pasado por las más diversas alternativas.
Fidel Castro, una gran mezcla de intelectual y hombre de acción, es en este momento el héroe cubano y tiene tras de su personalidad de guerrillero a toda la juventud. El movimiento “26 de julio” que encabeza ha sido un arma eficacísima contra la dictadura de Batista. Como es sabido, este movimiento evoca la trágica jornada del 26 de julio de 1953, en la cual Fidel Castro, con treinta estudiantes, se sublevó en Santiago de Cuba. Fueron derrotados, y Fidel Castro hecho prisionero. Batista, que en aquel momento se sentía fuerte, cedió a las súplicas del arzobispo de Santiago y perdonó la vida de Fidel Castro, condenándole a quince años de trabajos forzados, que luego fueron conmutados por la pena de exilio. Emigrado a México, Fidel Castro conspiró constantemente y a cara descubierta. Organizó el desembarco en Cuba al que hemos aludido y dio una conferencia de Prensa antes de emprender la aventura. Batista mandó un patrullero a la playa de Niqueros y allí perdió Fidel veinticinco hombres. El patrullero abandonó desdeñosamente el yate embarrancado en la playa, contando que el terreno pantanoso de esta playa y las fuerzas terrestres darían buena cuenta de los restos de los aventureros. Efectivamente, éstos lucharon contra las tropas hasta el último cartucho y solo doce se salvaron, entre ellos, Fidel Castro y su hermano, consiguiendo llegar a favor de la noche hasta las estribaciones de la Sierra Maestra. Y allí comenzó esta extraordinaria aventura, cruel y romántica, que ha acabado con la huida de Batista que, en lo que a Fidel Castro se refiere, sólo le ha perdido un exceso de confianza, pues nunca dio la menor importancia a este joven intelectual, católico y amante de la libertad, rebelde y tenaz, excelente orador y tipo novelesco que había jurado no afeitarse la barba hasta que Batista estuviera fuera del Poder. La barbuda figura del estudiante en armas ha sido popular en el mundo entero y ha dañado enormemente el prestigio del dictador.
Con poca gloria acaba Fulgencio Batista su segundo mandato. El sargento que el 4 de septiembre de 1933 sublevó a las clases de tropas y los soldados contra los oficiales que habían derribado al inmoralísimo gobierno del presidente Machado, acaba de caer con la misma violencia que rodeó a su sublevación. Batista, presidente de la República de 1933 a 1944, abandonó Cuba voluntariamente al perder unas elecciones libremente convocadas. Sus años de presidente fueron fructíferos para él de tal modo que se le calculaba una fortuna de cincuenta millones de dólares en el año 1952, en el que Batista dio un nuevo golpe de Estado, apoderándose el 10 de marzo del campamento de Columbia y del Gobierno de Cuba. Si en su primera etapa Batista fue un presidente hábil y paternalista, en esta segunda etapa ha sido mucho más duro, de tal modo que se ha colocado en el difícil callejón sin salida del dictador sudamericano que pierde los nervios.
En el momento de escribir este artículo. La situación es extremadamente confusa. El presidente Batista ha resignado sus poderes en el general Eulogio Cantillo, siendo nombrado presidente provisional el presidente del Tribunal Supremo, dictador Carlos Piedra. Sin embargo parece difícil que estos personajes puedan afianzar su posición ante la violencia y la fuerza del movimiento “26 de Julio” y ante la figura de un relieve tan fascinador como es, para gran parte del pueblo cubano, Fidel Castro y el comité directivo “26 de Julio”. Este comité está presidido por el doctor Manuel Urrutia, antiguo presidente de la Sala de Urgencia de la provincia de Oriente, juez de carrera que estuvo exiliado en Nueva York y regresó recientemente a Cuba.
El movimiento “26 de Julio” es, socialmente, muy avanzado: Se proyecta gravar con fuertes impuestos las tierras baldías para que los propietarios se vean obligados a venderlas al Gobiernos que se distribuirán entre los campesinos. Asimismo se va a fomentar la industrialización y se nacionalizará el subsuelo, todo ello dentro de un sentido católico, pues no hemos de olvidar el matiz cristiano de la aventura de Fidel Castro. Y sobre todo inspira básicamente a este movimiento el amor a la libertad y la implantación de la honestidad en la administración pública. Este deseo de honestidad ha sido el arma principal de Fidel Castro en su propaganda y es muy lógico que tenga a su lado a gran parte de Cuba. No olvidemos que en las últimas elecciones presidenciales, el movimiento “26 de Julio” predicó el abstencionismo y se abstuvo a pesar de las dificultades y las coacciones, el sesenta por ciento del cuerpo electoral.
Sea cual fuere el porvenir político de la huída de Batista, no olvidemos que será muy difícil, por no decir imposible que persista una guerra civil. La existencia de Cuba depende de su riqueza azucarera y éste es el momento de la zafra, que representa nada menos que la suma de cuatrocientos millones de dólares anuales.
Es de desear para el porvenir económico y político de Cuba que esta situación de inestabilidad tenga bien pronto una solución positiva que devuelva la paz y el bienestar a esta isla, por tantos conceptos llamada la “perla de las Antillas
”.

Efemérides. 1º de enero de 1887: Inauguración de la actual Estación Constitución. Foto: Estación Constitución. El Dr. Carlos Pellegrini es despedido por familiares y amigos en la Estación Constitución, desde donde se trasladará al puerto de La Plata, para embarcarse en compañía de su esposa a bordo del vapor "Thames" con destino a Europa, agosto de 1900.


AGN 

1º de enero: Año nuevo Documento: ¡Feliz Año Nuevo! Revista El Mosquito, N° 1199, Buenos Aires, 27 de diciembre de 1885.


AGN

Juguetes confeccionados por los asilados en el Asilo de Huérfanos de Mendoza (año 1942)


Pequeña Capilla de la Virgen de Lujan, levantada en las soledades limítrofes de Mendoza y Neuquén. (año 1942)


En su trono una rústica carreta. La Reina de la Vendimia del año 1939, señorita Susana Justel del departamento de Las Heras, aparece rodeada de las demás reinas que forman su corte. Mendoza


El palco escénico en el Parque General San Martín muestra la originalidad y colorido. La Reina de la Vendimia del año 1937, Elia Ricco aparece rodeada de su corte y demás reinas. Mendoza


domingo, 31 de diciembre de 2017

Gath & Chaves. Campeón Provincial de Basket Ball. (año 1932) Mendoza


El Yo - Yo. Conquista Mendoza. (año 1933)


Efemérides. 31 de diciembre de 1902: Muere en Baradero, provincia de Buenos Aires, el pintor Cándido López, que en su obra se destacó especialmente al describir escenas de la Guerra del Paraguay. Foto: Retrato de Cándido López. c. 1864.




Aspectos de los trabajos realizados en la Penitenciaría de Mendoza para borrar los rastros que dejaron los 13 reclusos evadidos. Para sacar la tierra que los presos dejaron en el techo del pabellón, fué necesario levantar la chapa zinc, en un extensión de 30 metros. En el suelo se observa la gran cantidad de tierra sacada del túnel. (año 1933)


Gran Joyería y Relojería Suiza, de José König & Cia. Calle San Martín 1229. Ciudad de Mendoza


Los Caracoles de la carrera ciclística. Doble Villavicencio. (año 1933) Mendoza


Plaza Hotel, Casino, Cine - Teatro Independencia. (año 1941) Mendoza


Una original fotografía en relieve del Balneario de Los Molles. (año 1941) Mendoza


sábado, 30 de diciembre de 2017

Autoridades de la Provincia en el acto oficial de la Fiesta del Árbol año 1926. Parque General San Martín. (año 1926) Mendoza


Aspecto de la Casa Municipal del departamento de Rivadavia. (año 1922) Mendoza


Efemérides. 30 de Diciembre de 2004. Muerte escuchando Rock.

En 2004 en Buenos Aires (Argentina) se incendia la discoteca República Cromañón: 194 muertos y más de 1432 heridos. La tragedia de Cromañón fue un incendio producido la noche del 30 de diciembre de 2004 en República Cromañón, establecimiento ubicado en el barrio de Once de la ciudad de Buenos Aires, durante un recital de la banda de rock Callejeros. Este incendio provocó una de las mayores tragedias no naturales en Argentina​ y dejó un saldo de 194 muertos y al menos 1432 heridos.
Esta tragedia causó, además, importantes cambios políticos y culturales. Los familiares de los jóvenes fallecidos y los sobrevivientes del incendio conformaron un gran colectivo de movilización pública y demanda de justicia, por las muertes y los daños sufridos.​ En relación a lo político, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires inició un juicio político para destituir al entonces jefe de Gobierno Aníbal Ibarra por considerarlo responsable político de la tragedia. El enjuiciamiento terminó con su destitución, y fue reemplazado por el vicejefe de Gobierno, Jorge Telerman. En cuanto a lo cultural, la tragedia concientizó a la sociedad sobre el estado de las discotecas y locales destinados a espectáculos musicales. El gobierno revisó el estado de las discotecas y locales bailables, lo que resultó en la clausura de una gran cantidad de ellos. República Cromañón, también conocida como República Cromagnón, fue un establecimiento donde se realizaban conciertos y eventos. Se encontraba ubicado en la calle Bartolomé Mitre 3060/3066/3070, en el barrio de Balvanera de la Ciudad de Buenos Aires. El lugar era administrado por Omar Chabán, y había sido inaugurado el 12 de abril de 2004​ con un recital de la misma banda que tocaría el día del incendio: Callejeros. Chabán fue una figura muy importante para el desarrollo del rock argentino de finales del siglo XX, ya que dos lugares emblemáticos del under de la época, Café Einstein (que funcionó durante la primera mitad de la años ochenta) y Cemento, eran de su propiedad. La propiedad donde se encontraba República Cromañón no pertenecía a Chabán, sino a una empresa llamada Nueva Zarelux SA, radicada en la ciudad uruguaya de Montevideo.
El 30 de diciembre de 2004 se presentaba en República Cromañón el grupo Callejeros, que ya había tocado en el lugar meses antes en la inauguración del local. El incendio comenzó aproximadamente a las 22 horas con 50 minutos, mientras la banda tocaba el tema musical Distinto, después de que uno de los asistentes al espectáculo encendiera un elemento de pirotecnia, cuyos proyectiles incandescentes impactaron en una media sombra, -una especie de tela de plástico inflamable-, a su vez apoyada sobre guata recubierta por planchas de poliuretano.

Al notar el incendio, los espectadores comenzaron a evacuar el lugar. Sin embargo, esta evacuación no se realizó en forma normal por varios motivos: una de las salidas se encontraba cerrada con un candado y alambres, los gases tóxicos producto de los materiales inflamables asfixiaron rápidamente a muchas personas y el corte de luz producido al comenzar el incendio
Casi todos los decesos se produjeron por la inhalación de diferentes gases (principalmente monóxido de carbono y ácido cianhídrico), excepto uno producido por una compresión torácico-abdominal.Muchos de los que lograron salir del lugar volvieron a ingresar para rescatar a las personas que todavía se encontraban en el interior del edificio. Pese a sus esfuerzos, en el incendio y en los días subsiguientes murieron 194 personas y al menos 1432 resultaron heridas;​ incluso familiares de integrantes de la banda. Fallecieron varios niños, y varios medios de información declararon que había una guardería en el baño de damas,​ lo que fue desmentido por testigos.​ Los mismos informaron que el día de la tragedia solo se encontraba habilitado el baño de damas, y que sus pequeñas dimensiones imposibilitaban que allí funcionara la supuesta guardería.

Durante el operativo de socorro participaron 46 ambulancias, encargadas de trasladar a las víctimas hacia alguno de los 24 hospitales públicos u 11 clínicas privadas.​ Las personas contratadas por los organizadores para brindar primeros auxilios no contaban con la preparación requerida, ya que no fueron contratados profesionales para disminuir los costos.

A raíz de la tragedia se sucedieron fallecimientos de sobrevivientes por parte de graves secuelas físicas y psicológicas.

Efemérides. 30 de Diciembre de 1916. Muere Grigori Yefímovich Rasputín, El Monje Loco

Grigori Yefímovich Rasputín nacio el 22 de enero de 1869 
y murio en Petrogrado, el 30 de diciembre de 1916, conocido como El Monje Loco, fue un místico ruso con una gran influencia en los últimos días de la dinastía Romanov. Rasputín es la transcripción al español procedente de la francesa, aunque más acorde con la pronunciación en ruso es la forma Rasputin.

En su lugar de origen pretendía darse una apariencia de Jesucristo y tenía fama de sanador mediante el rezo, razón por la cual, y gracias a una amiga de la zarina llamada Anna Výrubova, en 1905 fue llamado al palacio de los zares para cortar una hemorragia del heredero al trono, Alekséi Nikoláyevich Románov, que padecía de hemofilia. El zarévich efectivamente mejoró —algunos investigadores sostienen que fue mediante hipnosis— y la familia Romanov, especialmente la zarina Alejandra, cayó bajo la influencia de este controvertido personaje. Rasputín no solo se ganó el favor de la familia real, sino que también buena parte de la aristocracia se rindió a él. Esto se debió sobre todo a su carisma personal. En la medida en que el carisma pueda explicarse, el suyo era producto de los siguientes factores: una mirada muy fija y penetrante (era de pelo castaño pero de ojos azules muy claros); un verbo fácil y muy ambiguo (alguien dijo que sus frases nunca constaban de «sujeto, verbo y predicado», sino que siempre faltaba algún elemento) que parecía el de un oráculo; un gran atractivo para con las mujeres basado, además de en su físico y en su intuición, en su conocimiento de las Escrituras y en cierta tradición religiosa rusa que seguía prácticas orgiásticas como camino a Dios. Finalmente, la época de Rasputín era de romanticismo filoeslavo, y él, ruso de la profunda Siberia, recriminaba a los nobles, muy emparentados con la aristocracia europea (sobre todo con la alemana): «No tenéis una sola gota de sangre rusa» Sin embargo, fue muy atacado por aquellos cortesanos y nobles que se sintieron amenazados en sus intereses y propagaron rumores que sirvieron de alimento para los revolucionarios enemigos del régimen zarista. El zar solo lo toleraba en la medida que la zarina lo aceptara, aunque no había decisión del zar que no pasara por la supervisión de Rasputín. Durante la Primera Guerra Mundial fue acusado de ser un espía alemán y de influir políticamente en la zarina, que era de ascendencia alemana, en sus nombramientos ministeriales cuando el zar estuvo ausente por la guerra. Este hecho fue desastroso para la permanencia del régimen zarista.

Considerado amigo íntimo del zarévich Alexéi Nikoláievich y su «médico» personal, ya que este le proporcionaba una especie de «hipnosis curativa» y le ofrecía la seguridad que su sobreprotectora madre no podía ofrecerle, el futuro de la dinastía Románov estaba en sus manos. Si él no salvaba de la muerte al hemofílico zarévich la especulación sobre el heredero al trono quedaba abierta. Gracias a esas aparentemente milagrosas curaciones la zarina Alejandra confió ciegamente en el curandero, ya que las pruebas de sanación que le producía a su hijo eran inexplicables. Confió también en los vaticinios del monje sobre los destinos de la santa Rusia, a la cual veía Rasputín en sus visiones «envuelta en una nube negra e inmersa en un profundo y doloroso mar de lágrimas».n el gobierno y en la corte se consideraba que la influencia de Rasputín sobre el zar y la zarina era nefasta en un momento en que la situación de la monarquía ya era muy crítica. El primer ministro Alexander Trépov le ofreció doscientos mil rublos para que regresase a Siberia y había fracasado, a principios de 1916, una tentativa de asesinato del exministro del Interior, Alexéi Jvostov. Finalmente la conjura que tuvo éxito fue la del príncipe Félix Yusúpov, en la que también estaban implicados un líder derechista de la Duma, Vladímir Purishkévich, y dos grandes duques, Dmitri Pávlovich y Nicolás Mijáilovich.
El cadáver de Rasputín en un trineo.

Yusúpov, Purishkévich y el gran duque Dmitri planearon atraer a Rasputín al palacio de Yusúpov con la excusa de que se reuniría con la esposa de este, la gran duquesa Irina Alexándrovna. Así, a pesar de haber recibido una advertencia previa del peligro el mismo Rasputín se presentó en el palacio poco después de medianoche. Allí Yusúpov lo hizo esperar a la gran duquesa, mientras esta supuestamente atendía a otros invitados, en una estancia del sótano donde le sirvió vino y unos pasteles envenenados con cianuro. Exasperado porque el veneno parecía no hacer efecto, Yusúpov le disparó un tiro con una pistola Browning y lo dejó por muerto mientras se preparaba para salir a deshacerse del cadáver. No obstante, Rasputín había sobrevivido y Purishkévich, después de fallar en dos ocasiones, lo derribó con otros dos disparos y lo remató con un golpe en la sien. Después arrastraron el cuerpo con cadenas de hierro y lo arrojaron al río Nevá, donde fue encontrado el 31 de diciembre de 1916.​ Rasputín fue enterrado junto al palacio de Tsárskoye Seló, con la única compañía de la zarina y un monje, en enero de 1917. Después de la Revolución de Febrero, su cuerpo fue desenterrado y quemado en el bosque de Pargolovo, donde las cenizas fueron esparcidas. Cuando se encontró su cadáver, dicen que le quisieron extraer su corazón y que se sirvieron de su miembro inferior, el cual fue guardado. Actualmente se encuentra expuesto en el museo del erotismo, en San Petersburgo.

Investigaciones recientes señalan que en el asesinato de Rasputín estuvo involucrado el servicio secreto británico, a través de un agente que residía por entonces en Petrogrado, llamado Oswald Rayner, bajo el mandato de otro agente llamado John Scale, participó directamente en el asesinato.Rasputín llevaba en su juventud la vida típica de un campesino siberiano, hasta que sufrió su «conversión». Era un hombre muy alto, de hábil y elocuente poder oratorio, personalidad abrumadora, de aspecto un tanto tosco, grosero a veces, violento, tenía una mirada muy penetrante y era poseedor de un carisma profundo. Amaba y odiaba efusivamente. Era un actor soberbio y convincente, se sabía poseedor de estas habilidades y las usó inteligentemente en su provecho.

En su época había rumores de que era una persona licenciosa y de que se le había visto numerosas veces borracho y en compañía de prostitutas. Sus relaciones con sus discípulos, sus visitas de alcoba, en su mayoría mujeres de la alta sociedad rusa, también eran polémicas. Una de sus máximas era: «Se deben cometer los pecados más atroces, porque Dios sentirá un mayor agrado al perdonar a los grandes pecadores». Sin embargo, los historiadores no han encontrado pruebas concluyentes que afirmen esta vida licenciosa. Independientemente de su veracidad, esta reputación ha sido trasladada a varias biografías, películas e incluso canciones.

Acto de Inauguración del Hospital Regional de San Rafael. (año 1923) Mendoza


Servicio de carga de la línea Zapata a Tupungato. (año 1923) Mendoza


Avenida Callao en 1925. Capital Federal, Buenos Aires


Mar del Plata, 1932.


Costanera Sur en 1920. Buenos Aires


viernes, 29 de diciembre de 2017

Inauguración del Puente sobre el Río Atuel, departamento de San Rafael. (año 1922) Mendoza


Vista General de La Plata. en el centro la diagonal 80 (año 1912) Buenos Aires


Efemérides. 29 de Diciembre de 1853. Fusilan y Ahorca a Leandro Antonio Alen, padre del Fundador de la UCR. Lenandro N. Alem


En 1853 tras la sentencia dispuesta por un tribunal presidido por Valentín Alsina, fueron ahorcados en la plaza Independencia, en Buenos Aires, Leandro Antonio Alen, el padre de Leandro N. Alem, fundador de la UCR. Leandro Antonio Alen nacioen Buenos Aires, el 12 de marzo de 1795 y murio ajusticado el 29 de diciembre de 1853 fue un pulpero y militar argentino, padre de Leandro Alem e integrante del brazo armado de la Sociedad Popular Restauradora, la Mazorca, que tuvo un rol importante en el esquema de las fuerzas policiales que respondían a Juan Manuel de Rosas. Fue alférez de milicia durante la gobernación de Manuel Dorrego y vigilante de Regimientos a Caballo en la de Rosas.A mediados de la década de 1830 comienza a sufrir algunos problemas psicológicos que lo alejan temporalmente de la policía y lo llevan a dedicarse a su pulpería en Balvanera.

En la década de 1840, con el poder de Rosas desgastado y con un tenso clima social, ingresa a la La Mazorca, la fuerza parapolicial de la Sociedad Popular Restauradora, e integra la división policial encabezada por Ciriaco Cuitiño.

Hacia finales de esa década vuelve a tener problemas de estabilidad emocional, lo que lo lleva a cometer una serie de incidentes por los cuales es procesado y puesto en prisión.

Rosas lo indulta, pero Alen queda definitivamente afuera de la policía. De todas formas, Cuitiño, que se había hecho su amigo, le sigue garantizando un sueldo.

Luego de esto, vuelve a ocuparse de su pulpería.En febrero de 1852 se libra la batalla de Caseros, donde Rosas es derrotado por una coalición anti-porteña e inicia su camino al exilio. Justo José de Urquiza entra en Buenos Aires sin ensañarse con los partidarios del régimen depuesto, sino que por el contrario, resaltando su condición de federal y luciendo una cinta rojo punzó.

Esto genera la paradójica situación que muchos ex-rosistas terminan alineándose con el federalismo de Urquiza, entre ellos el propio Alen.En 1852 se suma a las tropas del coronel rosista Hilario Lagos en la campaña para tomar definitivamente la Ciudad de Buenos Aires, en manos de los unitarios.

Tras la victoria unitaria en 1853, Cuitiño y Alen, al igual que varios integrantes del ejército de Lagos, se presentan a las autoridades porteñas con la certeza de que solo recibirían una pena leve, pero fueron inmediatamente encarcelados y condenados a muerte.
Tras permanecer casi 6 meses en prisión, en diciembre de 1853 es trasladado a Plaza de Mayo (por entonces Plaza Monserrat) junto a otros prisioneros para ser ejecutado.

La siguiente es una descripción de la ejecución realizada por el fallecido historiador radical Félix Luna:

"Cuitiño se muestra altanero, cambiando insulto por insulto, mirando de frente, como cuando era el jefe de policía del Restaurador. Leandro Antonio está quebrado, al borde del desmayo o de uno de esos traidores ataques que tanto lo habían perturbado en su vida. Colocan los banquillos cerca del foso, frente a la calle sucio y sin empedrado. Un oficial da órdenes a un pelotón desaliñado con tono monocorde, como si lo trágico fuero banal en esa Buenos Aires de mediados de siglo. Preparen, apunten, fuego: las armas se descargan sobre los pechos de los condenados, la sangre se mezcla en la tierra seca de la plaza."

El cuerpo de Alen es colgado en la horca para las cuatro horas de exposición pública que ordenaba la sentencia judicial.

Su hijo de 11 años, Leandro Alen, observa todo desde la plaza. Ese recuerdo lo perseguirá por el resto de su vida y lo llevará a cambiar la última letra de su apellido, pasándose a llamar Leandro Alem.

Luego de la muerte de Alen, solo sobrevivirán –en la pobreza– sus hijos Leandro y Lucio, sus hijas Marcelina, Luisa y Tomasa, y su esposa, que desde ese momento se dedicará a fabricar pasteles para mantener a lo que había quedado de la familia.

Efemérides. 29 de diciembre de 1877: Muere en Buenos Aires el doctor Adolfo Alsina, hijo de Valentín Alsina, mientras se desempeñaba como ministro de Guerra. Había sido vicepresidente durante el gobierno de Domingo Faustino Sarmiento. Había nacido el 14 de enero de 1829. Foto: Adolfo Alsina, c.1860.


Imagen aérea del Dique Cipolletti, desde aguas abajo y Matriz Gral. San Martín (s/f). Mendoza


Meeting Socialista en Plaza Lavalle. (año 1912) Buenos Aires


Harina Favorita (año 1912)


El gordo de Navidad en Mendoza España fue pionera en el “gordo de Navidad”, y de allí se trasladó a la Argentina. Igual, la lotería en nuestra provincia quedó establecida.he

Llegaron las Fiestas y, para muchos, jugar un billete de Navidad renueva la esperanza de que la diosa fortuna nos haga millonarios. 
El juego de la lotería es tan viejo como casi la humanidad y tuvo su mayor expresión en la antigua Roma, mientras que en Mendoza el juego oficializado es muy reciente.
Un “timbero” llamado Augusto
La lotería es uno de los juegos más viejos de las sociedades humanas. Desde la antigua Roma, la lotería favorecía al pueblo con esclavos, empleos, tierras y navíos.
Durante el imperio de Augusto (27 a. C. al 14 d. C) nació esta idea en ocasión de las fiestas saturnales, y como una diversión pasajera, en esos juegos no se ofrecía al pueblo más que cosas sin importancia.
Luego, el emperador Nerón, durante la celebración de las fiestas por la eternidad del imperio, comenzó a sortear unos mil billetes por día, que tenían como premios tierras, navíos, empleos y esclavos.
Durante el reinado de Heliogábalo las loterías hicieron furor y las jugadas se comunicaban por mitades de cosas útiles y las otras de ningún valor.
Así, había premios por seis esclavos y otros por seis moscas; otro por un finísimo vaso y otros sin ningún valor. Luego el sucesor del “emperador indecente” fue Alejandro Severo, quien dejó de lado las loterías y puso al pueblo romano a defenderse contra los godos, que amenazaban el poder de los Césares.
Pasaron así varios siglos, pero las loterías no fueron olvidadas y correspondió a los venecianos ponerlas en vigor nuevamente en el siglo XV, pero esta vez con el propósito de obtener con ellas recursos financieros para otras necesidades urgentes del Estado.
Los emperadores romanos usaban la lotería para entretener y premiar al pueblo. Entre los premios había esclavos, tierras y navíos.
La historia oficial
Desde esa época el juego de la lotería se extendió por toda Europa, entrando en Alemania, Francia y Gran Bretaña. Este último país fue, a fines del siglo XVIII el que buscó también con la lotería recursos financieros para su gobierno.
Tal es a grandes rasgos la historia de la lotería hasta llegar a nuestros tiempos, ya elevada a la categoría de institución en muchos países. Sin embargo, en Francia, durante la revolución de 1789, Montesquieu manifestó que la lotería era una invención inmoral y debía desaparecer. 
En 1811 se implantó en España y la Corte de Cádiz resolvió que la lotería debía asegurar al Estado en cada sorteo el 25% de su importe. Durante el reinado de Fernando VII, la lotería tuvo gran desarrollo, y tiempo después se creó el sorteo de la  jugada de Navidad que se lo conoció por el “Gordo de Madrid”.
Los nuestros no se quedaron atrás 
Luego de los hechos de mayo de 1810, los primeros gobierno patrios necesitaba sustentarse económicamente y aprovechando que existía en España una lotería, no tuvieron mejor idea que hacer lo mismo.
En 1812, tiempo antes de la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, se inició la llamada Lotería Nacional, que tenía por objetivo incrementar las pobres arcas del erario público. Se sorteaba una vez por mes y los números eran publicados en La Gaceta de Buenos Aires. 
La actividad de Lotería Nacional se inició en octubre de 1893 con la ley 2.989 y dos años después se promulgó otra con el número 3.313.

Estas leyes dictadas sobre loterías otorgaban permisos a asociaciones públicas o privadas, como la Sociedad de Beneficencia, Damas de Caridad, Damas de Misericordia y Cruz Roja, entre otras.
La primera jugada del sorteo de Navidad se efectuó el 24 de diciembre de 1893, constando de 20 millares, con un premio de $ 400.000.
En Mendoza, también desde tiempos remotos, la lotería tuvo su lugar en el sentir popular de los mendocinos.
En julio de 1884, diario Los Andes, mencionaba los primeros veinte premios de la lotería local. Con el primero de ellos fueron agraciados varios obreros de la fábrica de carruajes de Luis Stoppel, quienes jugaron el billete en la agencia del señor Suárez, en calle San Luis. 
Ya con la reglamentación de la ley nacional 3.313, se realizaron otras loterías de caridad o para recaudar fondos para hospitales y otras sociedades de bien público.
En Mendoza, el sorteo pionero no tuvo ganador en el primer y segundo premio. Sí en el tercero, para un billete que se vendió en San Martín.
El gordito mendocino
En 1958 quedó constituido el Banco de Previsión Social de la Provincia y entre los objetivos que tenía la ley estaba la creación de la Lotería de Mendoza.
El primer “gordo de Navidad” mendocino se sorteó el 23 de diciembre de 1959, conjuntamente con la Lotería Nacional en la Ciudad de Buenos Aires.
En aquella ocasión, el primer premio fue el número 42.002  pero en la lotería local no tuvo agraciados, al igual que el segundo. El primero fue devuelto desde General Pico (La Pampa) antes del sorteo al Banco de Previsión Social, lo mismo que el segundo premio.

El tercer premio fue para el número 23.263, con  200 mil pesos moneda nacional y, esta vez, aquel gordo navideño tuvo a varios ganadores que compraron su billete en la agencia ubicada en 9 de Julio 45 del departamento de San Martín.
A pesar de que no tuvo ganadores los primeros dos premios mayores, el “gordito mendocino” de ese año de esta primera jugada de la lotería local dejó más rédito del que se esperaba.
Durante los sucesivos sorteos, el Banco de Previsión Social incrementó sus premios y creció en gran medida el número de apostadores.   
Y llegaron los bolilleros propios
Por diez años, los sorteos del “gordo de Navidad” se hicieron con los de la Lotería Nacional, hasta que en julio de 1970, la Lotería de Mendoza tuvo su edificio y bolillero propio.
El primer sorteo que se ejecutó en Mendoza fue el 24 de diciembre de ese año, en la flamante sala de sorteos del Banco de Previsión Social.
Había mucha expectativa por gran parte de los mendocinos. El sorteo se inició ante la presencia del escribano Antonio Sampieri. 
Su premio mayor fue de 2 millones de pesos ley 18.188 y favoreció al número 31.612. Entre los ganadores se encontraron ocho empleados (correctores) de Los Andes. Aquel día marcó un hito en la Lotería de Mendoza.


Playa Miramar de Viña del mar en 1913. Chile

La desaparecida playa de Miramar de Viña del Mar, atrás se puede ver el castillo Wulff construido en 1906. Esta foto pertenece a una colección de antiguas postales de Chile. Desde fines del Siglo XIX hasta los años 40.

Foto de: Augusto Bruna
Enterreno Chile

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...