sábado, 10 de febrero de 2018

Efemérides. El 10 de Febrero de 1874, se funda la ciudad de Mar del Plata.

El 10 de Febrero de 1874 el Gobernador de Buenos Aires, Patricio PERALTA RAMOS, funda en la provincia de Buenos Aires, la ciudad de Mar del Plata. Mar del Plata es una ciudad ubicada en el sudeste de la provincia de Buenos Aires (Argentina), sobre la costa del mar argentino. Es la cabecera del partido de General Pueyrredón, un importante puerto y balneario y la segunda urbe de turismo más importante del país tras Buenos Aires ya que en época de verano su población puede aumentar un 311%, por lo que cuenta con una gran oferta de infraestructura de hoteles. La autovía 2 la enlaza tras 404 km con Buenos Aires y está ubicada a 365 km de La Plata.
Fue fundada con su nombre actual el 10 de febrero de 1874 por Patricio Peralta Ramos, en una estancia de su propiedad, sobre la base de la segunda de las tres extintas misiones jesuitas de la Pampa, fundadas en la segunda mitad del siglo XVIII, denominada Nuestra Señora del Pilar de Puelches, que más tarde recibió el nombre de «Puerto de la Laguna de los Padres».
Las principales actividades son la pesquera, la turística y la industria textil. La actividad principal del puerto, la pesca, se complementa también con barcos petroleros y cerealeros. La ciudad cuenta también con una base naval de submarinos. Entre la gran variedad de industrias, se destacan también las derivadas de la horticultura, la construcción, la metalúrgica y la mecánica.
En los deportes tiene un complejo deportivo que fue subsede del Mundial de Fútbol 1978, sede de los Juegos Panamericanos de 1995 y donde se jugó la final de la Copa Davis 2008 y donde llevan a cabo otras competiciones nacionales y regionales y el lugar en el que se practican diferentes disciplinas siendo el fútbol la que más público atrae. El Club Atlético Aldosivi es el equipo más popular que representa a la ciudad en primera división. Además, la ciudad es conocida por su calidad en el básquetbol, donde el Club Atlético Peñarol y el Club Atlético Quilmes representan este deporte a nivel nacional.
Es también un importante centro de educación, para lo que cuenta con instituciones educativas de todos los niveles, polo de cultura de varias disciplinas y de variados museos. Además posee canales de televisión abierta y por cable, tres radios AM y una variada oferta de más de cincuenta emisoras de frecuencia modulada.

Efemérides. 10 de Febrero de 1859. Muere Pedro de Angelis uno de los primeros Historiadores y Publicista

Pedro de Angelis nació en Nápoles, Italia el 29 de junio de 1784 y murió en Buenos Aires, el 10 de febrero de 1859 fue uno de los primeros historiadores de Argentina. Constituye una de las figuras principales de la ciencia histórica argentina, a la vez que es la más discutida y polémica. En su infancia y adolescencia, Pedro de Angelis vivió buena parte de los acontecimientos importantes de su tiempo. Presenció la huida de los borbones napolitanos y la desaparición del Reino de Nápoles frente al avance arrollador de Napoleón Bonaparte. Asimismo, vivió su resurgimiento bajo el reinado del hermano mayor del emperador Bonaparte, primero, y de su cuñado, el mariscal Joaquín Murat, después.
De Angelis se enroló en el ejército napoleónico de Nápoles, el primero serio y profesional que tuvo el reino, y llegó a ser capitán de artillería. Sin embargo, no estaba hecho para este tipo de armas: su educación en historia y filosofía, y su asombroso manejo de varios idiomas, lo guiaban por otros caminos. Así, pronto pudo ocupar una cátedra en el Colegio Militar y fue maestro particular de los dos hijos del rey. Esta relación y su valor intelectual le permitieron ser miembro de la Academia de Nápoles y, poco tiempo después, secretario de la legación de San Petersburgo (Imperio ruso). En esta ciudad, De Angelis contrajo matrimonio con una joven institutriz suiza, Melanie Dayet, y asistió a la caída del Imperio napoleónico, hecho que rápidamente lo dejó sin trabajo.
Sin mecenas, ni aliados políticos, viajó a París. En 1825, con 40 años, De Angelis era un hombre de reputación y se codeaba con las personalidades intelectuales de la época. Atrajo la atención de Bernardino Rivadavia, quien estaba residiendo en París como ministro plenipotenciario de las Provincias Unidas del Río de la Plata y pretendía crear en Buenos Aires un foco de cultura y progreso. Así, con un contrato para crear y dirigir dos periódicos, De Angelis se encontró de pronto con rumbo a la Argentina. Recién llegado, en 1827 con 43 años de edad, se hizo cargo de la Imprenta del Estado, asociado con un ilustrado español, José Joaquín Mora. Una vez obtenida la ciudadanía en el nuevo país, inició la publicación de dos periódicos: la Crónica Política y Literaria de Buenos Aires, órgano de marcado tinte oficialista y buena calidad editorial; y El Conciliador, que solo tendría un número en la calle. A finales de 1827, la caída de Rivadavia significó la conclusión de las dos publicaciones y una nueva orfandad de aliados y mecenas para De Angelis.
El turno del gobierno era para Manuel Dorrego, a quien De Angelis había criticado con vehemencia desde la Crónica, y sus caminos profesionales se hallaban, al menos, clausurados. Se dedicó a dictar clases para sobrevivir y fundó un ateneo, que tuvo numerosos alumnos. Previamente, y aún cuando sus relaciones políticas se deterioraban cada vez más debido al ascenso de Juan Manuel de Rosas ―quien no tenía simpatía alguna por el historiador―, De Angelis había hecho otro ensayo periodístico: El Lucero, nacido en septiembre de 1829, y que fue el primer diario porteño que incluyó partes meteorológicos, movimientos de naves en el puerto, cambios de moneda y entradas diarias de ganado en la ciudad. Realizaba también críticas literarias y, en una ocasión, realizó una elogiosa critica a la obra de un desconocido poeta: Esteban Echeverría.
En sus páginas se publicaron también crónicas de la campaña de Rosas en el desierto, a medida que la figura del futuro gobernador adquiría mayor peso.
Mientras tanto, De Angelis se ocupó de organizar un archivo de manuscritos y otros documentos relativos a los primeros años de la nación argentina, que se convertiría en el más importante de su época. Este interés se extendió a la geografía, la etnografía y las lenguas indígenas. De esta manera, reunió un conocimiento único del pasado rioplatense y un archivo de incontable valor, casi tan importante como el que tenía el joven Archivo General de la Nación, que luego dirigiría.
El año 1830, De Angelis publicó varias biografías, iniciando el desarrollo de este género en el país, para el caso: Ensayo histórico sobre la vida del Exmo. Dr. D. Juan Manuel de Rosas, que reeditaría en 1842, Noticias biográficas del Exmo. Sr. Gobernador y Capitán General de la Provincia de Santa Fe, Brigadier D. Estanislao López, Biografía del Sr. General Arenales y del eminente científico Aimé Bonpland. Las dos primeras obras le valdrían a De Angelis un profundo desprecio, no sólo de muchos de sus contemporáneos (en particular de todos los exiliados en Montevideo durante la administración de Rosas), sino también de muchos de los historiadores posteriores: aún hoy la figura de De Angelis genera un fuerte rechazo y nunca ha tenido el reconocimiento que su labor pionera ha merecido. Esteban Echeverría y Paul Groussac fueron, cada uno en su momento, sus más enconados detractores.
El propio Rosas lo contrataría para difundir los proyectos intelectuales de su gobierno, en propuestas como el Archivo Americano y Espíritu de la Prensa del Mundo, que se editaría en tres idiomas y tendría una vasta circulación en Europa. Esta circunstancia le valió un odio sin límite de varios exiliados, con los que polemizó en duros términos desde las páginas de esa publicación.
En 1836, De Angelis comenzó su obra cumbre: la Colección de Obras y Documentos relativos a la Historia Antigua y Moderna de las Provincias del Río de la Plata, una compilación de documentos de primera mano y óptima calidad que testimoniaban la epopeya civilizadora española y los primeros tiempos de la nación argentina. La obra alcanzó los seis tomos completos, realizados todos por la labor artesanal de De Angelis, pero se vio frustrada por la ausencia de materiales de edición, debido al bloqueo inglés del Río de la Plata.
Después de la batalla de Caseros, y caído Rosas, no hubo lugar en el país para el historiador, que tuvo que marchar a Río de Janeiro donde fue recibido con los mayores honores.
El 18 de abril de 1856, el gobierno de la Confederación Argentina lo acepta a Pedro de Angelis como Cónsul General del Reino de las dos Sicilias. El Instituto Histórico y Geográfico de la ciudad brasileña lo nombró miembro correspondiente, lo que también harían la Royal Geographic Society de Londres, la Sociedad de Geografía de París, el Reale Instituto d'Incoraggimiento delle Scienze Naturali de Nápoles, la Massachusetts Historical Society, la Société Royale des Antiquaires du Nord de Copenhague y la American Philosophical Society de Filadelfia.
Sin embargo, De Angelis no pretendía quedarse en Brasil, sino regresar a Buenos Aires, algo que logró luego de un breve paso por Montevideo en 1855. Aunque caído en desgracia, pudo publicar valiosas obras, como: la Memoria sobre el estado de la Hacienda Pública, de carácter económico; el Proyecto de organización para la instrucción pública de la Provincia de Buenos Aires; la monumental Recopilación de las Leyes y Decretos promulgados en Buenos Aires desde el 25 de mayo de 1810 hasta el fin de diciembre de 1835; el Reglamento para el ejercicio y maniobras de los regimientos de infantería; el Libro de lectura elemental e instructiva para jóvenes estudiantes y una Bibliografía General del Río de la Plata, obra manuscrita que se conserva en el Archivo General de la Nación. Por encargo de Rosas, también había publicado una Memoria sobre los derechos de soberanía de la Confederación Argentina a la parte austral del continente americano, que constituyó uno de los primeros estudios geográficos del país.
Esta fue la última aparición pública de Pedro de Angelis, considerado el patriarca de los historiadores argentinos. Durante su vejez, y siendo todavía rechazado por la mayoría de la intelectualidad nacional, fue nombrado miembro del Instituto Histórico y Geográfico del Río de la Plata, a pedido de su creador Bartolomé Mitre.
Sus restos se encuentran en el Cementerio de La Recoleta.

viernes, 9 de febrero de 2018

Efemérides. 9 de febrero de 1832, muere José Ignacio Thames uno de los firmantes de la Independencia Argentina

Nacio en San Miguel de Tucumán, actual Argentina; el 15 de agosto de 1762 y murio el 9 de febrero de 1832. Sacerdote, fue uno de los firmantes por Tucumán de la Declaración de la Independencia de las entonces conocidas como Provincias Unidas en Sudamérica. Nació en Tucumán y estudió en la Universidad de Córdoba, doctorándose en teología en 1784. Volvió a Tucumán donde ejerció su ministerio hasta que en 1798 fue designado Cura párroco de El Alto, provincia de Catamarca. Quince años después fue ascendido a la categoría de canónigo de la catedral de Salta, (1813). Fue partidario de la Revolución de Mayo. En 1815 fue elegido presidente de la Junta que eligió diputados por esa provincia en el Congreso de Tucumán. Al mismo tiempo fue elegido diputado por Tucumán junto con Pedro Miguel Aráoz.
Su actuación en las sesiones del congreso fue destacada, y llegó a presidirlo, además de formar parte de varias comisiones y firmar el Acta de la Independencia el 9 de julio de 1816. Propugnó una monarquía inca como forma de gobierno. En 1818, con el Congreso ya en Buenos Aires, fue elegido vicepresidente. En ese mismo año renunció y regresó a Salta a ocupar su puesto de canónigo en la Catedral. Finalmente regresó a Tucumán.
Durante el último período de Aráoz, fue de nuevo diputado a la Sala de Representantes, en 1821. Entre 1824 y 1825 volvió a El Alto donde fue un párroco ejemplar.
Falleció en Tucumán el 9 de febrero de 1832. Tenía 71 años y su partida de defunción fue firmada por su primo, el después obispo de Salta, José Eusebio Colombres, que también había sido diputado al Congreso de Tucumán.
Sus restos fueron sepultados en la antigua necrópolis anexa al derruido edificio de la Iglesia Matriz de aquella Ciudad. Hoy existe en el lugar una playa de estacionamiento.

Efemérides. 9 de Febrero de 1847, muere el General Don Manuel Corvalán, Luchador de la Independencia Argentina.


En 1847 muere en Buenos Aires el general don Manuel Corvalán. Había nacido en Mendoza el 28 de mayo de 1774. Fue teniente gobernador de San Juan y encargado del equipo y armamento del ejército de los Andes y edecán de Juan Manuel de Rosas. Fue líder del Partido Federal de la Provincia de Mendoza. Posteriormente fue edecán del gobernador de la Provincia de Buenos Aires y virtual gobernante de toda la Argentina, Juan Manuel de Rosas. Hijo de un militar, de joven se trasladó a Buenos Aires, donde estudió en el Real Colegio de San Carlos; pero se negó a ser abogado como querían sus padres, y se dedicó al comercio.
Al producirse las Invasiones Inglesas, se unió a las fuerzas locales durante la Reconquista de Buenos Aires, y luego participó en la Defensa en el Batallón de Arribeños, participando en el Combate de Corrales de Miserere el 2 de julio de 1807 bajo las órdenes del Gral. Liniers. Casí toda la compañía de Corvalán quedó fuera de combate, y él se retiró salvando la bandera de su batallón en ese día y en los sucesivos hasta el 7, en que remontó su compañía uniformándola con sus recursos propios y los de sus amigos.

En 1809 se unió a las fuerzas del coronel Cornelio Saavedra en defensa de la autoridad de Santiago de Liniers, y más tarde formó parte del grupo que presionaba a favor de apoyar la independencia de España. Fue ascendido a teniente coronel. En 1810, la Primera Junta lo envió a San Luis, Mendoza y San Juan, con la comunicación oficial de la Revolución de Mayo, la exigencia de su reconocimiento por los cabildos de esas ciudades, y la invitación a elegir un diputado por cada una, que se incorporaría a la llamada Junta Grande. Meses después fue nombrado comandante del fuerte de San Rafael, última avanzada hacia el sur en la provincia de Cuyo. En 1811 fue nombrado comandante de fronteras de Mendoza.

A fines del año siguiente se le encargó reunir reclutas para los ejércitos patriotas, como el regimiento de Granaderos a Caballo. Como anécdota curiosa, ese fue el origen de la carrera militar del futuro caudillo federal Facundo Quiroga, que pronto volvió a La Rioja. Luego fue nombrado jefe del regimiento de Pardos y Morenos. San Martín le encargó del equipo, armamento y demás preparativos del ejército. En esta labor tan inteligente como difícil en esas circustancias, Corválan invirtió patrióticamente su patrimonio, y puede decirse que cooperó en primera línea a que San Martín pasase los Andes con ejército listo para combatir.

Cuando el Director Supremo Alvear intentó reemplazar a San Martín, fue uno de los pocos que aceptó la autoridad del coronel Gregorio Perdriel. Esa actitud le valió ser reemplazado por el coronel Toribio de Luzuriaga en mayo de 1815, tras la caída de Alvear.
No obstante, San Martín lo unió a su campamento de El Plumerillo y lo puso a cargo de funciones administrativas como jefe de la maestranza. Cuando el Ejército inició la campaña a Chile, lo dejó como jefe de lo poco que quedaba del ejército mendocino y de las instalaciones del Plumerillo. Fue fiscal en la causa contra Juan José y Luis Carrera, pero fue luego reemplazado por Bernardo de Monteagudo, que consiguió su ejecución. Al llegar la noticia de la derrota de Cancha Rayada, hizo un gran esfuerzo para poner a la provincia en condiciones de defenderse de un posible ataque realista. Durante la crisis política de principios de los años 20 se unió a los federales. Cuando Facundo Quiroga retuvo al regimiento mendocino que había atacado La Rioja, negoció con él la devolución de una parte del mismo.
Apoyó la revolución del general Bruno Morón, que derrocó al gobernador Pedro José Campos y colocó en el poder a Tomás Godoy Cruz. Éste lo envió a Chile, a pedir ayuda de ese país para hacer frente al general José Miguel Carrera, que estaba por atacar Mendoza; al fin y al cabo, la intención de Carrera era invadir Chile. Fue ascendido a coronel en 1822.
Al año siguiente intentó mediar entre el gobernador riojano Nicolás Dávila y la legislatura; el defensor de ésta, Facundo Quiroga, aceptó la mediación, pero Dávila la rechazó. Esa actitud llevó a la batalla de El Puesto, que llevaría al gobierno riojano a Facundo Quiroga.
Apoyó la revolución que llevó al poder a su amigo, el general José Albino Gutiérrez, y colaboró en su gobierno. Cuando éste fue derrocado por una revolución dirigida por Juan Lavalle y Juan de Dios Correas, se marchó a Buenos Aires. En Buenos Aires se hizo amigo del líder federal Manuel Dorrego. Por influencia de éste y de su primo, el gobernador de Mendoza Juan Rege Corvalán, fue electo diputado al Congreso Nacional en 1826. Se incorporó al mismo poco después de la sanción de la constitución unitaria, y se unió al círculo federal que dirigía Dorrego.

Cuando cayó el gobierno de Bernardino Rivadavia y el Congreso fue disuelto, el nuevo gobernador Dorrego lo nombró su edecán. A mediados de 1828 fue enviado a Santa Fe, donde fue diputado por Mendoza al Congreso federal, que terminó siendo una especie de asamblea consultiva. Como los demás miembros del mismo, condenó enérgicamente el derrocamiento y muerte de Dorrego por el general Lavalle. Fue el jefe de estado mayor del ejército de Estanislao López, con el que éste atacó a Lavalle y lo derrotó en la batalla de Puente de Márquez. Quedó en Buenos Aires, junto al nuevo líder federal, Juan Manuel de Rosas. Cuando éste fue elegido gobernador, lo nombró su edecán.

Acompañó a Rosas en la campaña contra la Liga del Interior en 1831. De regreso fue nombrado diputado por Mendoza a la convención de Santa Fe, y en su nombre firmó el Pacto Federal el 4 de enero de 1831.

Participó en la Campaña al Desierto de 1833, ocupando la famosa isla de Choele Choel sobre el río Negro con su regimiento.

Fue nuevamente edecán en la segunda gobernación de Rosas, que en 1837 lo ascendió a general. Asistió por años al Restaurador, ayudándole en las representaciones oficiales, en el control de la formación militar, en el campamento de Santos Lugares y en sus funciones diarias de gobierno. En sus últimos años fue diputado provincial; pero, dado que seguía siendo edecán del gobernador, casi no asistió a las sesiones.

Efemérides. 8 de Febrero de 2012, Muere Luis Alberto Spinetta

Nacio en Buenos Aires, el 23 de enero de 1950 y murio el 8 de febrero de 2012, conocido como El Flaco o simplemente por su apellido, fue un cantante, guitarrista, poeta, escritor y compositor argentino de rock, considerado uno de los más importantes y respetados músicos en Hispanoamérica. La complejidad instrumental, lírica y poética de sus obras le valió el reconocimiento en muchas partes del mundo. En 1997 la revista Billboard lo definió como «ícono del rock argentino»,​ y en 2001 el diario Página/12 lo consideró el artista más influyente en la historia del rock argentino, tras hacer una encuesta con celebridades del rock local.​ En 2014 se estableció por ley que el día de su nacimiento fuera el Día Nacional del Músico en Argentina.
Spinetta fundó diversos grupos, como Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Spinetta Jade y Spinetta y los Socios del Desierto. En su obra hay influencia de escritores, filósofos, pensadores, psicólogos y artistas plásticos como Rimbaud, Van Gogh, Dalí, Escher, Lü Dongbin, Jung, Freud, Nietzsche, Foucault, Deleuze, Sartre, Castaneda y Artaud, así como de las culturas de los pueblos originarios americanos y de Oriente.
En 2005 obtuvo el Premio Konex de Platino como el más destacado solista masculino de rock de la década en la Argentina, mismo galardón que ganó en 1985 y 1995, como autor/compositor de rock y cantante masculino de rock respectivamente. En 2009 ganó el Gardel de Oro, el más importante del país en lo musical, mismo premio que recibió su disco póstumo Spinetta Los Amigo. Su álbum Artaud (1973), fue considerado por la revista Rolling Stone como el mejor de la historia del rock argentino.​ Además, otros ocho de sus discos fueron incluidos también en dicha lista: Almendra I, Pescado 2, Kamikaze, El jardín de los presentes, Almendra II, La la la, Invisible y Bajo Belgrano.​ Los álbumes Téster de violencia, Don Lucero, Pelusón of milk, Spinetta y los Socios del Desierto, Un mañana y Los Amigo, fueron premiados como los mejores de su año de publicación.​
Su canción «Muchacha (ojos de papel)» fue considerada en 2002 por la revista Rolling Stone y la cadena MTV como la segunda mejor canción de todos los tiempos del rock argentino y la vigésimo octava del rock hispanoamericano, por el sitio web Rock en las Américas.​ Las siguientes canciones de su autoría también han sido consideradas entre las 100 mejores del rock argentino: «El anillo del Capitán Beto», «Maribel se durmió», «Me gusta ese tajo», «Cantata de puentes amarillos», «Rutas argentinas», «El monstruo de la laguna», «Canción para los días de la vida», «Resumen porteño» y «Seguir viviendo sin tu amor» (Rolling Stone-MTV y Rock.com.ar).​ El tema «La bengala perdida» fue votado como el mejor de la década de 1980,​ mientras que «Fina ropa blanca» y «Mi elemento» fueron reconocidas como las mejores del año de su publicación.​ En total, Spinetta editó 376 canciones propias durante su vida.
En 2009 festejó sus cuarenta años de trayectoria con un mega recital titulado Spinetta y las Bandas Eternas, durante cinco horas y media de concierto ante cuarenta mil personas en el Estadio José Amalfitani. Allí reunió a las bandas de toda su carrera y a los más grandes y principales músicos de rock de la Argentina. Un año más tarde, fue considerado el recital de la década.
Falleció a los sesenta y dos años a causa de un cáncer de pulmón causado por su adicción al cigarrillo.​ Sus cenizas fueron arrojadas al Río de la Plata, siguiendo la última voluntad del músico, al lado del Parque de la Memoria de Buenos Aires construido para recordar a los desaparecidos en la última dictadura militar.

Fragata Sarmiento. Momentos previos a su partida, junio de 1930.


La Mujer X. Cine Centenario. Febrero de 1932. Ciudad de Mendoza


El equipo de Lencinas, Campeón del reducido del año 1930. Mendoza

García, Berón, Zárate, Arjona, Benavente, Maniero, Martinez

Colectiveros de la línea 54 esperando por el comienzo de su jornada laboral, Buenos Aires 1940.


Tierra del Fuego. Turistas admirando los grandes glaciares de la Bahía Garibaldi, marzo de 1935.


Mercado de Abasto, Marzo de 1926.


jueves, 8 de febrero de 2018

Uno de los nuevos modelos de automóviles, en la Agencia de la Marca Chevrolet en la Ciudad de Mendoza. Ubicada en calle Necochea. (año 1931)


Efemérides. 8 de febrero de 1817. Cruce de los Andes. Oficio del Gral. José de Martín al Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, sobre movimientos de tropas realistas en Chile y el estado del ejército patriota. Mendoza,

Transcripción:
Excelentísimo señor
Por conducto de los espías que mantengo en Chile, sé con repetición que es indudable la expedición a esta banda del General Osorio. El 4 ha salido ya una división de artillería a la villa de San Gabriel, sita en el pie de la cordillera por el camino del Portillo; y se hallan prontos de cuatro a cinco mil caballos en los potreros inmediatos a otra ciudad, como igualmente novecientos quintales de galleta, de chasqui y otras municiones de boca. Le tengo dicho a V.E, que para el caso de defensa o retirada, en el caso de que la fuerza enemiga sea tan superior que no se pueda verificar aquella, sin una probabilidad de ser destituida la de esta guarnición, es de necesidad absoluta se sirva ordenar V.E. que por la posta se remitan ciento y cincuenta soldados de caballería, que sirvan de base a las operaciones de los que se nombran escuadrones de esta Capital, inútiles por su poca disciplina sin este apoyo. Y creo que es llegado el caso de que se realice mi petición, como así mismo los soldados del Batallón 11 están en una desnudez tan completa que es imposible puedan sufrir los rigores de la campaña que va a abrirse sin exponerse a perecer; y así es que suplico encarecidamente a V.E. que con la misma precisión tenga a bien mandar la remisión de los vestuarios que con tanta antelación está prevenido por el Sr. Ministro de la Guerra iban a marchar.
V.E. descanse seguro que realizada la invasión del enemigo, a pesar del deplorable estado de mi salud, no dejaré mal puesto el nombre de las Armas de las Provincias Unidas del Sud, que tengo tanto honor de mandar; y a cuyo efecto tomo cuantas providencias me permiten los pocos recursos y sugieren mi corto talento.

Dios guíe a V.E. muchos años. Mendoza, 8 de febrero de 1815, a las 10 de la noche. 
Excmo. Sr. 
José de San Martín.



Efemérides. 8 de Febrero de 1827, comienza la Batalla de Juncal. La Armada Argentina derrota a la del Imperio del Brasil


En 1827 es la primera jornada de la batalla de Juncal en que la Armada Argentina derrota a la del Imperio del Brasil. La batalla de Juncal fue librada por las escuadras de las Provincias Unidas del Río de la Plata,​ al mando del almirante Guillermo Brown, y del Imperio de Brasil, bajo el comando del capitán de fragata Sena Pereira, los días 8 y 9 de febrero de 1827, en el curso superior del Río de la Plata, que entonces se lo consideraba como parte del río Uruguay.

En las dos jornadas se enfrentaron fuerzas parejas; pero, a resultas de una superior inteligencia militar, conducción, oficialidad y entrenamiento de los artilleros, doce buques fueron apresados, tres incendiados y sólo dos pudieron escapar, mientras que la flota argentina no sufrió la pérdida de ningún navío.

La Tercera División brasileña destinada a obtener el control del río Uruguay, de manera de aislar al ejército argentino que operaba en la Banda Oriental y se proyectaba en territorio del Brasil y promover la separación de las provincias del litoral argentino, fue completamente destruida por la escuadra argentina en la que resultó la mayor victoria naval del bando republicano en la guerra del Brasil. Con doce buques apresados, tres incendiados y sólo dos que pudieron escapar, la batalla implicó una considerable pérdida para los brasileños y representó el mayor triunfo de la escuadra argentina.

En el escenario general de la guerra, frustró el intento de cortar las líneas de la fuerza expedicionaria y de liberar el río Uruguay para una ofensiva sobre el litoral argentino, que posiblemente hubiera puesto fin a la Confederación misma o, al menos, hubiera producido la escisión de sus provincias litorales.

En Buenos Aires, Brown fue recibido con fogatas y orquestas. Se había convertido en el hombre más popular de la República.
La victoria naval republicana en Juncal fue seguida rápidamente por la terrestre del 20 de febrero de 1827 en Ituzaingó​ y la del 28 de febrero de 1827 en la Batalla de Carmen de Patagones.​ A partir de ese momento, la situación del conflicto llegó a un punto muerto: el Imperio había sido vencido militarmente en varios frentes, pero las Provincias Unidas aún no lograrán controlar Montevideo y Colonia, las dos mayores ciudades de la Banda Oriental, que aún estabán bajo el control de Brasil. Con la batalla de Monte Santiago, Brasil logró imponer supremacía naval: tras Monte Santiago ya no se podría combatir más en "línea de fila", ya no sería posible enfrentar abiertamente a unidades enemigas de mediano o mayor poder. La flota argentina quedó reducida a unas pocas goletas y cañoneras que solo alcanzaban para defender el puerto, hostigar los avances imperiales sobre el puerto del Salado al sur y por el norte dar apoyo de convoy a los transportes de refuerzos y abastecimientos al frente oriental. El embajador británico en Río de Janeiro, Sir Robert Gordon, escribiría a lord Ponsonby: "Los recursos de este Imperio parecen inmensos y creyendo como yo que Brown -grande como es- no puede con sus goletas aniquilar a la armada brasileña, simplemente tendrá Ud. al bloqueo restablecido con mayor vigor". Así, la lucha en alta mar quedaría reducida por el resto de la contienda a los esfuerzos de los corsarios. Esta situación conduciría finalmente a la firma de la Convención Preliminar de Paz, por la que la Provincia Oriental — se independizó como el Estado Oriental del Uruguay.

Efemérides. 8 de Febrero de 1828, nace Jules Gabriel Verne, conocido en los países hispanohablantes como Julio Verne


Nació en Nantes, el 8 de febrero de 1828 y murió en Amiens, el 24 de marzo de 1905, fue un escritor, poeta y dramaturgo francés célebre por sus novelas de aventuras y por su profunda influencia en el género literario de la ciencia ficción.

Nacido de una familia burguesa en la ciudad portuaria de Nantes, Verne estudió para continuar los pasos de su padre como abogado, pero muy joven decidió abandonar ese camino para dedicarse a la literatura. Su colaboración con el editor Pierre-Jules Hetzel dio como fruto la creación de Viajes extraordinarios, una popular serie de novelas de aventuras escrupulosamente documentadas y visionarias entre las que se incluían las famosas Cinco semanas en globo (1863), Viaje al centro de la Tierra (1864),De la Tierra a la Luna(1865),Veinte mil leguas de viaje submarino (1870), La vuelta al mundo en ochenta días (1872) y La isla misteriosa(1874)

Julio Verne es uno de los escritores más importantes de Francia y de toda Europa gracias a la evidente influencia de sus libros en la literatura vanguardista y el surrealismo​ y desde 1979 es el segundo autor más traducido en el mundo, después de Agatha Christie.​ Se le considera, junto con H. G. Wells, el «padre de la ciencia ficción».​ Fue condecorado con la Legión de Honor por sus aportes a la educación y a la ciencia.

Efemérides. 8 de febrero de 1785: nace en Salta, Martín Miguel Juan de Mata de Güemes Goyechea, conocido como Martín Miguel de Güemes.


Formación del equipo de fútbol, del Club Godoy Cruz Antonio Tomba. (año 1930) Mendoza

Velatta, Gallardini, Pozzoli, Moreno, P.J Belelli, Sanchez, Sosa, Ferreyra, García, Quinteros, Ottarola

Jorge Newbery, la última entrevista En 1914, el aviador y propulsor de la aeronáutica militar argentina visitó Mendoza. Días después falleció aquí en un accidente.

Fue una de las primeras entrevistas que diario Los Andes publicó el sábado 28 de febrero de 1914 a una de las figuras más destacadas del siglo XX.
Nos referimos al intrépido aviador Jorge Newbery, quien llegó a Mendoza el 22 de ese mismo mes para hacer un minucioso estudio sobre las posibilidades de realizar el cruce de los Andes en aeroplano. Inmediatamente partió hacia Puente del Inca para hacer mediciones y observaciones referentes a su vuelo. También estuvo en Uspallata, con la idea de ejecutar desde allí la travesía.
El 26 de febrero regresó a la Ciudad de Mendoza y al día siguiente fue entrevistado por un periodista de este matutino. Reproducimos gran parte de esa nota a continuación.
La entrevista
Ayer, por el tren de las 7 y 40, regresó de la cordillera el ingeniero don Jorge Newbery.
Viene, como lo hemos anunciado ya, de estudiar los vientos en la cumbres y hacer otras observaciones con que ha conceptuado necesario complementar sus anteriores estudios a fin de intentar la grandiosa hazaña de cruzar la cordillera de los Andes.
Creímos nuestro deber entrevistarle y fuimos a verle anoche para recoger sus impresiones.
Al primer golpe de vista se advierte en su rostro la acción de los vientos helados de la cumbre que le han azotado durante estos últimos días mientras practicaba sus experiencias y observaciones. La fisonomía, algo demudada, conserva, sin embargo, indelebles sus rasgos enérgicos.
Empezamos por pedirle que nos diera su última impresión, la que ha recibido durante su estadía en la cordillera, y nos la manifestó sin mayores rodeos.
Reconoce las dificultades de la empresa, los enormes obstáculos que se oponen al vuelo de un ave mecánica en aquellas alturas y latitudes, pero es sinceramente optimista.
Tiene grandes esperanzas en el éxito de la empresa, cuyos detalles ha estudiado con verdadero ahínco y hasta con cariño, si cabe el concepto. Sin embargo, por modestia, no quiera dar mayores detalles; conceptúa que pudieran interpretarse, saliendo de él mismo, como una reclame que desea eludir.
–¿Dónde se elevará?– le preguntamos.
–No tengo nada resuelto de manera definitiva al respecto –nos contestó–, pero si el sitio es apropiado, como podré constatarlo en una visita que haré mañana, posiblemente me elevaré en Los Tamarindos, desde donde me sería más fácil ir tomando paulatinamente altura mientras vuelo hacia el oeste hasta alcanzar los cinco mil metros a que necesito llegar para efectuar la travesía, elevación que calculo poder alcanzar en media hora de vuelo. En caso que por circunstancias especiales no conviniese decolar en Los Tamarindos, empezaría la prueba en Uspallata, que se encuentra a 1.730 metros sobre el nivel del mar.
–¿Y dónde piensa efectuarse el “aterrizaje”?
–Mi propósito es hacerlo en Santiago mismo.
–Pero en caso de desperfectos en el motor y otros inconvenientes análogos, ¿encontraría en el camino lugar apropiado para “aterrizar”?
–Difícilmente. En el caso o los casos a que usted se refiere, la única probabilidad de salvación sería descender en algún cajón de las montañas y tratar, pocos metros antes de tocar el suelo y mediante una maniobra rápida, que el aparato no se precipite de frente, como en un aterrizaje vulgar, sino que toque el suelo con la parte trasera, empinado como para emprender de nuevo el vuelo. La probabilidad remotísima de poder efectuar con éxito esta maniobra es la única esperanza que me restaría de no perecer en caso de que se haga imprescindible un descenso.
–¿Qué aparato utilizará en la travesía?
–Un “Morane Saulnier”, de 80 H.P. pero que mediante una modificación que le he introducido en el motor puede desarrollar hasta 95 y queda convertido en aparato especial para alcanzar grandes alturas. Es exactamente el mismo aparato que tiene Fels con la sola diferencia de la variante referida. Con el objeto de transportar a esta mi aparato mañana salgo para Buenos Aires y dentro de unos diez días estaré de vuelta para intentar la empresa.
–Las autoridades de la Provincia, le preguntamos también, ¿le han ofrecido ya su concurso?
–Inmediatamente de mi llegada. La jefatura de Policía me ha propuesto escalonar a lo largo de mi itinerario el escuadrón de seguridad para prestarme auxilio en caso necesario, pero no he querido aceptar el ofrecimiento porque no puedo asegurar la fecha de mi partida. La intentaré cuantas veces crea necesario hasta que las circunstancias me parezcan propicias, y en esto pueden transcurrir muchos días.
¿Y los riesgos de la empresa, señor Newbery?
Nuestro interlocutor se limitó a sonreír.
Destino trunco
Esta entrevista es un documento único, porque fue la última vez que el aviador Jorge Newbery expresó sus palabras en público sobre su vuelo para cruzar la cordillera.
El destino quiso que nunca emprendiera aquella hazaña, porque en la tarde del domingo 1 de marzo, en medio de una demostración aérea realizada a pedido de unas jóvenes en Los Tamarindos, perdió el dominio del avión que tripulaba (el mismo que mencionó en la entrevista) y se estrelló con su máquina contra el suelo falleciendo en el acto y salvándose milagrosamente su compañero Benjamín Giménez Lastra. 
La noticia de la muerte de Newbery causó conmoción en el país y en el mundo.
Dato curioso

Cuando llegó Jorge Newbery a Mendoza en 1914, fue recibido con gran afecto por la alta sociedad local. Esto se dio porque a fines del siglo XIX, su padre, Ralph Newbery –conocido en nuestra provincia como Rafael–, era uno de los mejores dentistas que existían en el país por aquel tiempo y todos los meses venía a la ciudad para atender a sus pacientes. Por varios años, su consultorio fue el Grand Hotel, ubicado en calle Gutiérrez 145 de ciudad.}
Por Carlos Campana
http://losandes.com.ar/article/view?slug=jorge-newbery-la-ultima-entrevista

Esperando el eclipse total de sol, Buenos Aires 1966.


Alfonsina Storni cocinando en su casa, 1925.


Mapa coloreado de la República Argentina, 1867. Delineado sobre la base de V. Martin de Moussy e impreso en Buenos Aires en 1934, por Saint Hermanos S.A.


miércoles, 7 de febrero de 2018

Ángel y Silvio Casetti (en el centro) y Jorge E. Giménez y Lino Guiñazú. Posando antes de la Final del Campeonato Cuyano de Tenis desarrollado en el Mendoza Tenis Club. Resultaron campeones la primer pareja. (año 1930) Mendoza


Calle Tucumán, entre Leandro N. Alem y 25 de Mayo, Buenos Aires, S/F.


Grupo de niños que con su esfuerzo, junto al de sus padres, en la Vendimia del año 1930. Mendoza


Efemérides. 7 de febrero de 1826: El Congreso designa como Jefe de Estado de las Provincias Unidas del Río de la Plata a Bernardino Rivadavia quien ejerció por primera vez el cargo de presidente de la Nación Argentina. Foto: Bernardino Rivadavia, c.1820.


Civit, el Mejor ministro de Roca Emilio Civit marcó a Mendoza con la precisión que poseen los hombres destinados a las grandes cosas. Un repaso por su vida.

Civit nació en octubre de 1856, en un país dividido entre las fuerzas federales que comandaba Urquiza y un Buenos Aires separatista, bajo el ala de Alsina y Mitre, entre otros. Su infancia transcurrió entre los escombros de una Mendoza destruida por el terremoto de 1861 y a la que siendo adulto ayudaría a levantarse. Tuvo una de las mejores educaciones a las que podía aspirar cualquier hombre de la época.
Asistió al Colegio Nacional de Buenos Aires, adornado por Ricardo Rojas con el mote de “Colegio de la Patria”, ya que allí se habían formado Saavedra, Belgrano, Moreno, Castelli, Paso, Pueyrredón, Balcarce, Las Heras, Dorrego, Urquiza, Avellaneda (padre), Cané (padre), etc.
Se especializó en Derecho en la Universidad de Buenos Aires para regresar a esta tierra imbuido de progresismo y entusiasmo, aquel entusiasmo que sólo da la juventud. 
Fue diputado nacional entre 1882 y 1889, teniendo un papel destacado en el debate que presidió la sanción de la Ley de Educación 1.420. Socio político de Roca, defendió con vehemencia el proyecto que éste envió al Congreso, siendo uno de los oradores más destacados.
Su postura rechazaba la enseñanza de la religión en las escuelas, algo contrario a nuestros antecedentes históricos y a las disposiciones de la Constitución Nacional. 
Para Civit, el pueblo argentino había demostrado siempre una marcada tendencia hacia la libertad de conciencia. No habíamos sido preparados para la “Conquista”, a la que veía representada por la espada y la cruz.
Su intención estaba lejos de atacar al catolicismo o a sus dogmas, simplemente buscaba demostrar que la educación no podía quedar sujeta a esta religión.
Por ejemplo, en tiempos de Rosas, especifica, se puso en manos del Convento de Santo Domingo el Colegio de Ciencias Morales, fundado por Rivadavia, eliminando de inmediato los laboratorios de química, de física y el observatorio.
Civit finalizó aquella intervención en el Congreso señalando que “sin libertad de conciencia no hay libertad de pensar, no hay libertad política ni libertad social”.
Francisco M. Goyogana, en su libro “Sarmiento y el Laicismo. Religión y Política” realiza un análisis de este discurso, colocando a nuestro comprovinciano entre las piezas claves para la aprobación de la Ley 1.420. 
Luego vendría un lugar en el Senado Nacional. En 1898 fue electo gobernador de Mendoza por primera vez, puesto que abandonó por pedido de Roca, convirtiéndose en el primer ministro de Obras Públicas de nuestra historia y además de las obras que inició, la gran mayoría se concretaron.
Fue tanta y tan magnífica su labor, que una vez, haciendo la síntesis valorativa de su ministro, Roca dijo que Civit por sí solo  había concretado la tarea de toda una generación.
El ferrocarril creció a pasos agigantados -pasó de 18 mil a 24 mil kilómetros-, más de diez capitales comenzaron a contar con el servicio de agua corriente y cloacas  -entre ellas Mendoza-, hubo mejoras en numerosos puertos, se construyeron escuelas, hospitales y numerosos edificios públicos.
Destaca además que hiciera reactivar la construcción de los edificios de Tribunales y del Congreso de la Nación. Civit pasó luego por el Ministerio de Agricultura y al finalizar la segunda Presidencia de Roca regresó al pago. 
En 1907 lo encontramos nuevamente ocupando el cargo de Gobernador, moldeando a Mendoza con manos de experto. Ese mismo año inauguró el primer hospital público de la provincia, como respuesta a diversas dificultades en salubridad.
El edificio terminó llevando su nombre y se encuentra en el Parque General San Martín. Con los años dejó de ser un hospital y terminó dando espacio -por cierto tiempo- a una especie de parque temático de la ciencia llamado “Eureka”.
Don Emilio se rodeó de los más destacados hombres de su época, convocó por ejemplo a Emilio Coni y a Carlos Thays. Este último dio forma al Parque General San Martín, en cuyo corazón Civit fundó el Club Mendoza de Regatas hacia 1909.  
Además de estos casos puntuales y tan conocidos, bajo las alas del ilustre dirigente se construyeron caminos, puentes, escuelas, obras de riego, etc. Coronó su vida política accediendo nuevamente al Senado, donde permaneció entre 1910 a 1919. 
Finalizando 1920, el diario de los Mitre daba al país la triste noticia. “El fallecimiento del Dr. Emilio Civit, ocurrido ayer en Mendoza, es la desaparición de una personalidad que se había hondamente caracterizado en la política del país. Hombre ilustrado, inteligencia brillante, orador de combate, había en él -asociados estrechamente- un partidista apasionado y un espíritu de patriota que amaba ardientemente el progreso del país (...) El país le debe una parte de los progresos realizados a través de las últimas décadas” (La Nación, 6 de diciembre de 1920).
Nos quedamos con el lustre de esas palabras, sobre la trayectoria de Civit. Exaltando al hombre que supo acompañar el crecimiento del país y vistió una existencia encaminada hacia un solo objetivo, el progreso.


Por Luciana Sabina
http://losandes.com.ar/article/view?slug=civit-el-mejor-ministro-de-roca

Estibadores que trabajan en el "Mercado de Patatas", aguardan la llegada de una remesa para el acarreo del producto, Buenos Aires 1933.


Cerro el Centinela, Tandil 1898.


Labor de los obreros de la fábrica Ferrum en el llenado de los moldes de yeso. Buenos Aires, 1957.


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