viernes, 25 de mayo de 2018

El Nuevo Estado de Israel. 14 de Mayo de 1948


Después de los horrores del Holocausto, en 1948 se hizo realidad el viejísimo sueño de una patria propia para los judíos en todo el mundo: embriagados de felicidad, miles bailaron tras la fundación del Estado de Israel en las calles para celebrar el "milagro". "Estábamos desbordados por la alegría", dice Chaim Kozienicki, superviviente del Holocausto, al recordar el momento en el que el fundador del Estado de Israel, David Ben Gurion, leyó la declaración de independencia el 14 de mayo en Tel Aviv.

Sin embargo, inmediatamente después cinco países árabes atacaron Israel. Kozienicki, que hoy tiene casi 90 años, había sobrevivido al gueto de Lodz y al campo desconcentración cerca de Gdansk pero perdió a su familia durante el Holocausto. El joven hombre se enroló voluntariamente en el Ejército para luchar por el nuevo Estado judío.

El nuevo país se fundaba sobre la partición el año anterior, en 1947 en las Naciones Unidas del protectorado británico de la provincia palestina del Imperio Otomano. La decisión daba 55% por cientos de esas tierras para el nuevo Estado Israelí y el 45% para el Estado Palestino, que hasta ahora no pudo ser fundado. El mundo árabe había rechazado frontalmente el plan, en lo que el propio líder palestino actual, el presidente Mahmud Abbas definió como “un grave error”.
Para los palestinos, el día de alegría de los judíos fue una catástrofe. Unos 700.000 huyeron o fueron expulsados a raíz de la fundación del Estado israelí. Hoy, el número de refugiados y sus descendientes asciende a más de cinco millones, porque podían "legar" su estatus de refugiado a la siguiente generación.

Por esta razón, también los descendientes que viven en campos de refugiados en los territorios palestinos ocupados o en los países vecinos reclaman su "derecho al retorno" a lo que hoy es territorio israelí. Por cierto Israel rechaza esta demanda por temor a que esto significaría la destrucción del Estado judío. Cuatro guerras se sucedieron desde 1948, con diferentes coaliciones de países árabes, que concluyeron todas con la victoria de las Fuerzas Armadas israelíes pero no se concluyó el conflicto con los palestinos.

Desde hace más de 50 años, Israel mantiene ocupada Cisjordania. El número de colonos judíos en ese territorio y en Jerusalén Este ha aumentado a unos 600.000 en ese tiempo. Algunos miembros del Gobierno de Israel plantean que su país se anexione algunas partes de Cisjordania. Si eso llegase a ocurrir, el objetivo palestino de tener un Estado propio probablemente habría recibido un golpe mortal pero obligaría a Israel a incluir como ciudadanos israelíes a los habitantes de los territorios anexionados.

Pese al permanente conflicto, el pequeño Estado de Israel se ha ido transformando durante sus 70 años de existencia de un país eminentemente agrícola en una nación desarrollada ultramoderna. En ese período, el número de habitantes se ha decuplicado, de 806.000 a más de 8,8 millones. Alrededor de tres cuartas partes son judíos y poco más de un 20 por ciento, árabes.

La Oficina Central de Estadística de Israel prevé que el país tenga más de 15 millones de habitantes cuando cumpla 100 años, ya que Israel tiene la tasa de natalidad más alta del mundo occidental con una media de tres hijos por mujer. Pese a que los israelíes se enfrentan a un coste de vida extremadamente alto y a la existencia de una gran brecha entre pobres y ricos, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha elogiado recientemente a Israel por su "notable desempeño, con un fuerte crecimiento, una baja tasa de desempleo y unas sólidas finanzas públicas".

En Israel hay casi 6.000 empresas emergentes, muchas de ellas en Tel Aviv, y unos 300 institutos de investigación y desarrollo de empresas multinacionales. El ex primer ministro Ehud Barak calificó a Israel como una "villa en medio de la selva", un biotipo ultramoderno rodeado de vecinos hostiles imprevisibles.

Casa Olivé, surtido permanente en loza y enlozado. Calle San Martín 1512-18. Ciudad Capital de Mendoza. (año 1920)


La Estación Chascomús. (hacia 1875)

El Ferrocarril del Súd inauguró la estación en Diciembre de 1865, uniéndola con Constitución. El ramal continuó su expansión hasta llegar a Mar del Plata en 1886. La influencia del ferrocarril en el desarrollo de los pueblos bonaerenses fue notable.



Atribuida a Christiano Junior. Archivo General de la Nación

Efemérides. 25 de mayo de 1908: en Argentina se inaugura el Teatro Colón en Buenos Aires con la representación de la ópera Aída de Giuseppe Verdi.



Efemérides. 25 de mayo de 1940 Se inaugura el estadio La Bombonera, con un partido en el que el equipo local venció a San Lorenzo por 2 a 0. Fotografía: Estadio de Boca Juniors, 1939.


Vista parcial del magnífico Resedal Presidente Irigoyen, inaugurado en el mes de Enero de 1920. Parque General San Martín- Provincia de Mendoza


Diversas expresiones de duelo. El cuerpo yacente del Gobernador de la Provincia de Mendoza. José Nestor Lencinas en la Capilla ardiente de su casa particular. (26 de febrero de 1859, 20 de enero de 1920)


Banda Municipal del departamento de San Martín. (año 1920) Provincia de Mendoza


Mousse Margarita. Pastelería Natural con Paulina Abascal

Casa de venta de discos, Tagini. Perú esquina Avenida de Mayo. Buenos Aires. (año 1913)


Tarta de Frutas Exóticas. Pastelería Natural con Paulina Abascal

Primer impreso Tipográfico de la Declaración de la Independencia Argentina, firmada en la provincia de Tucumán el 9 de Julio de 1816.

Se realizaron estas copias para transmitir la noticia a todo el territorio del nuevo país, incluso hubo versiones bilingües a doble columnas de texto, con el acta en castellano traducida al aymará y al quechua para hacerlas llegar a la población aborigen. 

jueves, 24 de mayo de 2018

La Princesa Isabel II se casa con Felipe Mountbatten. 20 de Noviembre de...


Isabel conoció a su futuro esposo, el príncipe Felipe de Grecia y Dinamarca, en 1934 y lo volvió a ver en 1937.45​ Después de otra reunión en el Britannia Royal Naval College en julio de 1939, Isabel —de tan solo 13 años— se enamoró de Felipe, hijo de los príncipes Andrés de Grecia y Alicia de Battenberg, y comenzaron a comunicarse por cartas.46​ Se casaron el 20 de noviembre de 1947 en la Abadía de Westminster. Ellos son primos segundos por parte del rey Christian IX de Dinamarca y primos terceros por parte de la reina Victoria. Antes del matrimonio, Felipe renunció a sus títulos griegos y daneses, se convirtió de la ortodoxia griega al anglicanismo y adoptó la denominación de teniente Felipe Mountbatten, tomando el apellido de la familia británica de su madre.47​ Justo antes de la boda, fue designado duque de Edimburgo y recibió el tratamiento de Su Alteza Real.48​
El matrimonio no estuvo exento de polémicas: Felipe no poseía capacidad financiera, provenía del extranjero (a través de un súbdito británico) y tenía hermanas que se habían casado con nobles alemanes relacionados con los nazis.49​ Marion Crawford escribió: «Algunos de los consejeros del rey no lo creían suficientemente bueno para ella. Era un príncipe sin hogar ni reino...».50​ Si bien la madre de Isabel se opuso inicialmente a la relación,51​ más tarde le dijo al biógrafo Tim Heald que Felipe era un «caballero inglés».52​
Isabel y Felipe recibieron 2500 regalos de boda provenientes de todo el mundo,53​ aunque Gran Bretaña aún no se había recuperado de la devastación de la guerra. Isabel, incluso, necesitó de cupones de racionamiento para adquirir los materiales para su vestido de casamiento, diseñado por el modisto Norman Hartnell54​ en satén de color marfil y decorado con hilo de plata, bordados de tul y 10 000 perlas blancas importadas directamente de América.55​ Su ramo de orquídeas blancas y de mirto, extraído del arbusto que había plantado la reina Victoria tras su boda, fue depositado en la tumba del soldado desconocido, acto que su madre había realizado también en 1923.56​ Tras la ceremonia religiosa, se ofreció una comida a los invitados en el Palacio de Buckingham.55​
En la Gran Bretaña de posguerra, no era aceptable que las relaciones alemanas de la familia del duque de Edimburgo fueran invitadas a la boda, incluyéndose a sus tres hermanas.57​ Una de las notables ausencias fue Eduardo, el antiguo rey, que no fue invitado, mientras que su hermana, la princesa María, se ausentó por problemas de salud. Ronald Storrs afirmó que no concurrió en protesta por la exclusión de su hermano.58​
La ceremonia estuvo oficiada por el arzobispo de Canterbury y el de York.59​ Se contó con la presencia de ocho damas de honor, entre ellas la prima de Isabel, Margaret Rhodes. La boda tuvo más de 2000 invitados y la radio BBC transmitió en vivo la celebración. El primer ministro Winston Churchill definió el festejo como «un toque de color en el duro camino que debemos recorrer». Michael Parker, amigo y secretario privado de Felipe, declaró que «[Felipe] se aburría terriblemente con todas las obligaciones de la realeza, todos esos compromisos formales y apretones de manos... No era lo suyo».60​
Isabel dio a luz a su primer hijo, el príncipe Carlos, el 14 de noviembre de 1948, menos de un mes después de que Jorge VI emitiera una patente real, la cual permitía a sus hijos utilizar el tratamiento y título de príncipe o princesa.61​ La pareja tuvo una hija en 1950, la princesa Ana.62​
Después de la boda, la pareja real residió en Windlesham Moor cerca del castillo de Windsor, hasta el 4 de julio de 1949,53​ cuando se instalaron en Clarence House, en Londres. Durante repetidas ocasiones entre 1949 y 1951, el duque de Edimburgo fue destinado al protectorado británico de Malta como oficial de la Marina Real. Tanto él como su esposa, vivieron de forma intercalada, durante varios meses, en la aldea maltesa de Gwardamangia, en Villa Gwardamangia y en la casa alquilada del tío de Felipe, lord Mountbatten. Sin embargo, sus hijos permanecieron en el Reino Unido.

Funeral de Mahatma Ghandi. Asesinado al anochecer del 30 de enero de 1948.


Nadie sabe realmente cuánta gente acudió a este funeral. Hay que comprender que la India de 1948 no estaba preparada para informar de igual manera que hoy en día. Lo que si es evidente por las fotos que se conservan de la época y los testimonios de quienes asistieron es que la caravana funeraria acabó sumergida entre una multitud que quería despedir a su líder. Incluso el propio camión cubierto de flores al que se encaramaron varias personas, algunos de ellos importantes personalidades como Nehru.
La caravana, acompañada por la multitud de hombres, mujeres y niños se acercó hasta una explanada a las afueras de la ciudad donde se colocó la pira funeraria. Sobre dicha pira colocaron el cadáver del líder hindú para su incineración. La cabeza hacia el norte porque es la posición en que Buda pasó al Paranirvana. La multitud tuvo que ser contenida por numerosos policías a pie y a caballo.
La tradición exige que sea el primogénito quien prenda esta pira, pero en este caso no pudo ser así. Harilal Gandhi no fue ni siquiera a este acto. Hacia muchos años que no tenía relaciones con su padre. En su lugar fue el tercero de sus hijos, Ramdas quien tuvo ese honor Sus restos fueron recogidos dos días después por la familia y se repartieron en múltiples urnas por todo el país para que fueran esparcidas.
El ritual no fue concluido hasta sesenta años después. Su amigo Sriman Narayan conservaba una de las urnas y la familia pudo finalmente descansar porque se cumplieron los deseos del padre de la India. Además la última ceremonia reconcilió a los herederos del primogénito con su bisabuelo porque la bisnieta de Harilal fue la encargada de esparcir las cenizas.
Hoy en día todo aquel que quiera homenajear a Gandhi puede hacerlo en el Raj Ghat. Se trata de un memorial en su recuerdo que está en Nueva Delhi. Una simple losa de mármol negro es el homenaje a semejante personaje con una llama eterna que nunca se consuma. En él se puede leer la última frase que pronunció Mahatma “Hey Ram”que significa Oh señor.

Seminario de la Provincia de San Juan. (1880)

El portugués José Christiano de Freitas Henriques Junior, conocido como Christiano Junior, creó su estudio de fotografía en 1867. Fué el antecedente del mítico estudio Witcom. También hizo numerosas fotos del interior, publicadas en varios álbumes


Christiano Junior. Colección Antonia Pérez Bayo.

Los Generales Fernando H. Santiago y Polloni Pérez revistan los efectivos formados. En primer tpermino lo realizaron con los esquiadores de Puente del Inca. Lugar en el Monumento al Cristo Redentor. (Marzo de 1975) Provincia de Mendoza


Violeta Gómez, Reina del departamento de Lavalle, recibe el saludo del público, durante la Vía Blanca de las Reinas. Fiesta Nacional de la Vendimia. (año 1975) Provincia de Mendoza


Mercado Público. (hacia 1874) Provincia de Corrientes

Albúmina que muestra el Mercado de la capital Correntina. Hacía cuatro años que había terminado la Guerra del Paraguay y la provincia intentaba recuperarse del conflicto que había afectado su economía.



Autor sin identificar. Archivo General de la Nación

Puente de cemento en Embalse. Córdoba, Junio de 1937.


Inventos. Aparato funicular para cruzar ríos, instalado sobre el Limay, c.1930. Inventor: P. Bobbio.


La actriz estadounidense Gloria Swanson (1899 - 1983) se encuentra de puntillas en la proa de una lancha mientras Teddy el perro se sienta con sus patas sobre el volante en una película del director Clarence G Badger Teddy at the Throttle (1917).


miércoles, 23 de mayo de 2018

Precios de Locura en Tiendas Gigante. (año 1975) Provincia de Mendoza


Hinchas de Boca ingresando al estadio, Buenos Aires 1962.


Vista aérea de la Localidad de Polvaredas. (año 1975) Provincia de Mendoza


Defensa Civil Femenina. Cursos de conducción de autos, c. 1940.


Hágase la luz, lamparitas de bajo consumo. Revista Plus Ultra. Buenos Aires, mayo de 1917.


Palacio Ortiz Basualdo, estancia Las Armas. Provincia de Buenos Aires 1934.


Madres y suegras históricas . El carácter de las madres de algunos de los hombres más importantes de nuestro pasado da cuenta de como se forjaron bajo su influencia.

El general José Ignacio Garmendia realizó una crónica apasionante sobre la Guerra del Paraguay, de la que participó. Entre sus descripciones conmueve especialmente la despedida dada a los soldados porteños por sus madres: “En tropel desolado –escribió– acompañan a los Batallones que vi partir al principio de esta guerra por la calle Florida. Aquella pena suprema saboreando la angustiada faz, aquel llanto amargo y silencioso coloreando los doloridos ojos, mezclado al polvo del camino; aquellos pañuelos que se llevaban a la boca para ahogar un gemido, aquel apresuramiento en zozobra pisándose unas a otras para no perder de vista un instante al que partía tal vez para no volver más; aquel adiós eterno y tremendo”.
La belleza de estas palabras, inspiradas en el vínculo primigenio de todo ser humano con su madre, nos invita a indagar en la vida de las mujeres que parieron nuestra historia. 
En enero de 1812 San Martín partió de regreso hacia el Nuevo Mundo. Lo que sucedió después es célebremente conocido. Ricardo Rojas –uno de sus grandes biógrafos– imagina poéticamente que tras salir del Canal de la Mancha, al pasar por las costas de España, el Libertador pensó en su madre, a quien dejaba allí y no volvería a ver jamás. En Buenos Aires lo esperaba otra madre, su suegra: doña Tomasa de la Quintana. La relación entre ambos fue la peor y llegó a su punto cúlmine cuando Tomasa intentó quedarse con Mercedes, a quien cuidaba desde hacía cuatro años, tras la muerte de Remedios de Escalada, mientras San Martín luchaba por la independencia. Jamás aprobó el casamiento de su hija, siempre llamó “plebeyo” o “soldadote” a su yerno y vio a Remedios morir llamándolo. Suena coherente que lo detestara. Siendo algo totalmente mutuo, no se hablaban. En esta situación tomó cartas en el asunto Manuel de Escalada, cuñado de San Martín, y convenció a su madre de entregar a la pequeña.
Años más tarde, cuando Merceditas abrazó la maternidad, se empeñó en educar a sus hijas como si fuesen argentinas, aunque vivieran en Francia. Manejaban el idioma español y soñaban con Buenos Aires.
Contemporánea a doña Tomasa fue la cordobesa Tiburcia Haedo, madre del general Paz. Al ser apresado su hijo por Estanislao López, la mujer vivía en Buenos Aires. Viajó entonces a Santa Fe y, cuando trasladaron a Paz para quedar en manos de Rosas, lo siguió a Luján. La anciana llegaba a esperar durante horas, sentada en las frías escaleras de la cárcel, para poder verlo hasta que finalmente algún carcelero se apiadaba y conducía su paso cansado a los brazos de José María.
Con la combatividad que sólo las madres tienen, intentó por todos los medios liberarlo. Pidió ayuda a la madre de Rosas y llegó a interceptar a Estanislao López en los pasillos de la cárcel solicitando la libertad de su Pepe.
En Luján, ya muy mayor, se arrastraba hasta su prisión cada día. Fue en ese pueblo donde murió, sin verlo libre. “Cualquiera sabe lo que importa una madre –escribió Paz–, por anciana que sea; la nuestra se hallaba en este estado, pero era siempre la cabeza de la familia; era un nudo que ligaba todos los miembros de ella; faltando, me parecía que quedábamos no sólo en la orfandad, sino también en acefalía. Por otra parte la habíamos visto morir abismada de pesares e inquietudes por sus hijos, sobre quienes pesaban los más grandes peligros: cerró los ojos sin saber su final destino”.
Más allá de cualquier consideración política, el cordobés no murió, en gran medida, gracias a otra progenitora: la de Rosas. “Cuando mi madre fue a Santa Fe –escribió–, me preguntó qué servicio había hecho yo a don León Rosas, padre del dictador, pues, encontrándose causalmente en una casa, de visita, con doña Agustina de Rosas y una o dos de sus hijas, estas le dijeron que don León me debía un servicio que nunca olvidaría, y que deseaba vivamente las ocasiones de correspondérmelo”. En 1829 Paz ayudó a don León evitando que Lavalle lo desterrara de Buenos Aires, algo que él y su mujer jamás olvidaron. Al salir de la cárcel, Lucio V. Mansilla –cuñado de Rosas– le dijo: “Procure usted visitar a mi madre política pues me consta que le debe mucho”. Aparentemente la mano de doña Agustina detuvo, como en tantas oportunidades, el puñal de su hijo. 
Doña Agustina López de Rosas –madre de Juan Manuel– fue una mujer fuerte, decidida y por momentos cruel. Militante del autoritarismo, hacendosa, dio a luz año tras año a veinte rubios y rollizos retoños. Una especie de deidad doméstica que se hacía cebar mates por una negra esclava, a quien sólo le permitía acercarse de rodillas. Sus hijos, entre ellos Juan Manuel de Rosas, le obedecían con entrega feudal.
Su nieto, Lucio V. Mansilla, contó que Agustina consideraba a su marido un plebeyo y en las discusiones solía expresarlo: “¿Y tú quién eres? Un aventurero ennoblecido (...), mientras que yo desciendo de los duques de Normandía; y mirá, Rozas, si me apurás mucho, he de probarte que soy pariente de María Santísima”. Alguna vez don León le recordó quién llevaba los pantalones, a fuerza de un par de latigazos, aclarando que sólo la dejaba mandar por el gran amor que sentía. Así, en cuanto a familia, hogar y administración de bienes, ella tuvo esos “poderes extraordinarios” que el Restaurador consiguió del país.
Al parecer los padres de Rosas se amaban profundamente. Dormían en habitaciones separadas porque ella, criando niños casi todo el tiempo, no quería afectar el sueño del esposo. Ya muy mayor, la parálisis afectó su cuerpo y quedó postrada en una cama. Aun así, y viuda desde 1839, siguió comandando en todo: casa, familia, compras, ventas, etc.
Como vimos, intercedió ante su hijo por la vida de prisioneros políticos. Otro caso fue el del médico Hilario Almeyra, quien, según sus palabras, “no es unitario ni es federal, no es nada, es un buen sujeto; y así es como Juan Manuel se hace de enemigos porque no oye sino a los adulones”. En torno a su liberación se produjo una larga discusión, que finalizó con Rosas pidiéndole perdón de rodillas y anunciándole la liberación del doctor. López de Osorio murió a los 60 y seis años, cerca de la Navidad de 1845, poco después de que Francia e Inglaterra comenzaran el bloqueo a Buenos Aires.
Juana Rosa de Argañaraz perteneció a la oligarquía riojana y dio a luz a Facundo Quiroga. Años más tarde, cuando Lamadrid ocupó La Rioja durante meses, ejerció medidas de mucho rigor sobre los partidarios del Tigre de los Llanos “y, lo que era vergonzante para un militar –escribió Saldías–, sobre la anciana madre de este, la cual fue llevada a la cárcel con una pesada cadena en el cuello”. Debemos decir que cuando Facundo tuvo la oportunidad de vengarse no lo hizo y, por el contrario, protegió a la familia de Gregorio Aráoz de Lamadrid.
Sin embargo, su actitud fue muy diferente con Doña Paula Albarracín, cuyo hijo lleva el mote de Padre del Aula. 
Siendo Sarmiento un joven exiliado en Chile, Facundo decidió costear su lucha contra Lamadrid con “aportes” del pueblo sanjuanino. A doña Paula le exigió seis bueyes. No tenía tal cantidad. Al verla llorar, el sacerdote don José de Oro le dio ocho para que hiciese el pago y se dejara dos. Pero no todo terminó allí: “Querido hijo –escribió Albarracín–, una de las cartas en las que hablas mal de Quiroga ha llegado hasta sus manos por una infidencia y me hizo llamar a la Casa de Gobierno. Aunque no conocía yo la causa, fui muy inquieta pensando en tu seguridad y en la de tu padre. Ni siquiera se paró al recibirme y, desde su silla, me mostró una misiva diciéndome: ‘Su hijo me califica de bandido. Es un insolente. Cuando lo aprehenda lo haré fusilar’. Salí con la angustia que te imaginas y quiero pedirte que seas prudente y que te cuides. En estos momentos en nadie puedes tener confianza. Te quiere como siempre, tu Paula”. 
Quiroga pagaría semejante bajeza en cada página del “Facundo”. 
Por Luciana Sabina
http://losandes.com.ar/article/view?slug=madres-y-suegras-historicas-por-luciana-sabina

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