jueves, 13 de septiembre de 2012

Publicidad Gráfica de Coñac OTARD-DUPUY (año 1956) Mendoza.


El 17 de abril de 1929 Otard Dupuy decide la creación en Buenos Aires de una sucursal o filial de la misma. Hasta 1931, los técnicos de la Maison son atraídos por el conocimiento de los vinos de la región de Cuyo en especial los sanjuaninos, en los que encuentran cualidades óptimas para la crianza del coñac, por su clima seco y con poca humedad.
Como resultado de esta entrevista firman convenio la casa Otard Dupuy la cual aportará maquinarias, toneles y técnicos, y la casa Cinzano, la materia prima, operarios, infraestructura, pagos impositivos, etc.
A partir de una visita que realiza a la Argentina René Elie, en busca del conocimiento del vino de nuestros país y su recorrida por San Juan, se comienza en 1931 las tratativas industriales de fabricación del Coñac, en el establecimiento Santa Victoria, de San Juan, perteneciente a la sociedad Francesco Cinzano. Atraídos por la calidad de los caldos que se producen en San Juan se decide enviar a manera de prueba alambiques o aparato de destilación Charantais en que parte de Francia un 8 de abril de 1931. Este equipo serviría de modelo para los nuevos equipos que fabricó la metalúrgica de J. Méndez con mano de obra local en la provincia de San Juan. 
Aunque la inauguración estuvo prevista para fines de 1931, se abre recién a la llegada del francés Guy Jaulin, quien fue elegido un 28 de febrero de 1933 por la Maison Otard Dupuy para ocuparse de la destilería en San Juan.
El 17 de mayo de 1933 se comenzaron los ensayos a partir de destilados de vinos producidos con uvas de la zona determinándose que las variedades ideales eran Cereza y la Criolla.
Entusiasmados por los halagüeños resultados obtenidos, deciden emprender la producción a escala comercial e inician entre 1933 y 1937 la construcción de los dos primeros cuerpos de piletas del sótano de añejamiento para los cascos del coñac que se encuentran bajo la actual destilería. El primer reparto fue de 2.200 cajas hacia 1935.
En 1936 se instalan los nuevos alambiques, con iguales características pero fabricados en San Juan. De igual manera se van agregando otros hasta que en 1950 se llega a la cantidad de 18 alambiques en total con una capacidad de destilación de 65.000 litros de vino por día.
Ente 1943 y 1949 se construyen un tercero y un cuarto cuerpo de piletas para el añejamiento del coñac.
En 1948 asume la dirección técnica de la destilería Ricardo Glenisson, francés nacido en la región de Cognac, donde cursó estudios y obtuvo experiencias de crianza de esta bebida.
En 1978 la destilería ocupa una superficie de 3.400 metros cuadrados. Consta de una batería de destilación de 18 alambiques tipo Charantais de cobre. Los sótanos tienen una capacidad para albergar 6 millones de litros de aguardiente depositados en pipones, cubas y toneles de roble de limousin.
En 1995 la campaña de destilación alcanzó 2.500.000 litros de vino destilado. La marcas "Coñac Otard Dupuy", "Coñac Reserva San Juan" y "Ramefort Gran Reserva" difieren entre sí únicamente por la edad de los mismos contando el primero con dos años, en el segundo con cuatro años y en el tercero con más de 10 años de añejamiento.
El primer argentino al frente de la destilería fue Carlos de Castro desde los años 70 hasta el 2002 siendo gerente el ingeniero agrónomo Guillermo Re cuando Cinzano vendió a Destiladora Internacional. De ahí siguió el enólogo Juan Carlos Morandi. Hoy la planta está paralizada.


Jaquemin



La historia de los hermanos Jaquemin debe ser muy rica por cierto pero lamentablemente no hay escritos y se conoce muy poco de ellos. Quise averiguar por sus descendientes pero no tuve suerte porque no están radicados en la provincia. Lo que rescaté es de comentarios de algunos enólogos de bodega. Al parecer los hermanos franceses Jaquemin, Pedro Gerard y Julian Enrique, llegaron a la provincia e instalaron una destilería en Rivadavia para la producción de coñac. Se dice que se separaron, prosiguiendo Pedro con la empresa y Julian como técnico en la Otard-Dupuy instalada en Cinzano San Juan.

La destilería Jaquemin producía un aguardiente de primera calidad y contaba con 6 destiladores y 4 redestiladores traídos de Francia. Eran los más grandes alambiques vistos ya que eran largos con 13 metros de longitud. Todos tenían una capacidad de 3.500 litros. Además habían 4 mil vasijas de roble de limousin donde se añejaba el coñac. Con una gran capacidad de ingenio, construyeron una gran torre donde almacenaban el agua que tomaban desde las acequias de riego. Desde allí por gravedad el agua bajaba para refrigerar sus tanques y para el lavado del establecimiento, volviendo el agua a las acequias y de allí se bombeaba al tanque de nuevo. Sus finos coñac salían al mercado con la marca "Pedro Jaquemin" pero también se le vendía a Otard Dupuy y Bols entre otras empresas. Lamentablemente la firma cerró, se vendieron hace unos años sus últimos coñac añejados y hoy sólo quedan ruinas del establecimiento.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario