martes, 23 de septiembre de 2014

Augusto Streich: retratos para la eternidad (año 1890) Un Aleman en Mendoza

El fotógrafo alemán llegó a nuestra provincia en 1890 para dejar, con sus imágenes, testimonio de la Mendoza naciente.

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La  Mendoza de finales del siglo XIX fue retratada por varios fotógrafos extranjeros que llegaron desde muy lejos; entre ellos, el alemán Adolfo Alexander quien fotografió gran parte de la vieja ciudad antes de que el terremoto de 1861 la destruyera por completo. 

Tiempo después, la visitó el artista portugués Cristhiano Junior, otro que dejó impresas en papel extraordinarias postales que reflejaron aquella época. 
Fue en 1890, que llegó desde Alemania un fotógrafo que se quedaría para siempre en esta provincia y que con su máquina reflejaría más de un millar de personajes, inauguraciones, eventos y edificios. Se llamaba Augusto Streich y es posible que en el arcón de nuestras abuelas, encontremos antiguas fotos con el sello de este alemán.

Si es alemán... es fotógrafo

Augusto Streich nació en Erfurt, Alemania, en 1866. Desde muy joven se inició en estas artes y trabajó como fotógrafo para la famosa casa Reichard y Lindre en Berlín. Además, por su profesionalidad fue contratado para el Imperio Alemán como fotógrafo.
A principios de 1880, acuciado por algunos problemas de salud, decidió viajar a otros sitios - por consejo de sus médicos- para encontrar alivio. Fue así que Augusto vino a Sudamérica. 
Partió hacia la aventura, lleno de expectativas y sueños. Aunque ignoraba que, en un lugar tan recóndito, desarrollaría todo su potencial artístico en la fotografía.

Mendoza, tierra de prosperidad

Partió desde el puerto de Hamburgo, cruzó el Atlántico, y arribó a las costas de Brasil. De allí siguió rumbo a la Argentina, territorio con el que quedó encantado.
Se estableció unos meses en  Buenos Aires y, luego, viajó a diferentes provincias. En Tucumán conoció a Matilde Schacoff, con quien se casó y tuvo tres hijos. 
En 1890 llegó a nuestra provincia para probar suerte con su oficio.
Desde hacía varios años la tierra mendocina había comenzado a ser el hogar de inmigrantes italianos, españoles, franceses, alemanes, polacos y suizos; entre otros. Como la de muchos, la figura teutona de Augusto pasó inadvertida por las calles de la ciudad. Los “gringos” estaban por todos lados, decían los criollos.
Streich se insertó rápidamente en la sociedad local e instaló su primera casa de fotografía en Necochea 48 de Ciudad.
En ese estudio inició sus actividades como fotógrafo. Realizó cientos de retratos a las familias de la alta sociedad mendocina. Demostró su bien cultivado oficio haciendo imágenes de gran calidad; no solamente artística, sino también con una técnica sorprendente (utilizando cámaras y luces de última generación).
En la ciudad, todo el mundo hablaba del fotógrafo alemán y la mayoría de sus clientes lo recomendaban. Muchas de sus imágenes se convirtieron en un verdadero tesoro de la historia local.
Augusto Streich fue miembro de sociedades secretas y filantrópicas. Participó como socio fundador, junto a su amigo Carlos Fader, de la Sociedad Alemana en Mendoza.

Flashes de popularidad

El 1 de agosto de 1897 mudó su estudio a la calle Las Heras 23. Con la incorporación de nuevos equipos su actividad siguió creciendo. El gobierno de la provincia lo convocó para retratar a sus gobernadores y algunas imágenes quedaron para la posteridad, como las de la asunción de Rufino Ortega junto a  Emilio Civit. 
Fue, además, el único fotógrafo local que retrató la llegada del Cristo Redentor (que fue trasladado en partes) para su posterior ensamblado e inauguración en 1904. Para el Centenario de 1910 cientos de fotos fueron plasmadas en los diferentes festejos. Cuatro años más tarde, durante la inauguración del Monumento al Ejército de los Andes, su cámara fue testigo de ese particular acontecimiento. 
Dejó postales de plazas y paisajes. Fue también uno de los primeros reporteros gráficos que tuvo la provincia. Y, en ese rol, dejó registro del cuerpo del gaucho Cubillos, poco después de su muerte. 
Aparte de su oficio como fotógrafo Streich también se dedicó a la vitivinicultura. Se casó por segunda vez con Marta Passarge y tuvo otros tres hijos. A los 82 años, falleció en Godoy Cruz.

Carlos Campana - las2campanas@yahoo.com.ar
Fuente: http://www.losandes.com.ar/article/augusto-streich-retratos-para-eternidad-622294

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