domingo, 2 de noviembre de 2014

Las bodas de antes: cómo era la ceremonia religiosa

Los novios llegaban a la iglesia acompañados de sus padrinos y el cortejo de honor, como expliqué hace dos notas atrás, se unía a continuación.
Al pie del altar se colocaban el novio a la derecha y la novia a la izquierda, los padrinos en la misma línea y las parejas del cortejo en los primeros bancos. Algo para remarcar: los contrayentes permanecían de pie durante toda la ceremonia.
En el momento de la bendición de los anillos, los jóvenes se quitaban los anillos y los entregaban al sacerdote. Permanecían tomados de la mano derecha y luego era el sacerdote quien colocaba el anillo en el dedo anular de la mano izquierda de los novios.
Una vez finalizada la ceremonia, los esposos pasaban a la sacristía para recibir las felicitaciones de los presentes. Si decidían no entrar en este pequeño recinto, saludaban en el interior del templo. Date revelador: si la novia no deseaba ser besada (como demostración de felicitaciones por parte de los invitados), existía un artilugio que todos conocían: la flamante esposa se dejaba el velo puesto, mostrando así su deseo de ser saludada solo desde lejos.
Si a la ceremonia seguía una fiesta íntima, mientras eran saludados, los novios invitaban verbalmente a los amigos.
Una vez terminada la ceremonia y para retirarse de la iglesia, los novios viajaban en un carruaje solos, seguidos por los padrinos que iban en otro.
La fiesta
Cuando se organizaba una recepción para amigos y familiares, se hacía en la casa de uno de los padres de los novios. Estas reuniones podían realizarse tanto durante el día como durante la noche. Como los jóvenes esposos eran los héroes de la fiesta, estaban dispensados de encargarse de los detalles y sólo debían disfrutar de la fiesta.
El baile se iniciaba con una cuadrilla de honor formada por los recién casados, los padrinos, las parejas de novios presentes y los matrimonios jóvenes. Los homenajeados podían retirarse cuando lo desearan, lo que sucedía generalmente luego de las primeras piezas de baile…
Prometo contarles en la próxima entrega sobre la Luna de miel, el viaje de bodas y los detalles del nuevo domicilio de la joven pareja. ¡Los espero!

Alejandra Cicchitti, propietaria de “Alejandra Cicchitti Antigüedades”.
www.alejandracicchitti.com.ar
 

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