domingo, 28 de junio de 2015

Viñedos de Mendoza. (1910) - Mendoza vineyards


Mendoza es famosa por sus viñedos y bodegas, que son un verdadero tesoro para los amantes del vino.  La historia de los viñedos en Mendoza es fascinante y se remonta a la época colonial. Siglo XVI: Los primeros viñedos fueron plantados por los españoles en el siglo XVI. Los conquistadores necesitaban vino para las ceremonias religiosas, por lo que junto a cada capilla se plantaban vides.  Se considera que las primeras cepas llegaron a Mendoza alrededor de 1556, traídas por el sacerdote Juan Cedrón y Juan Jofré, gobernador de Cuyo. En 1853 El agrónomo francés Michel Aimé Pouget fue contratado por el gobernador Pedro Pascual Segura para introducir variedades de uva francesas como Malbec, Cabernet y Merlot. Este fue un punto de inflexión en la vitivinicultura mendocina. En 1880: Tiburcio Benegas desarrolló 250 hectáreas de viñedos y creó la bodega “El Trapiche”, marcando el inicio de la producción a gran escala. En 1885: La llegada del ferrocarril a Buenos Aires impulsó la producción vitivinícola en Mendoza, facilitando el transporte y la comercialización del vino. En el Siglo XX: La industria vitivinícola continuó creciendo y modernizándose, con importantes inversiones nacionales y extranjeras a partir de los años 80, enfocándose en la calidad del vino. Los viñedos de Mendoza no solo son una parte esencial de la economía local, sino también un símbolo cultural y turístico de la región. 

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