domingo, 21 de febrero de 2016

Zhang Daqian, el gran secreto mendocino Quiso radicarse aquí y no pudo por cuestiones burocráticas; no obstante, vivió en Mendoza desde 1951 a 1954. Su obra es una de las más sobresalientes de China y uno de los mejor posicionados del siglo XX. Cotiza más que Picasso en subastas.


A veces pinturas salpicadas y en ocasiones, paisajes imaginarios donde habita la mancha. Pájaros y flores de loto también aparecen en la prolífica y extensa obra de Zhang Daqian, uno de los artistas chinos más prodigiosos e influyentes del siglo XX. Considerado por el mismísimo Picasso como “el mejor pintor de Oriente”, la tradición de su país convive con la influencia que tarde o temprano le dieron sus viajes por San Pablo, California o Mendoza.
Sí, es que entre 1951 y 1954 Zhang Daqian encontró refugio bajo este sol para continuar con su trabajo que, lejos de vincularlo con los artistas mendocinos de la época, construyeron el misterio de su paso por nuestras montañas. Este enigma es el que en el año 2008 se propuso descifrar el sueco Christer von der Burg, presidente de la fundación educativa Muban.
Así es como se contactó entonces con la curadora de arte y gestora cultural Julieta Gargiulo y delinearon juntos un camino para escribir la historia del paso de Zhang Daqian por Mendoza, que según dicen, se vio interrumpido años más tarde por cuestiones burocráticas que impidieron su radicación en la Argentina.
A pesar de que muchos de los datos recogidos son conservados para futuras conferencias -una de ellas prevista para marzo en Mendoza- y la publicación de un libro, los especialistas en el tema adelantaron aspectos poco conocidos del chino experto en estampas, caligrafías y sellos que a los 52 años descendió del transatlántico Yapeyú en rechazo al régimen comunista, y que en 2012 fue noticia al destronar a Picasso por primera vez en 14 años para posicionarse como el artista más cotizado en subasta según el sitio Artprice. 

 -¿Cómo surge esta investigación?
Christer: -Mi interés nace de la lectura sobre su vida y de la nula información sobre su estadía en la provincia. Nadie sabía cómo Zhang Daqian había llegado hasta aquí, por qué razones y qué hizo durante su residencia entre 1951 y 1954. Lo único que sabíamos era que después de esos años había partido a Brasil, donde sí existe mucha documentación al respecto. 
Julieta: -En mi caso no tenía mayores referencias sobre Zhang Daqian. Fue así que me puse a investigar sobre el tema y me pareció realmente interesante adentrarme en el arte chino, que tan poco se conoce en América del Sur y sobre todo en Argentina. Zhang fue un hombre de una gran trayectoria que llegó aquí con su capital, autoexiliado por razones políticas. Lo emocionante es que elige Mendoza y lo hace porque busca montañas, que forman parte de su paisaje interior.
-¿Con quién se vinculó; qué se sabe de sus años en Mendoza?
Christer: -Volver 60 años en el tiempo no es tarea fácil, sobre todo en la vida de una persona de la que se tienen pocas referencias. 
Julieta: -Sabemos que se vinculó con muy pocas personas. Siendo ya famoso y reconocido en el arte a nivel internacional, llegó con su familia y armó una especie de pequeña China en Godoy Cruz, que incluyó el traslado de su personal de servicio, su secretario, su esposa, su sobrino, sus hijos y su nieto. En Mendoza pintó, viajó y escribió poemas.

Las fuentes y documentos que sirvieron para reconstruir su historia forman parte de la magia de todo esto, que nos llevó tres años de intenso trabajo. En la cultura local nadie lo recuerda, precisamente porque debe haber estado muy encerrado en su mundo. Es interesante saber que en la época en que llegó y según lo investigado, no había ningún chino en Mendoza; la inmigración china comienza recién hacia 1959. 
-Y a nivel local, ¿qué sucedía en las artes plásticas por esos años en la provincia?
Julieta: -Es cuando los grandes artistas toman la posta. Ya funcionaban las carreras de artes de la Universidad Nacional de Cuyo y eran reconocidas figuras como Alonso, Bravo, De Lucía, Pardo, Azzoni, Sergi, Delhez, Scalco, Bermúdez o Quesada. Había un mundo cultural muy desarrollado en Mendoza y aparecía, con fuerza, el paisajismo y el retrato. Nuestra provincia es cuna de artistas y ha sido puerto de destacados pintores que partieron en algunos casos y en otros se quedaron.
-¿Expuso en Mendoza; reflejaron su paso por Mendoza los medios locales? ¿Qué hay del contenido de sus obras?
Julieta: -Sí, lo hizo en dos oportunidades en la Galería Giménez y los diarios de la época se refirieron a él; aunque de eso hablaremos en nuestra próxima conferencia. En cuanto a sus obras transmiten una gran paz, mucha serenidad… En sus obras habla el silencio y se trasunta una profunda espiritualidad. 
 

Christer: -Yo encuentro en sus trabajos algo monumental, se trata de un paisaje o de una flor de loto. En el caso de sus paisajes no surgen de su imitación de la naturaleza sino de algo muy profundo ligado a una sensación. Es interesantísimo como artista y no por nada logró el reconocimiento del que aún goza.
Fuente: http://www.losandes.com.ar/article/zhang-daqian-el-gran-secreto-mendocino

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