En el año 1933, en la célebre Cárcel del Fin del Mundo de Ushuaia, fue recluido Eugenio Sprinzer Mané, un dibujante publicitario que había trabajado en agencias gráficas y periódicos de Buenos Aires. Su condena se debió a cleptomanía, una condición psiquiátrica que en aquel entonces no era reconocida como tal por el sistema judicial, por lo que fue tratado como delincuente reincidente. Durante su encierro, Sprinzer Mané se integró a los talleres de oficios de la prisión, donde se dedicó a pintar escudos y emblemas decorativos, aplicando su talento artístico en tareas de valor simbólico e institucional. En una de las imágenes conservadas por el Archivo General de la Nación, se lo ve concentrado en su labor, vestido con uniforme carcelario y un gorro con la inscripción “SOCIAL”, lo que sugiere su participación en programas de rehabilitación laboral. La cárcel de Ushuaia, inaugurada en 1904, funcionó hasta 1947 y albergó a presos comunes y políticos. Su aislamiento extremo, clima hostil y régimen disciplinario la convirtieron en un símbolo del castigo estatal. Sin embargo, también fue escenario de producción cultural y artesanal, como lo demuestra el caso de Sprinzer Mané, cuya obra sobrevivió como testimonio de resiliencia creativa en contextos de encierro. #SprinzerMané1933 #CárcelDelFinDelMundo #ArteEnReclusión #UshuaiaHistórica #CleptomaníaYEstigma #ArchivoVisual #mendozantigua
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jueves, 31 de agosto de 2017
📌 Ushuaia, 1933: el dibujante Eugenio Sprinzer Mané pintó escudos en prisión tras ser condenado por cleptomanía
En el año 1933, en la célebre Cárcel del Fin del Mundo de Ushuaia, fue recluido Eugenio Sprinzer Mané, un dibujante publicitario que había trabajado en agencias gráficas y periódicos de Buenos Aires. Su condena se debió a cleptomanía, una condición psiquiátrica que en aquel entonces no era reconocida como tal por el sistema judicial, por lo que fue tratado como delincuente reincidente. Durante su encierro, Sprinzer Mané se integró a los talleres de oficios de la prisión, donde se dedicó a pintar escudos y emblemas decorativos, aplicando su talento artístico en tareas de valor simbólico e institucional. En una de las imágenes conservadas por el Archivo General de la Nación, se lo ve concentrado en su labor, vestido con uniforme carcelario y un gorro con la inscripción “SOCIAL”, lo que sugiere su participación en programas de rehabilitación laboral. La cárcel de Ushuaia, inaugurada en 1904, funcionó hasta 1947 y albergó a presos comunes y políticos. Su aislamiento extremo, clima hostil y régimen disciplinario la convirtieron en un símbolo del castigo estatal. Sin embargo, también fue escenario de producción cultural y artesanal, como lo demuestra el caso de Sprinzer Mané, cuya obra sobrevivió como testimonio de resiliencia creativa en contextos de encierro. #SprinzerMané1933 #CárcelDelFinDelMundo #ArteEnReclusión #UshuaiaHistórica #CleptomaníaYEstigma #ArchivoVisual #mendozantigua
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