En el año 1883, en la Ciudad de Mendoza, funcionaba el escritorio de Manuel A. Vidal, reconocido martillero judicial y comercial, además de consignatario. Su oficina se encontraba en la intersección de la calle San Nicolás y la calle de la Aduana, en pleno corazón urbano de la capital mendocina. Vidal ofrecía remates y ventas particulares de una amplia gama de bienes: desde tabacos tucumanos y paraguayos de alta calidad, hasta muebles, cristalería, lozas, carruajes, caballos cocheros, y propiedades rurales y urbanas en San Rafael y otros departamentos. Su actividad se desarrollaba por comisión, atendiendo tanto operaciones judiciales como comerciales, y se especializaba en facilitar la adquisición de bienes mediante acuerdos flexibles con los interesados. También recibía encargos de compra y venta de títulos, notas bancarias y comestibles, consolidándose como un referente en el circuito económico local. Este tipo de avisos reflejan el dinamismo comercial de la Mendoza decimonónica, donde los martilleros como Vidal eran figuras clave en la circulación de bienes y en la estructuración del mercado urbano y rural. En el siglo XIX, los martilleros eran intermediarios esenciales en la economía regional, actuando en remates públicos, juicios sucesorios y transacciones privadas. La calle San Nicolás formaba parte del antiguo trazado urbano previo a las reformas posteriores al terremoto de 1861. El comercio de tabaco era estratégico en la época, vinculado a redes de distribución desde el norte argentino y Paraguay. #Mendoza1883 #MartilleroJudicial #ManuelAVidal #RematesHistóricos #TabacosTucumanos #SanRafaelAntiguo #ComercioCriollo #HistoriaMendocina #14Diciembre #mendozantigua
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martes, 29 de agosto de 2017
Manuel A. Vidal: remates, tabacos y carruajes en la Mendoza de 1883
En el año 1883, en la Ciudad de Mendoza, funcionaba el escritorio de Manuel A. Vidal, reconocido martillero judicial y comercial, además de consignatario. Su oficina se encontraba en la intersección de la calle San Nicolás y la calle de la Aduana, en pleno corazón urbano de la capital mendocina. Vidal ofrecía remates y ventas particulares de una amplia gama de bienes: desde tabacos tucumanos y paraguayos de alta calidad, hasta muebles, cristalería, lozas, carruajes, caballos cocheros, y propiedades rurales y urbanas en San Rafael y otros departamentos. Su actividad se desarrollaba por comisión, atendiendo tanto operaciones judiciales como comerciales, y se especializaba en facilitar la adquisición de bienes mediante acuerdos flexibles con los interesados. También recibía encargos de compra y venta de títulos, notas bancarias y comestibles, consolidándose como un referente en el circuito económico local. Este tipo de avisos reflejan el dinamismo comercial de la Mendoza decimonónica, donde los martilleros como Vidal eran figuras clave en la circulación de bienes y en la estructuración del mercado urbano y rural. En el siglo XIX, los martilleros eran intermediarios esenciales en la economía regional, actuando en remates públicos, juicios sucesorios y transacciones privadas. La calle San Nicolás formaba parte del antiguo trazado urbano previo a las reformas posteriores al terremoto de 1861. El comercio de tabaco era estratégico en la época, vinculado a redes de distribución desde el norte argentino y Paraguay. #Mendoza1883 #MartilleroJudicial #ManuelAVidal #RematesHistóricos #TabacosTucumanos #SanRafaelAntiguo #ComercioCriollo #HistoriaMendocina #14Diciembre #mendozantigua
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