El 29 de febrero de 1912, en Tandil, Provincia de Buenos Aires, se derrumbaba una belleza natural icónica de la Argentina, ese día se caía la "Piedra movediza de Tandil".

Desde su descubrimiento a principios del Siglo XVIII, y pese a estar en terrenos privados, era muy común que le solicitaran al dueño de los terrenos poder visitarla. Ramón Santamarina, el millonario dueño de las tierras decidió en 1882 donar a la municipalidad de Tandil los terrenos donde se encontraba para que pudiera ser visitada libremente. Los propietarios de las canteras aledañas se quejaban de la cantidad de turistas que frecuentaban la zona entorpeciendo sus actividades por lo que la piedra era amada y odiada. La gigantesca piedra de granito que apoyada en solo punto resistió terremotos, explosiones cercanas y vándalos que intentaron tirarla, misteriosamente el 29 de Febrero de 1912 luego del horario de visita cayó hasta la base de la montaña partiéndose en tres grandes pedazos. Tandil sufrió un duro golpe y la piedra pasó a ser leyenda y solo podía apreciarse por las escasas fotografías que existen. En el año 2007 el intendente Dr. Miguel Ángel Lunghi y el gobernador de la provincia, el Ing. Felipe Solá encararon el proyecto de construir una réplica que finalmente fue colocada el 17 de Mayo de 2007, acto en el que inauguraron el Parque Lítico de la Piedra Movediza de Tandil.