miércoles, 25 de marzo de 2020

El 25 de Marzo del 2001, en Buenos Aires, moría un talentoso músico integrante de la “Trova rosarina”, ese día con solo 45 años se apagaba la vida de Lalo de los Santos.




Nació el 17 de Enero e 1956 en Rosario con el nombre de Eduardo de los Santos al ser su padre un virtuoso guitarrista de tangos y su madre cantante profesional, estaba claro que su destino estaba en la música. Su primer profesor de guitarra fue Juan Carlos Zemp, “Lalo”, de solo 13 años, le pedía que le enseñara a interpretar temas de Los gatos, Almendra y Manal. Siendo aún un pre adolescente comenzó a conducir programas de radio, esta facilidad para modular la voz lo llevó mas adelante a ser la voz de “Clemente”, el personaje de Caloi. En 1973 lo convocan para incorporarse a la banda rosarina de rock sinfónico “Pablo El Enterrador”, que lideraba Rubén Goldin, pero al ver las rencillas, los egos y miserias del mundo de la música profesional se fue del grupo y literalmente desapareció. En 1982 Juan Carlos Baglietto lo llama para ser el bajista de su numerosa banda repleta de vecinos de Rosario, a los pocos meses, Silvina Garré se separa del grupo y se lleva a Lalo a su propia banda. En Marzo de 1983, Nebbia y Baglietto organizan “Rosario Rock '83” allí Lalo se presenta con el tema propio que se transformaría en su sello y en el himno de la nueva trova, el “Tema de Rosario”. En 1984 le llega la oportunidad de su primer LP, “Al final de cada día”, producido por Nebbia, luego le siguieron, “Hay otro cielo” y “Canciones Rosarinas”. Durante varios años formó parte de la troupe de músicor rosarinos en recitales por toda la Argentina, fue quien le abrió las puertas de su casa de Buenos Aires a un desconocido Fito Paez. Mientras estaba en proyecto una banda junto a Adrián Abonizio, Rubén Goldín y Jorge Fandermole, brindaron un recital a beneficio el 17 de Marzo de 2001 en el Balneario La Florida de Rosario, Lalo apenas podía mantenerse en pie, un fulminante cáncer lo sorprendió a sus jóvenes 45 años, muriendo solo 8 días después.

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