Nacido durante la revolución mexicana con el nombre de Octavio Irineo Paz Lozano, en una familia convulsionada, ya que su padre era parte del ejército zapatista y ayudaba en la elaboración de la reforma agraria. La caída de Zapata en 1919 hicieron que su padre se exiliara, y Octavio de solo 5 años quedara a cargo de su madre y su abuelo. Afortunadamente su padre se estableció en los EEUU y pudo llevarse a su familia donde Octavio inició su educación formal, aunque las dificultades con el idioma hicieron que una vez calmadas las aguas políticas regresaran a México. Octavio comenzó a abrazar los ideales del anarquismo mientras apoyaba los movimientos pro obreros y de autonomía universitaria enarbolados por José Vasconcelos. Estudiando en la Escuela Nacional Preparatoria de San Ildefonso, abrazó la política y la poesía, esto le despertaba conflictos sobre la relación entre la poesía y la moral, fruto de esto es su primer publicación "Etica del artista" donde se teoriza entre el arte de tesis o arte puro. Sus temas se orientaban en el interés por tender puentes entre la vida y la poesía, entre la realidad y el mito, lo que Octavio llamaba la búsqueda de la comunión. Sus motores eran el inconformismo y la experimentación, produjo obras que a las que no le va ninguna etiqueta, o les van todas. Nunca se apartó de actividades políticas como el de ser delegado mexicano del congreso antifascista español, esto derivó en una carrera diplomática que lo llevó a ser embajador en Francia desde donde denunció tanto los abusos de los EEUU en los territorios ocupados como los de Stalin en la URSS. Luego de un breve paso por las embajadas en la India y Japón, quedó a cargo de la oficina de Organismos Internacionales de la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicanas. Cuando había retomado la tarea de embajador en la india, en México sucede la masacre de Tlatelolco, Octavio no quería pertenecer a un gobierno capaz de semejante atrocidad y renuncia a su cargo. A lo largo de su carrera escribió las más bellas páginas de la poesía en habla hispana, centenares de antológicas notas periodísticas y ensayos, que le valieron infinidad de reconocimientos entre los que se destacan el Premio Cervantes de 1981 y el Nobel de Literatura de 1990. La muerte lo alcanzó el 19 de Abril de 1998 en el barrio de Santa Catarina, Coyoacán, Ciudad de México.
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