Nacido en 1913 en Oakville, Alabama, con el nombre de James Cleveland Owens siempre se destacó en el atletismo, hasta que estando en el “East Technical High School” de Cleveland batió todos los récords estudiantiles, por lo que fue elegido para los equipos nacionales de atletismo, que competirían en los especiales juegos olímpicos de Berlín 1936. Esos juegos iban a ser utilizados por Adolf Hitler para demostrar el poderío y la superioridad de la raza Aria, el primer día de los juegos el atleta afroamericano Cornelius Johnson ganó su competencia y en el podio no fue saludado por Hitler. El comité Olímpico le sugirió que, o saludaba a todos o no saludaba a nadie, cuando el 3 de Agosto Jesse Owens gana brillantemente los 100 mts llanos Hitler se retiró del estadio. El 4 de agosto ganó en salto en largo, el 5 de agosto los 200 mts llanos, cuando el 9 de agosto ganó la prueba en equipo de relevos 4x100 en los pasillos se encontró con una comitiva y estuvo cara a cara con Hitler que finalmente lo felicitó. Owens había conseguido algo inédito, el ganar 4 medallas de oro de atletismo en un mismo juego, marca que estuvo vigente hasta 1984 cuando Carl Lewis la igualó. Hitler le extendió un permiso especial para hospedarse en los mismos hoteles que los atletas blancos ya que la ley de ciudadanía del Reich lo impedía. Lo curioso es que Owens en EEUU no podía hospedarse con sus colegas blancos, convirtiéndose en una monumental ironía ya que un país gobernado por un líder racista le otorgaba mas derechos a un negro que su país de origen auto proclamado como la cuna de las libertades. Owens fue rápidamente olvidado en los EEUU y trabajó de promotor, disc jockey y asesor deportivo hasta su muerte en 1980. Finalmente en 1984 recibió su primer homenaje póstumo cuando se le puso su nombre a una calle de Berlín y a una escuela secundaria en el distrito Lichtenberg, en 1990 el gobierno de los EEUU le entregó a su familia la Medalla de oro del congreso.
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