El 22 de Abril de 1992, en la ciudad de Mexicana de Guadalajara, una cadena de negligencias provocaron una serie de 10 gigantescas explosiones que ocasionaron la muerte a casi mil personas, heridas a otras mil y mas de 15 mil personas quedaron sin hogar.

Cuando se instalaron las nuevas tuberías de agua corriente hechas de cobre revestido en zinc, no se tomó en cuenta que se instalaban pegados a las tuberías de acero de "Pemex" por las que circulaban combustibles, por efecto de la humedad se produjo una reacción electrolítica que degrado y perforó las cañerías de Pemex y provocó fugas a lo largo de toda traza. La mañana del 19 de abril por la acumulación de combustible en las capas superficiales se comenzó a filtrar al sistema de alcantarillado lo que provocó que se volatilizara y se percibiera el olor en la superficie, se produjeron llamados a los servicios de emergencia, que tardaron 48 hs en ir a inspeccionar el lugar, el 21 de Abril decidieron que la fuga no revestía gravedad y el jefe comunal Enrique Dau Flores decidió que no era necesario evacuar. La mañana del 22 de Abril, entre las 10:01 y las 11:16 se produjeron 10 explosiones que provocaron que 15 km de calles volaran por el aire llevándose a los peatones, automóviles y micros, la mayoría de las casas en los frentes sufrieron daños irreparables y la ciudad tardó años en recuperarse. En un comienzo se intentó culpar a Pemex, pero las investigaciones volcaron la culpa hacia las autoridades municipales y gubernamentales, que terminaron con la renuncia del gobernador Guillermo Cosío Vidaurri.