Era un enjuague vaginal que se vendía para no quedar embarazada, como pasa hoy con el aborto, su venta estaba prohibida en EE.UU. y la publicidad salía en lugares casi invisibles, y argumentaban que ayudaba a las mujeres a mantener su higiene intima, en caso de «negligencia» personal. Lo cierto que causaba inflamación y quemaduras cutáneas, llegando en 1911 a envenenar vía piel a 193 mujeres y matar a otras 5.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario