Los acontecimientos que llevaron a tres potencias enemistadas entre sí a unirse en pos de aplastar a un enemigo inferior a cada uno de ellos seguirá siendo motivo de análisis. Los hechos cronológicos comienzan con la guerra civil uruguaya donde el presidente Bernardo Prudencio Berro era asediado por un proceso desestabilizador revolucionario encabezado por Venancio Flores Barrios en alianza con el Imperio del Brasil, Berro solicita ayuda al presidente paraguayo Francisco Solano López quién acepta el desafío y en represalia captura el buque Marques De Olinda, invade el Mato Grosso y declara la guerra al Imperio del Brasil. Solano López creía que Argentina se sumaría a la gesta brasilera y le declara la guerra, de inmediato invade Corrientes, el presidente argentino Bartolomé Mitre ocultó la declaración a la Población para conseguir el apoyo popular de una invasión del Paraguay, así el presidente paraguayo no hizo mas que desencadenar lo que tanto temía. Argentina y Brasil agredidos y el Uruguay ahora en manos de Flores Barrios en deuda con su aliado deciden tomar acciones conjuntas y directas. El 1 de mayo de 1865 delegados de los tres países firman el "Tratado de la Triple Alianza". Seguros de su triunfo, no solo diseñan el ataque sino también el reparto de bienes obtenidos y el futuro del Paraguay. La guerra duró 6 años en el que los numerosos ejércitos de Argentina, Brasil y Uruguay aplastaron la heroica resistencia de las fuerzas paraguayas sino también de su población civil ya que también combatieron mujeres, niños y ancianos. El saldo fue la pérdida del 90% de la población masculina y el 60% de la población total del país, además de todos los territorios que se encontraban previamente en disputa, casi la mitad de su territorio restante. También sufrió la pérdida de 2 millones de cabezas de ganado y toda su estructura productiva, se anuló su moneda, se destruyó la totalidad de su armamento, sus fortificaciones y se mantuvo la ocupación enemiga por varios años mas. Todo esto que parecería un abuso de las tropas de ocupación estaba perfectamente planeado y establecido en el tratado firmado en Buenos Aires.
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