Simone Simon: una de las estrellas más brillantes del cine francés en la primera mitad del siglo XX

Nacida en Marsella, la actriz francesa Simone Simon comenzó su carrera cinematográfica en 1931 después de ser vista en un restaurante. El director Victor Tourjansky le ofreció un contrato de cine, que puso fin a sus planes de convertirse en diseñadora de moda. Simon hizo su debut en la pantalla en Le chanteur inconnu (The Unknown Singer, 1931), y rápidamente se estableció como una de las actrices cinematográficas más exitosas del país. Más tarde le dijo a un periodista que no tenía experiencia en la actuación al hacer su primera prueba de pantalla para The Unknown Singer. En 1932, le dieron papeles más importantes y saltó a la fama después de protagonizar Lac aux dames de Marc Allégret (Ladies Lake, 1934). Después de verla en Ladies Lake, Darryl F. Zanuck la trajo a Hollywood en 1935 con una campaña publicitaria generalizada. Antes de aceptar un contrato estadounidense, Simon completó dos películas más para Allégret, Les yeux noirs (Black Eyes, 1935) y Les beaux jours (1935). A fines de la década de 1930, Simon regresó a Francia, insatisfecho con el desarrollo de su carrera cinematográfica estadounidense y el fracaso de su publicidad relacionada. Allí, apareció en la película de Jean Renoir La Bête Humaine (La bestia humana) en 1938. Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, regresó a Hollywood y trabajó para RKO Radio Pictures, donde logró sus mayores éxitos en el cine en inglés con The Devil and Daniel Webster (1941), Cat People (1942) y The Curse of the Cat People (1944)