La última foto de Vladimir Lenin. Había tenido tres golpes en este punto y estaba completamente mudo, 1923.

Mirada penetrante de Vladimir Lenin en una silla de ruedas, 1923.

Esta última foto muestra a Vladimir Lenin en una silla de ruedas después de sufrir tres tragos en los dos años anteriores. Al final estaba paralizado y completamente mudo. A su lado están su hermana Anna Ilyinichna Yelizarova-Ulyanova y uno de sus médicos AM Kozhevnikov. Las tensiones mentales de liderar una revolución, gobernar y pelear una guerra civil agravaron la debilidad física como consecuencia de las heridas de los intentos de asesinato. En 1918, Lenin sobrevivió por poco a un intento de asesinato, pero fue gravemente herido. Su salud a largo plazo fue muy afectada. En marzo de 1922, los médicos le recetaron descanso por su fatiga y dolores de cabeza. Al regresar a Petrogrado (San Petersburgo) en mayo de 1922, Lenin sufrió el primero de tres golpes, lo que lo dejó incapaz de hablar durante semanas y obstaculizó gravemente el movimiento en su lado derecho. Para junio, se había recuperado sustancialmente; en agosto reanudó sus tareas limitadas, pronunciando tres largos discursos en noviembre. En diciembre de 1922, sufrió el segundo derrame cerebral que paralizó en parte su lado derecho, luego se retiró de la política activa. El 10 de marzo de 1923, La salud de Lenin recibió otro duro golpe cuando sufrió el tercer derrame cerebral, este le quitó la capacidad de hablar y concluyó su trabajo político. Lenin permaneció mudo y en cama hasta su muerte, pero oficialmente siguió siendo el líder del Partido Comunista. Vladimir Lenin murió a las 18:50, hora de Moscú, el 21 de enero de 1924, a la edad de 53 años, en su finca en el asentamiento de Gorki (luego renombrado Gorki Leninskiye). En los cuatro días que el líder bolchevique Vladimir Ilich Lenin permaneció en el estado, más de 900,000 personas vieron su cuerpo en el Salón de las Columnas. A pesar del diagnóstico oficial de muerte por consecuencias de un derrame cerebral, las historias persistentes marcan la sífilis de una prostituta parisina como la causa de la muerte de Lenin. Un "diagnóstico retrospectivo" publicado en el European Journal of Neurology en 2004 refuerza estas sospechas. Helen Rappaport, una aclamada historiadora y autora, dijo que Lenin mostró muchos síntomas de sífilis y que muchos entre la jerarquía soviética creían que la tenía. Pero se les prohibió hablar en público y se les amenazó de muerte por la vergüenza que causaría. El caso central de Rappaport fue un informe escrito por el célebre científico Ivan Pavlov, famoso por su teoría del perro de Pavlov, que afirmaba que "la revolución fue hecha por un loco con sífilis del cerebro". En sus años de declive, Lenin se preocupó por la burocratización del régimen y también expresó preocupación por el creciente poder de su eventual sucesor Joseph Stalin. Cada vez más, vio un partido y un gobierno que se habían alejado mucho de sus objetivos revolucionarios. A principios de 1923 emitió lo que llegó a llamarse su Testamento, en el cual Lenin, arrepentido, expresó remordimiento por el poder dictatorial que dominaba el gobierno soviético. Estaba particularmente decepcionado con Joseph Stalin, el secretario general del Partido Comunista, que había comenzado a acumular un gran poder. ¿Por qué las víctimas de accidente cerebrovascular no pueden hablar? Eso sucede porque una de las partes del cerebro responsables del habla se ha destruido debido a la necrosis después de la pérdida de sangre o un trauma durante el accidente cerebrovascular. Hay partes del cerebro responsables de comprender el habla y el acto real de hablar. Entonces, una víctima de accidente cerebrovascular puede ser literalmente incapaz de formular una palabra a pesar de que él / ella no tendría ningún problema para decirla; y hay quienes saben exactamente lo que quieren decir pero no pueden decirlo.

Datos interesantes:

En 1918, Lenin sobrevivió por poco a un intento de asesinato, la primera bala le golpeó el brazo, la segunda bala la mandíbula y el cuello. Retuvo la bala en su cuello, hasta que un cirujano alemán la retiró el 24 de abril de 1922.

En un testimonio de su posición en la sociedad rusa, su cadáver fue embalsamado y colocado en un mausoleo en la Plaza Roja de Moscú. El cuerpo momificado de Lenin ha estado en exhibición allí desde entonces, excepto por un período de cuatro años durante la Segunda Guerra Mundial cuando fue trasladado a Siberia.