Temuyín nació el 16 de abril de 1162 en el seno de la pujante y consolidada aldea de Dulun-Boldak situada al extremo noroeste de la actual Mongolia, su padre Yesugei era el líder de una fuerza de mas de 40 mil valientes guerreros. A los 9 años, su padre lo lleva por primera vez a una campaña hasta la mismísima muralla China, allí residían los chungiratos, Yasugei acuerda con su líder la unión de Temuyín con su hija Burte, también de 9 años. 4 años después su padre es envenenado por los Tártaros y el clan se desintegra, Temuyín, de solo 13 años, queda a cargo de su pareja y su débil madre, junta sus escasos animales y huye hacia Gobi. La familia fue capturada por la tribu Taieschu, el jóven Temuyín, amarrado a un yugo, logra escapar matando a su custodio, con la ayuda de un cazador errante regresa a la tribu y luego de una heroica lucha libera a su familia, no conforme con ello logra convencer a Toghrul, jefe de la tribu keraito, que lo ayude con su venganza, juntos aniquilan a los Taieschues y Merkitas, nacía el mito. Su fama se esparció rápidamente, pese a ser un adolescente, logró reunir más de 13 mil guerreros con los que inició una campaña de expansión venciendo a ejércitos mucho mas numerosos. A los 34 años había logrado controlar los mismos territorios y clanes que su padre, estos decidieron erigirlo como el Rey de los Mongoles, en su nuevo rol produjo un cambio en la mente de sus seguidores que los llevaría a dominar todo el continente. Su política era clara, las familias debían vivir con lo mínimo, el resto debía dedicarse a la maquinaria bélica, todo hombre entre 15 y 70 años era un soldado, por ello, sin presencia masculina, las mujeres debían ser las jefas de sus hogares, para lograr su fidelidad les dio el derecho a la propiedad, algo inusual en el mundo del siglo XII. Revolucionó las tácticas militares, durante 50 años no conoció la derrota, sin remordimiento arrasaba con todo territorio vecino, fue impiadoso con China a quienes invadió en 1211. Habiendo sido coronado como el gran Kan (Gengis Kan) anexó a sus dominios la mitad del territorio chino, la península de Korea, el imperio musulmán del Karhezm y Afganistán, esto llevó los límites de su imperio desde el Océano Pacífico hasta el corazón de Europa. El Imperio Mongol abarcaba casi todo el territorio conocido y bajo sus dominios estaba mas de la mitad de la población mundial. Gengis Kan diseñó y utilizó tácticas de infiltración, enviaba falsos mercaderes para conocer los territorios que pretendía invadir, así conocía cantidad de guerreros, armamento disponible y posibles aliados internos para facilitar la invasión. Su ferocidad e insensibilidad no cegaban su criterio, en una oportunidad, luego de vencer a la tribu Naimana de ascendencia turca, Gengis reconoció la valentía de sus guerreros, su cultura y organización política, por ello prohibió las ejecuciones, respetó las propiedades y bregó por la cohesión y unión de ambos pueblos. Pese a que jamás se había enfermado, sabía que la muerte llegaría algún día, por ello a principios de 1227 llevó a sus 4 hijos reconocidos a la campaña de Tangut para hacer una sucesión planificada, Gengis Kan murió el 18 de agosto de ese mismo año, llegó a pedir que no se divulgue su muerte hasta que sus hijos estuvieran en sus territorios asignados. Hoy en día ese vasto imperio ha desaparecido y solo quedan unas pocas tribus dispersas en el desierto de Gobi y la vieja capital de Karakorum yace sepultada y casi ha desaparecido.
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