El 6 de agosto de 1824, en la Meseta de Bombón, centro del actual territorio peruano, se llevaba a cabo uno de los últimos enfrentamientos por la liberación definitiva de América, ese día el ejército realista era derrotado por colombianos, peruanos, chilenos y rioplatenses en la inexplicable Batalla de Junín. (EH)

Luego de años de retrocesos, los ejércitos realistas parecían haber encontrado la manera de resistir los avances patriotas y por años las posiciones no se alteraban, Simón Bolivar intentaba dar la estocada final a los realistas, pero para ello debía derrotar a la élite de caballería española. El general franco español José de Canterac contaba con el apoyo de unos 1500 montoneros peruanos que detenían el avance de Bolívar, esto le permitía a sus 7 mil infantes y 1.300 jinetes buscar posiciones altas mientras abandonaban la llanura de Junín. Bolívar avanzaba con unos 8 mil infantes y mil jinetes por un angosto desfiladero que lo depositaría en la Pampa de Junín sin saber que Canterac no había podido abandonarla y había decidido hacerle frente. Cuando el primer grupo de Granaderos de Colombia accedieron al llano los esperaban los "Húsares de Fernando VII" y los "Dragones del Perú" que les dieron un duro golpe. Pese a que algunos colombianos lograron abrirse paso entre las tropas realistas, el segundo grupo de Húsares de Colombia y Granaderos de Los Andes, empezaron a ser masacrados por las tropas de Canterac. Ante este panorama, Bolivar ordena la inmediata retirada, viendo este movimiento los realistas, creyendo que la batalla estaba ganada comenzaron una desordenada persecución sin notar que aún faltaba que entraran al valle los Húsares del Perú al mando de Coronel Isidoro Suárez. El Mayor José Andrés Rázuri era el encargado de llevar las órdenes de retirada a Suárez, sin embargo, inexplicablemente y heróicamente las cambió. Rázuri le dijo a Suárez que Bolívar le ordenaba cargar contra los realistas y juntos se lanzaron conta el enemigo que alejado de su jefe no supo reorganizarse. Cuando fueron los realistas los que se retiraban se encontraron con los patriotas de la primera avanzada que los rodearon y vencieron. Terminada la Batalla, lejos de enfurecerse, Bolívar quería reconocer el valor de los soldados peruanos, para que nunca se olvidara su desempeño en esta batalla, los Húsares de perú, pasaron a llamarse los Húsares de Junín.