El 12 de Septiembre de 1976, en la ciudad de Rosario se producía un devastador atentado terrorista que le costó la vida a 9 policías y 2 civiles, en lo que se recuerda como la "Masacre de Rosario". (EH)

Desde hacía mas de 3 años que la Argentina estaba sumergida en una escalada de violencia incontrolable, terrorismo, extrema izquierda, extrema derecha y grupos parapoliciales dominaban la escena a la que a partir de Marzo de 1976 se suma el estado en manos de los militares, que lejos de controlarla, la tornó devastadora. La tarde del 12 de Septiembre de 1976, luego de prestar servicio en un partido entre Rosario Central y Unión de Santa Fe, un grupo de 32 policías del Cuerpo de Infantería de la Unidad Regional II de la Policía santafesina regresaba al destacamento cuando al llegar a la esquina de Rawson y Junín se vio envuelta en un infierno. Cuando el Omnibus Mercedes Benz O-321 llegó a la intersección, una bomba a control remoto colocada en un Citroën 2CV hizo explosión provocando la muerte instantánea a 9 policías de bajo rango y 2 civiles, el fotógrafo Oscar Walter Ledesma y su esposa Irene Angela Dib. El atentado fue de una violencia atípica, la bomba incluía, clavos, plomo y esferas de acero, incluso se comprobó una gran cantidad de materia fecal con el solo propósito de dar un retorcido simbolismo. La junta militar se vio sacudida, como ningún grupo terrorista se adjudicó el hecho y tenían la necesidad de mostrar resultados rápidamente se inició una causa en la justicia ordinaria de Rosario y una cantidad obscena de allanamientos, detenciones, torturas y asesinatos de posibles implicados. Por medio de una campaña de prensa el estado culpó a Montoneros, y quizás hayan estado en lo cierto, pero a pesar de decir conocer a los culpables, poseer todos los resortes del poder y todas las fuerzas de seguridad a su disposición nadie fue acusado formalmente y el crimen sigue impune.