miércoles, 2 de septiembre de 2020

El 2 de Septiembre de 1998, un McDonnell Douglas MD-11 de la empresa Swissair se estrellaba en la Bahía de Santa Margarita, costa de Nueva Escocia, Canadá, matando a sus 229 ocupantes.(EH)

Desde principios de los años '90 la empresa Swissair, una de las de mayor prestigio del mundo se encontraba en medio de un plan de expansión que incluía una total renovación y modernización de los equipos de confort de abordo y la absorción de pequeñas aerolíneas como Sabena, Air Liberté y AOM. El McDonnell Douglas MD-11 matrícula HB-IWF había salido recientemente de los talleres de Berna donde se le habían instalado pantallas de entretenimiento en todos los respaldos y con el número de vuelo 111 se disponía a cubrir la ruta entre New York y Ginebra. El 2 de Septiembre de 1998 a las 20:18 despegó del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy con 14 tripulantes y 215 pasajeros a bordo, al llegar a los 10 mil metros de altura y aún frente a las costas de Canadá los pilotos detectan olor a quemado en la cabina. Los pilotos apagan el aire acondicionado y avisan a los controladores del problema pero nunca lo catalogan como emergencia por lo que solo se le indica que se dirijan al aeropuerto de Halifax en la región de Nueva Escocia. El avión estaba muy cerca del aeropuerto pero a gran altura por lo que solicitan hacer un recorrido largo de acercamiento, la torre del aeropuerto los desvía hacia la Bahía de Santa Margarita para que deseche el combustible de manera segura. A las 22:20 el olor se transforma en humo, los pilotos declaran la emergencia y cortaron la alimentación de todos los sistemas no esenciales de a bordo, ya era tarde, al apagar los ventiladores de recirculación, se formó un vacío en el techo de primera clase que permitió al fuego esparcirse por todo el avión. A las 22:24 luego de tres desesperados avisos de emergencia, se perdió toda comunicación, a las 22:31 el avión se estrelló en el Océano Atlántico matando a sus 229 ocupantes. La investigación determinó que el incendio se inició en el nuevo cableado de las pantallas de entretenimiento de primera clase, y se expandió a la cabina por los ductos de ventilación, poco a poco el incendio fue poniendo fuera de servicio instrumentos básicos para poder mantenerse en el aire. El piloto abandonó su asiento para intentar extinguir el incendio pero murió quemado, también algunos pasajeros de primera clase ya estaban muertos por inhalación de gases tóxicos antes de estrellarse. El accidente fue un golpe duro para la empresa que nunca pudo recuperarse y dejó de operar en el año 2002.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario