Esa tarde, un jet privado Embraer Legacy 600 operado por ExcelAire Service Inc. al mando del Capitán Joseph Lepore partió de San pablo rumbo a los EEUU. Desde el otro extremo del Brasil, un flamante Boeing 737-800 operado por Gol Líneas Aéreas al mando del Capitán Decio Chaves Jr. partió de Manaos rumbo a Brasilia. Los pilotos del Embraer, no estaban familiarizados con la aeronave y era la primera vez que volaban juntos, en un error inexplicable apagaron el "Transponder", un dispositivo que ejerce un control automático de ubicación y separación de otros aviones. Sumado a este error, el controlador de vuelo de la torre de control aéreo de São José dos Campos le da la instrucción de volar a 11.300 metros sin advertirle que al llegar al espacio aéreo de Brasilia debía bajar a 11.000. La suma de estos errores hicieron que a las 16:48 del 29 de Septiembre de 2006 los aviones se encontraran de frente, cuando la alarma de proximidad del Boeing sonó, la torre de control de Brasilia no veía al Embraer en sus pantallas por lo que no le dio instrucciones de cambiar de altitud. El winglet del ala izquierda del Embraer literalmente cortó el ala derecha del Boeing de Gol que se desestabilizó violentamente provocando el colapso de la estructura precipitándose a tierra. El Embraer con el Winglet y el estabilizador izquierdo dañados se declaró en emergencia, allí notaron que el Transponder estaba apagado y lo volvieron a encender, ya era tarde. El Boeing se estrelló en un denso bosque 200 Km al este de Peixoto de Azevedo, pleno Mato Grosso, por lo que las tareas de rescate eran casi imposibles. Mientras el Embraer aterrizaba de emergencia en la base de la fuerza aérea brasileña Brigadeiro Vellosode con sus 2 tripulantes y 5 pasajeros ilesos, en plena selva yacían los cuerpos de 148 pasajeros y 6 tripulantes.
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