jueves, 1 de octubre de 2020

El 1 de Octubre de 1982, en Japón, nacía el Compact Disc dando un salto de calidad en la historia de la música. (EH)

Ese día la empresa Sony lanza al mercado el reproductor CDP-101. En 1974, Lou Ottens, director de la división de audio dentro de la Corporación Tecnológica de Phillips, tuvo la iniciativa de crear un grupo de trabajo para el estudio de factibilidad de un sistema de audio óptico, sin saber esta iniciativa, Sony también se había sumergido en un proyecto similar. En 1976 Sony hace público su primer avance sorprendiendo a los ingenieros alemanes, en 1977 decidieron aunar esfuerzos, sobre todo para encontrar solución a los principales problemas como el corrector de errores y la elección de los materiales y la de un formato unificado. En un principio se barajó el tamaño propuesto por Phillips de unos 20 cm de diámetro, sin embargo se adoptó el propuesto por Sony de 12 cm igual a la medida diagonal de un Cassette. En 1979 la colaboración entre Phillips y Sony se hizo pública y las demás empresas de tecnología y sobre todo las poseedoras de catálogos musicales no querían quedar afuera del negocio, así fue que se sumaron JVC (Japan Victor Company) CBS (Columbia Broadcasting System), Polygram y la Deutsche Grammophon. El primer prototipo de Sony poseía la carga vertical de CD pero fue prontamente abandonado por la carga frontal y horizontal. EL Compact Disc generalmente consta de una capa de policarbonato de plástico al que se le añade una lámina generalmente de aluminio en la que se graban los datos de lectura infrarroja y una capa protectora de laca. El 31 de Agosto se hizo el anuncio formal del lanzamiento conjunto entre Phillips y Sony, sin embargo la empresa japonesa se adelantó al presentar el 1 de Octubre el CDP-101, primer reproductor de música digital, aunque el costo de 168.000 Yenes (Unos mil Euros) retrasaron su popularidad, a esto le debemos sumar que en ese momento solo se lanzó un solo CD, "52nd street de Billy Joel" una reedición del LP de 1978. En Europa, pocos días después Phillips patrocinó el lanzamiento del Marantz CD63 y una grabación de la Sinfonía Alpina de Richard Strauss y una recopilación de valses de Frédéric Chopin, ambos editados por la Deutsche Grammophon.


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