El 14 de octubre de 1962, el mundo se vio amenazado por los egos personales de dos líderes inseguros que con la excusa de la seguridad nacional pusieron al planeta al borde de una guerra nuclear global, ese día se iniciaba la "Crisis de los misiles". (EH)

Desde el final de la Segunda Guerra Mundial EEUU y la URSS, por cuestiones políticas, económicas y estratégicas, entraron en una escalada de desconfianza y temor mutuo que los llevó a considerarse como amenazas reales. Los primeros pasos peligrosos los dio EEUU que con sus bases continentales europeas en Alemania Federal y Turquía, tenía arsenales nucleares en las puertas de la URSS, pero la revolución cubana le dio a los soviéticos una oportunidad de empatar la amenaza. Castro tardó en definir el rumbo político de su movimiento y hasta llegó a coquetear con Dwight Eisenhower, pero en enero de 1961 declaró el carácter socialista de la revolución abriendo la puerta a Nikita Jrushchov. Los nervios, la improvisación y la impericia se apoderaron de la flamante administración de John F. Kennedy que cometió errores estratégicos imperdonables como el desastroso intento de invasión de Cuba que terminó con la humillante derrota de Bahía de Cochinos en abril de 1961. Después de este cachetazo iniciaron la "Operación mangosta", una serie de operaciones encubiertas para derrocar a Fidel castro que bloqueos comerciales, sabotajes industriales, envenenamiento de cosechas y ríos, infiltraciones militares y atentados. Cuando EEUU creía que tenía a Cuba sometido, el 14 de octubre de 1962, un avión de reconocimiento U2, detecta en Sagua La Grande una plataforma de lanzamiento de misiles balísticos de alcance medio R-6, el terror se apoderó de Kennedy. Luego de Bahía de Cochinos y en total secreto, Castro y Jrushchov habían iniciado la "Operación Anádir" que planeaba instalar en Cuba 24 plataformas de lanzamiento, 42 cohetes R-12 de mediano y largo alcance, 45 ojivas nucleares, 42 bombarderos Ilyushin Il-28, 40 aviones caza MiG-21, 2 divisiones de defensa antiaérea soviéticas, 4 regimientos de infantería mecanizada y 4 submarinos nucleares. Kennedy estaba paralizado y confundido, si no tomaba medidas perdería la confianza del pueblo estadounidense y si tomaba el toro por las astas corría el riesgo de desatar una guerra nuclear a nivel global. El 22 de octubre dio un mensaje televisado a la nación, donde blanqueaba la situación y comunicaba que había dado la orden de constituir un bloqueo aéreo y naval a Cuba. Nikita Jrushchov hace público que la flota soviética no se detendrá y llegará a Cuba, pese a la firmeza de ambos líderes muchas tripulaciones navales hicieron lo posible por evitar encontrarse con sus enemigos. El 26 de octubre Jrushchov envía un mensaje personal a Kennedy, en él le ofrecía una salida elegante a la crisis, la URSS retiraría los misiles de Cuba si EEUU se comprometía públicamente a no invadir la isla y no intentar derrocar a Castro. Al día siguiente, cuando aún Kennedy no había siquiera considerado la propuesta se produce el incidente de "El sábado negro", con dos misiles V-75 soviéticos la defensa antiaérea cubana derriban un avión espía U2 matando al piloto Rudolph Anderson. Acorralados por sus torpezas Kennedy y Jrushchov deciden llegar a un acuerdo donde ambos cedieran y ganaran al mismo tiempo, la URSS accedió a retirar todas las plataformas y misiles de la isla, mientras que EEUU se comprometió a no invadir Cuba y a retirar las plataformas de misiles de Turquía. A partir de este incidente se implementó una línea directa entre la Casa Blanca y el Kremlin, el famoso "Teléfono rojo"