jueves, 15 de octubre de 2020

El 15 de octubre de 1783, en los jardines del Palacio de Versalles, el físico y químico Jean François Pilâtre de Rozier se convertía en el primer hombre en volar.(EH)

Antes de esa fecha solo había dos hechos para mencionar con respecto al intento del hombre por conquistar los cielos, el primero es el de Abbás Ibn Firnás, un árabe andalusí que en el año 875 se tiró desde una torre con una alas de madera y seda, aunque lo único que logró fue varias fracturas. El segundo caso es el del portugués Bartolomeu Lourenço de Gusmão que en el año 1709, en Lisboa logró ascender en lo que se cree un globo, el problema es que este hecho solo llega hasta nosotros por la descripción de un testigo, el Rey Juan V, aunque no existen planos ni descripción del objeto y mucho menos de los métodos para elevarlo, por ello es apenas una apostilla en la historia de los vuelos tripulados. La historia registrada comienza con los hermanos Montgolfier, Joseph Michel y Jacques Étienne eran hijos de un fabricante de láminas de papel, siendo muy jóvenes jugando en su casa arrojaron una bolsa de papel al fuego, esta cayó con la abertura hacia abajo, lejos de quemarse recibió un impulso hacia arriba, fue la chispa que impulsó la curiosidad de ambos. Durante años hicieron pruebas cada vez mas elaboradas con bolsas mas grandes, de distintas formas y materiales, en diciembre de 1782 consiguieron su mayor avance, con una bolsa de seda y lino de 18 metros cúbicos que se elevó unos 250 mts. En junio de 1783 se animaron a presentar su invento en público, en su pueblo natal, Annonay, lograron que una bolsa de lino y papel de 11 mts de diámetro que pesaba mas de 200 kg se elevara gracias a 800 metros cúbicos de aire caliente, se calcula que alcanzó los 500 mts de altitud y cayó a 10 km del lugar de lanzamiento. Esta noticia llegó hasta la corte, que convocó a los hermanos para mostrar su invento ante el rey, para no correr riesgos pidieron ayuda al físico Jean de Rozier que se mostró entusiasmado en sumarse al proyecto. El 19 de septiembre, en los jardines del Palacio de Versalles y ante la presencia de los reyes Luis XVI y María Antonieta, lograron elevar un globo similar al anterior pero esta vez con una canasta que llevaba una oveja, un pato y un gallo, el éxito de la prueba y el entusiasmo del público le dio el impulso que necesitaban para el siguiente paso, hacerlo con una persona. El 15 de Octubre volvieron a reunirse las mismas personas en el mismo lugar, para no perder el control del ascenso, se ató el globo a dos pilares, ahora en una canasta mas grande se sentó el propio Jean de Rozier quien se elevó hasta una altura de 25 mts y permaneció allí durante mas de 10 minutos. Este hito fue el puntapié inicial para la conquista de los cielos, solo un mes después, el grupo se volvió a reunir para hacer un vuelo controlado entre Château de la Muette hasta Butte-aux-Cailles, aunque esta vez agregaron un segundo tripulante, el Marqués d'Arlandes.


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