viernes, 30 de octubre de 2020

El 30 de octubre de 1968, en su mansión de Hollywood, EEUU, muere el actor mexicano Ramón Novarro. (EH)

Nació en Victoria de Durango el 6 de Febrero de 1899 con el nombre de Juan Ramón Gil Samaniego, creciendo en el seno de una acomodada familia. Su padre, de profesión dentista decide huir de la revolución mexicana para instalarse en los EEUU a toda su familia. La prima de Ramón, Dolores del Río ya era una actriz consagrada en los EEUU y lo ayudó a dar sus primeros pasos en la industria mientras se ganaba la vida como camarero, cantante y profesor de piano. El director Rex Ingram y la su esposa Alice Terry, vieron en Ramón una oportunidad para hacer frente al éxito de Rodolfo Valentino, solo le recomiendan adoptar el nombre de Ramón Novarro, porque imagen, modales, educación y clase ya tenía. Luego de pequeños papeles en "The Four Horsemen of the Apocalypse" y "The prisoner of Zenda", en 1923 llega su primer protagónico en "Scaramouche", este film fue el que lo catapultó a la fama. Sus magníficos papeles en "Ben Hur", "Mata Hari" y "The Cat and the Fiddle", donde a diferencia de Valentino, Novarro protagonizaba todas las escenas de acción. Los productores y la prensa vieron en el enfrentamiento Valentino Novarro una oportunidad para ganar mucho dinero pero en realidad eran muy buenos amigos y se reían de ello, pero se plegaron al juego. A mediados de los años '30, la homosexualidad de Novarro era un secreto que comenzaba a filtrarse, algo devastador para productores de la MGM que lo explotaban como ícono masculino, comenzaron a pedirle que contrajera un matrimonio ficticio y hasta le consiguieron candidatas, indignado dio por finalizado su contrato en 1935. La industria lo castigó con el olvido, subsistía aceptando papeles en películas de clase B, tuvo que esperar 25 años hasta que el director George Cukor le impuso a la Paramount Pictures la contratación de Novarro para trabajar junto a Sophia Loren y Anthony Quinn en "El pistolero de Cheyenne". Novarro solía contratar servicios de prostitución masculina, uno de sus preferidos era un joven llamado Paul Ferguson, la noche del 30 de octubre de 1968, acudió a su mansión junto a su hermano Thomas Ferguson de solo 17 años. Thomas, que había salido del reformatorio unos meses antes, convenció a su hermano que Novarro debía tener una fortuna en su casa, cuando solo encontraron 45 dólares lo ataron, golpearon y torturaron hasta que murió ahogado en su propia sangre. El crimen fue una bofetada para la industria, que olvidando que lo había abandonado por su condición sexual ahora se horrorizaba por los pormenores de esa noche, sobre todo cuando trascendió que los hermanos en el espejo del baño escribieron con la sangre de Novarro "Las mujeres son mejores que los maricas". El juicio fue un acontecimiento mediático, el abogado de los hermanos Ferguson intentó mostrarlo como un pervertido que se quiso aprovechar de ellos, sin embargo esta estrategia fracasó y ambos fueron condenados a cadena perpetua.


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