El 20 de noviembre de 1910, en la Estación de Astápovo, Rusia, fallecía Lev Nikoláievich Tolstói, uno de los más influyentes escritores de la literatura universal.

Su muerte, causada por una neumonía, ocurrió tras abandonar su hogar en Yásnaya Poliana en busca de retiro espiritual. Tenía 82 años y dejó como últimas palabras escritas: “Hay sobre la tierra millones de hombres que sufren: ¿por qué estáis al cuidado de mí solo?” Nacido el 9 de septiembre de 1828, Tolstói pertenecía a una familia aristocrática. Abandonó sus estudios en Kazán para sumarse como voluntario a la guerra de Crimea, experiencia que inspiró sus “Relatos de Sebastópol”, donde adoptó un estilo realista y humanista. Durante su juventud escribió obras como Infancia y Los Cosacos, pero su consagración llegó con “Guerra y Paz” (1869) y “Anna Karénina” (1877), dos monumentales novelas que retratan la complejidad moral, social y espiritual de la Rusia zarista. Tras una profunda crisis existencial, Tolstói se volcó al pacifismo, el anarquismo cristiano y la vida campesina. Mantuvo correspondencia con Gandhi, influenciando su doctrina de la resistencia no violenta, y defendió el uso del Esperanto como idioma universal. Renunció a sus privilegios, fundó una escuela rural en Yásnaya Poliana, y se convirtió en maestro y editor de textos para niños campesinos. Su novela “Resurrección” (1899) refleja esta etapa de compromiso ético y espiritual. #TolstóiHumanista #GuerraYPaz #AnnaKarénina #YásnayaPoliana #LiteraturaUniversal #ResistenciaNoViolenta #TolstóiYGandhi #EsperantoIdeal #EscuelaCampesina #MuerteDeUnGenio #mendozantigua