El 20 de noviembre de 1925, en Moscú, nacía Maya Plisétskaya, una de las figuras más emblemáticas del ballet del siglo XX.

Su infancia estuvo marcada por la tragedia: a los 13 años, su padre fue ejecutado por orden de Stalin y su madre enviada a un gulag junto a su hermano. Fue acogida por sus tíos Asaf y Sulamith Messerer, figuras clave del Ballet Bolshói, quienes la protegieron y formaron artísticamente. A los 18 años, Maya debutó en el Bolshói con una interpretación de “La muerte del cisne”, considerada por muchos como la versión definitiva de esa obra. Su talento desbordante logró superar las restricciones del régimen soviético, permitiéndole realizar giras internacionales por EE.UU., Argentina, Francia, Reino Unido e Italia, donde brilló con obras como El lago de los cisnes, Anna Karénina e Isadora. Plisétskaya rompió con los cánones clásicos del ballet ruso, incorporando elementos de danza contemporánea, lo que fue resistido en la URSS pero celebrado en Europa. Su estilo audaz y expresivo la convirtió en símbolo de libertad artística. A lo largo de su carrera recibió numerosos premios, entre ellos: Orden de Lenin (URSS). Premio Príncipe de Asturias de las Artes (España). Orden de Isabel la Católica. Medalla Anna Pávlova (París). En 1993, recibió la ciudadanía española por su contribución a la danza en ese país, donde fundó escuelas y dirigió la Escuela Nacional de Danza. En Rusia, fue celebrada como heroína cultural, con encuentros y homenajes que mantuvieron vivo su vínculo con el pueblo. Maya Plisétskaya se mantuvo activa hasta su fallecimiento el 2 de mayo de 2015, dejando un legado artístico que trasciende fronteras y regímenes. #MayaPlisétskaya #BalletYResistencia #LaMuerteDelCisne #BolshóiLegendario #DanzaYLibertad #ArteContraElRégimen #CiudadanaDelMundo #BalletModerno #IconoDelSigloXX #MemoriaCoreográfica #mendozantigua