El 24 de Noviembre de 1963, en Dallas, Texas, dos días después del asesinato del presidente de los EEUU, John Fritzgeral Kennedy, Lee Harvey Oswald, el principal sospechoso era literalmente fusilado por el mafioso Jack Ruby.

Segundos después del magnicidio, el oficial Marrion Baker estaba seguro haber escuchado los disparos desde el Texas School Book Depository, por ello ingresó y comenzó a subir las escaleras, en el segundo piso encuentra a un tranquilo Lee Harvey Oswald tomado una gaseosa. Baker intenta detener a Oswald pero Roy Trulli, director del TSBD le dice que trabajaba allí, por ello lo deja irse, pero minutos después se arrepiente, lo informa a sus superiores y se inicia su búsqueda. Oswald se percata de su persecución y en un enfrentamiento asesina al oficial J.D.Tippit, se esconde en un teatro y finalmente es detenido. Mientras estaba detenido se lo acusa formalmente del asesinato de Kennedy, se lo interroga sin presencia de su abogado por la policía de Dallas, al mismo tiempo toda la evidencia era remitida a los cuarteles centrales del FBI, sin que la aún no designada defensa de Oswald la autenticara. Ante lo grave de la situación política resultante, la infinidad de versiones de lo ocurrido y la insistencia de Oswald en decir que era un Chivo expiatorio, se decidió su traslado a una prisión federal del condado a la espera del inminente juicio abreviado. El 24 de Noviembre, Oswald sería sacado por el estacionamiento de la sede policial, inexplicablemente estaba lleno de periodistas y desconocidos, sin embargo contradiciendo todos los procedimientos fue escoltado casi sin custodia, ni bien se asomó de las escaleras, el gangster Jack Ruby mezclado entre los periodistas se acercó sin dificultades a Oswald y le disparó a quemarropa. Oswald muere poco después en el hospital y Ruby fue arrestado, en solo 2 días todas las posibilidades de esclarecer el magnicidio se esfumaron. Ruby fue condenado a cadena perpetua y luego reducida su pena sin que jamás diera un motivo sobre su crimen, sumado a este bochorno de seguridad, el caso y las pruebas contra Oswald fueron ratificadas por la vergonzosa Comisión Warren, enterrando hasta el año 2038 la verdad, ese año se desclasificaran todos los archivos secretos del FBI sobre el asesinato de Kennedy.