El Señor F. Larra, padre de ocho hijas y un hijo, la menor de 12 años, todos analfabetos, lo mismo que él. protesta por la imposibilidad que ve de lograr que alguno de sus hijos aprenda a leer y escribir. Decía: Viví muchos años en Bowen, donde el gobierno prometió reiteradamente instalar una Escuela y ante la espera inútil de varios años, cuando se formó la Colonia Elena, con la esperanza que estando más cerca de San Rafael se formarían pronto. No quiero que mis hijos se vean abocados a las dificultades que la ignorancia mía me han creado en la vida. Ofrezco al gobierno, gratuitamente trabajo personal mío y de mis hijos para cortar adobes y construir la escuela
No hay comentarios.:
Publicar un comentario