Cuando se acercaban las fiestas de navidad y año nuevo se solían multiplicar los comercios informales en el centro de Lima, uno de los mas grandes era el conocido como “Mesa Redonda”. Allí decenas de galerías abarrotadas de comercios y gran cantidad de puestos callejeros atraían a miles de personas para las compras de fin de año. La mayoría de los puestos eran de pirotecnia o ropa, lo que constituía un peligro latente, El 29 de Diciembre de 2001 a las 19:15, una explosión en un puesto de pirotecnia inició una reacción en cadena provocando un incendio de grandiosas proporciones. Las llamas tomaron las galerías y los puestos callejeros haciendo imposible encontrar un lugar en el que guarecerse o una vía de escape. Rápidamente las explosiones fueron propagando las llamas a otros puestos de pirotecnia multiplicando la tragedia por las calles aledañas. Las pericias determinaron que la temperatura en la calle llegó a 1.200 grados, carbonizando cuerpos a pesar de no ser alcanzado directamente por las llamas. El saldo fue de 277 muertos identificados, entre la gran cantidad de restos no identificados y el reporte de 180 desaparecidos elevaron la cifra a mas de 400. Esta tragedia marcó profundamente a la sociedad Peruana, ya que aún hoy no se encontraron culpables ni se condenó a ninguna autoridad, por falta de control, negligencia o inacción.
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