jueves, 4 de marzo de 2021

Las imágenes originales en blanco y negro son insustituibles y tienen el valor de testimoniar un momento del pasado. Pero es notable cómo un toque de color las hace más reales y cercanas en el tiempo. Un claro ejemplo es esta imagen de las Ruinas de San Francisco, tomada en 1890.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario