Si hablamos de las ‘Guerras Médicas’ no podemos olvidar su batalla más conocida, más épica, más sangrienta y más polenta. La batalla de las Termópilas. Si tuvieron la oportunidad de ver la película ‘300’, no la olviden porque pese a estar basada en un comic de Frank Miller, no esta tan mal, es más, está bastante bien. Después de la paliza que las tropas de Milcíades le propinaron a los persas al mando de ‘Darío I’, se sospechaba una nueva ofensiva y más numerosa, pero no tanto. Con la muerte de 'Darío I', el trono del Imperio aqueménida quedó en manos de su hijo 'Jerjes I'. Parece que los pocos genes conciliadores de 'Darío I' no pasaron al ADN de su hijo. Dejó a su hermano Aquemenes a cargo de los asuntos locales y se embarcó en la tarea de poner los puntos a las civilizaciones díscolas. Todavía Persia no había podido castigar a Atenas por su participación en las revueltas jónicas. Como primer paso mandó embajadores a todas las 'Polis' helénicas con un mensaje claro. Entregar agua y tierra del lugar a modo de muestra de sumisión. Casi todos arrugaron y se entregaron, pero en Atenas y Esparta sus emisarios fueron arrojados a un pozo. 'Jerjes I' movilizó más de 300 mil hombres y una nutrida flota. Pero en el camino a Atenas estaba el estrecho paso de las Termópilas donde la diferencia numérica se atenuaba. Por más que llevaras un millón de hombres, en el paso solo se pueden enfrentar un centenar. Unos 300 espartanos se plantaron en el paso mientras que un millar de Tespios, Arcadios, Tebanos y Corintios, esperaban en la retaguardia y en un paso secreto por los bosques. Cuando los persas llegaron notaron que la caballería casi no podía maniobrar en el paso por ello atacó frontalmente con la infantería. Durante 3 días completos y sin descanso las tropas persas rebotaron contra la resistencia espartana. Cuando ya habían aniquilado más de 10 mil persas, un traquiniano llamado Efialtes, que era un tipo jorobado pero no físicamente, traiciona a los espartanos y muestra a los persas el camino alternativo. Los persas sorprendieron a quienes cuidaban la retaguardia y rodearon a los 300 espartanos. Leónidas dio la libertad de acción a sus hombres, todos decidieron quedarse y resistir hasta morir, obviamente murieron. La guerra siguió hasta que 'Jerjes I' conquistó Atenas, pero ese hecho nunca sería recordado y fue ampliamente opacado por la epopeya de las Termópilas. En el lugar hay una placa con una frase de Herodoto, 'Extranjero, informa a los espartanos que aquí yacemos, obedeciendo a sus preceptos'.(Fuente: Pequeñas Piezas de la Historia)
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