domingo, 18 de julio de 2021

'Patinadas dignas de un Oscar I'

La ceremonia de entrega de los premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, el Oscar para los íntimos, es un salto al vacío, y a veces se nota. Siendo justos, se trata de una fiesta transmitida en vivo para millones de personas con decenas de presentadores y ganadores, que deben estar atentos al moñito, a las largas faldas, a no caerse y a leer de corrido. Mas que una fiesta es una pesadilla. El estrés reinante es un caldo de cultivo para el error... o el horror. Obviamente dejaremos de lado pifies de la Academia en sí como que Stanley Kubrick, Alfred Hitchcock y Charlie Chaplin no hayan ganado nunca una estatuilla por sus roles de directores. Mas bien nos vamos a concentrar en pifiadas, bloopers y mamarrachos. El primer gran papelón ocurrió en 1935 cuando Will Rogers anunció el ganador del premio al mejor director. Queriendo hacerse el gracioso dijo "-Ven y tómalo, Frank", acto seguido Frank Capra y Frank Lloyd se pararon al mismo tiempo y enfilaron hacia el escenario. Entre los nominados había 2 Franks, Queriendo arreglarlo Rogers agregó "-Para mi amigo Frank Lloyd", Capra giró rumbo a su asiento en lo que llamó "El paseo mas largo, triste y devastador de mi vida". La primera vez que el Oscar lo ganó alguien ausente en la ceremonia sirvió de ejemplo de que se trataba de una mala idea. En 1938 el Oscar a mejor actriz de reparto le fue otorgado a Alice Brady, ante su ausencia, un hombre subió, lo agarró, agradeció y desapareció. Literalmente desapareció, nunca mas se supo de ese hombre... ni de la estatuilla de Brady. Un error en la entrega de 1938 hizo que Spencer Tracy tenga 2 estatuillas pese a que ganó 1. Al recibir el Oscar a mejor actor nota que en la base dice "Dick Tracy" y no "Spencer Tracy". Se lo llevó con la promesa que le envíen uno con el nombre correcto, y lo hicieron, pero parece que se había encariñado con el original porque nunca lo devolvió. En la ceremonia de 1999 Sophia Loren se emocionó tanto al abrir el sobre con el nombre de la película ganadora como filme extranjero que en vez de decir "La vida es bella" gritó "-Roberto!!!!", nombre de su amigo y director Roberto Benigni. En 1985 se produjo un evento tragicómico, para la entrega de la última estatuilla de la noche, la de mejor película, fue designado el actor Sir Lawrence Olivier. Lo que olvidaron avisarle a la academia era que el actor había empezado a tener síntomas de demencia senil. Al regreso de un corte comercial, el público vio como Lawrence Olivier subía al escenario, se dio vuelta, abrió de prepo un sobre y gritó "Amadeus!!!". Ni presentación, ni discurso, ni nominados, ni nada... a los bifes.(Pequeñas Piezas de la Historia, por Gabriel Horacio Blasco Dantuono)

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