jueves, 22 de julio de 2021

Ramos Correas, el arquitecto que construyó media ciudad de Mendoza

 Por Carlos Campana, para ciudadanodiario.com.ar

Nacido en Chile, el destacado profesional eligió a Mendoza como tierra adoptiva, en la que dejó un valioso legado de históricos íconos edilicios


Hace 30 años, a principios de mayo de 1991, desaparecía una de las figuras más importantes de la arquitectura local, pero que también fue reconocido en el ámbito nacional e internacional. Se llamaba Daniel Ramos Correas y por más de medio siglo dedicó su vida a la urbanización y el paisajismo en nuestra provincia.

Mendocino por adopción

Ramos Correas nació en Talcahuano, Chile, el 12 de mayo de 1898. Era hijo de José Antonio Ramos, de nacionalidad chilena e ingeniero en minas de profesión, y de Elcira Correas, una dama de la alta sociedad mendocina. La prematura muerte de su progenitor hizo que su familia partiese hacia la provincia de Mendoza de donde era oriunda su madre. Tenía ocho años cuando llegó a Mendoza y realizó parte de sus estudios primarios en el colegio religioso San Luis Gonzaga, en pleno centro de la ciudad. Luego, la familia se trasladó a la provincia de Santa Fe, en donde cursó el bachillerato en otro colegio católico, llamado De la Inmaculada, perteneciente a la compañía de Jesús. Siendo un adolescente, Daniel decidió dejar Santa Fe y marcharse hacia la ciudad de Buenos Aires. Había elegido la carrera que tanto amaba: la arquitectura. Era muy grande el desafío que iba a emprender: una nueva vida que le produciría muchos cambios, pero valía la pena.

 Un largo camino
Fue así que ingresó en la Escuela de Arquitectura dependiente de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires. Al poco tiempo de iniciar su carrera, el joven fue profundizando sus conocimientos destacándose como un alumno fuera de lo común. A partir de 1914, el eximio arquitecto francés René Villeminont inició dentro de la Escuela de Arquitectura los denominados ‘talleres’ de Arquitectura y Composición decorativa, a los que el joven estudiante asistió con gran entusiasmo y con el tiempo, fue su gran discípulo. Otro de los grandes profesores que formó a este inquieto chileno, argentino por adopción, fue otro francés, llamado René Karman. El joven comenzó apoyarse en su gran dominio del dibujo, lo que fue tenido en cuenta por varios profesionales y el 12 de febrero de 1925 obtuvo el título de arquitecto. De regreso a Mendoza, la ciudad que lo había cobijado en su niñez, comenzó una importante actividad como arquitecto y desarrolló interesantes estilos que luego se convirtieron en íconos de la arquitectura mendocina. Fue en los primeros años de la década de los 30' cuando alcanzaría una gran trascendencia y sus diseños serían aceptados por la alta sociedad mendocina al desarrollar con éxito construcciones de estilos historicista y pintoresquista.

El hombre que cambió a Mendoza
Durante los gobiernos demócratas de Corominas Segura y Adolfo Vicchi, Daniel Ramos Correas asumió como director de Parques y Paseos de la Provincia de Mendoza. Desde esa Dirección desarrolló una gran tarea al remodelar y refaccionar diferentes lugares, como el Parque General San Martín, en el que incluyó renovaciones en el Cerro de la Gloria, la construcción de un nuevo Jardín Zoológico, el Teatro Griego, el pequeño teatro al aire libre denominado Pulgarcito y la Plaza Independencia, apostando de esta manera a la revalorización de los espacios verdes en la ciudad.

Su obra paisajística marcó el inicio de un nuevo tratamiento del paisaje en la región, tanto en la escala urbana como en la regional. Una de las políticas trazadas por el gobierno fue la proyección del llamado Plan Regulador de Mendoza, cuya gestión fue encomendada a Ramos Correas quien para llevarlo a cabo organizó un concurso internacional. Por aquel tiempo, en la provincia de Mendoza se produjo un acelerado proceso de urbanización y crecimiento: nuevos barrios, construcciones públicas y privadas e importantes residencias particulares, contribuyeron al desarrollo de la ciudad. Parte del proyecto consistió en la habilitación de dos centros principales (de Gobierno y Municipal) y otros núcleos menores de concentración. El denominado Palacio de Gobierno se localizaría en la zona de la Quinta Agronómica –actual emplazamiento- mientras que el Edificio Municipal se ubicaría en los terrenos del ferrocarril, por entonces denominado Pacífico. Con ventajas funcionales y simbólicas, la proyección ubicaba los dos espacios más atrayentes del casco urbano mendocino. Por una parte, se habían concebido edificios y espacios adecuados para el Poder Ejecutivo, la Legislatura y la Justicia. Además, se tenía en cuenta la realización del monumento a la Bandera en la explanada cívica. La Universidad de Cuyo se encontraría más hacia el Sur de ese emplazamiento. Por otra parte, la calle Mitre sería una arteria principal y se comunicaría con la Plaza Independencia.  Además de las otras vías de acceso, en ella se instalarían hoteles, pequeños negocios para turistas y lugares de distracción.  Además de proyectar recovas, desde la calle Patricias Mendocinas se accedería por una galería –por el Este y el Oeste– a la plaza San Martín, y por la calle Necochea se llegaría al centro del vino, que se ubicaría en la calle San Juan, entre Buenos Aires y Entre Ríos. El conjunto de la catedral estaría situado en un sector de los terrenos que ocupaba la estación del Trasandino. Esta gran proyección fue realizada por el arquitecto uruguayo Mauricio Cravotto, luego de ganar el concurso. Ramos Correas dejó su cargo en la Dirección luego del golpe de Estado que se produjo el 4 de junio de 1943.

Reconocimiento mundial
En 1944, Ramos Correas fue contratado para el estudio del ‘Plan de Urbanización, Ampliación y Verdes’ de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia. Posteriormente, en1951 viajó a España, donde fue galardonado con el premio ‘Ayuntamiento de Madrid’ durante la Primera Exposición Bienal Hispanoamericana de Arte, al ser considerado por sus excelentes realizaciones paisajísticas en la provincia de Mendoza. A fines de los 50' y comienzo de los 60' el destacado arquitecto fue presidente de la Comisión Especial para el Planeamiento Urbano y Código de Educación de la Ciudad de Mendoza. En 1961 fue uno de los fundadores de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Mendoza, junto a Enrico Tedeschi. También tuvo el honor de ser vicedecano de aquella casa de altos estudios. Además de presidir algunos cargos de suma importancia, en 1963 fue nombrado intendente municipal de la Ciudad de Mendoza, cargo que ocupó durante un breve periodo. También fue miembro del Honorary Fellow del American Institute of Architects. La obra que dejó como legado Ramos Correas en Mendoza tiene un valor incalculable por su estilo y belleza. Recordemos como ejemplos la casa de Moyano –Emilio Civit y Olascoaga–, la de la familia Arenas –E.Civit y Boulogne Sur Mer-, el Hotel Argentino, el Golf Club Andino, el viejo edificio de YPF–Avenida San Martín e Infanta Mendocina-, el monasterio de Santa Catalina de Siena, el Calvario de La Carrodilla, el hogar de ancianos San Vicente de Paul y la parroquia de San Nicolás y Santiago Apóstol, entre muchas otras obras. Este gran arquitecto mendocino por adopción, falleció en Mendoza el 9 de mayo de 1991 a los 93 años de edad.

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