miércoles, 18 de agosto de 2021

'Así se hace un auto deportivo'


Pequeñas Piezas de la Historia por 
Gabriel Horacio Blasco Dantuono

A mediados del siglo XX, en la Italia de la postguerra se vivía un auge del automovilismo deportivo que incentivaba a pequeños pero talentosos mecánicos a lanzarse en la fabricación de sus propios vehículos. Monstruos de la talla de Nicola Romeo, Ettore Bugatti, Alejandro de Tomaso, Vincenzo Lancia, Alfieri Maserati y un tal Enzo Ferrari fueron los responsables de joyas inolvidables de la industria automotriz. De todos ellos, Ferrari era el mas prestigioso, ya que había tenido la brillante idea de hacer versiones de turismo de sus famosos autos de competición. Entre sus admiradores se encontraba un ignoto fabricante de tractores llamado Ferruccio Elio Arturo Lamborghini, que con sus primeras ganancias se compró una costosa Ferrari 250 GTB que al poco tiempo comenzó a tener problemas con el embrague. Con alma de mecánico decide desarmarlo él mismo, flor de sorpresa y desilusión se llevó cuando descubrió que el embrague de su colosal Ferrari era el mismo que el de sus humildes tractores, indignado decide visitar la fábrica de Ferrari. No hay nada mas insistente e impertinente que un italiano enojado, con el engaño de hacerse pasar por fabricante de repuestos logró llegar hasta el despacho del mago de Maranello, cuando lo tuvo en frente le escupió en la cara todas sus quejas mecánicas sobre su Ferrari. Don Enzo, también con modos italianos lo echó de su oficina gritándole '-ningún fabricante de tractores me va a enseñar como hacer autos deportivos', Ferruccio mas calmado le contestó '-Si, le voy a enseñar'. Impulsado por el orgullo en 1963 Ferruccio funda  'Lamborghini', contrariamente al espíritu de Ferrari, quería diseñar autos deportivos originales que luego se adaptaran para correr. Solo para molestar a Don Enzo, algo bastante fácil, convocó a ex empleados de Ferrari que hubieran sido despedidos por discutir con su jefe, la lista de ingenieros y mecánicos resultó ser muy larga. Luego de un par de prototipos como el 350 GT, lanza al mercado el revolucionario y hermoso 'Lamborghini Miura' que inició la era de los deportivos con el motor en el eje trasero. La lista de joyas mecánicas hijas del espíritu de Ferruccio tienen nombre: Urraco, Espada, Countach, Diablo, Murciélago, Gallardo, Aventador, Veneno, Sesto Elemento, Huracán y Terzo Millennio. Quién mejor reflejó el resultado de la disputa Ferrari-Lamborghini fue el cantante Frank Sinatra, admirador de ambos, que dijo '-Uno conduce un Ferrari cuando aspira a ser alguien, y conduce un Lamborghini cuando ya es alguien'.

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