lunes, 17 de octubre de 2022

17 de Octubre de 1888. El inventor estadounidense Thomas Edison patenta el kinestoscopio o fonógrafo óptico, el primer proyector de cine.


El kinetoscopio, llamado también cinetoscopio, era un dispositivo diseñado con cilindros rotativos que permitía proyectar animaciones muy cortas por las estrechas dimensiones del cilindro. El nombre fue el resultado de combinar las palabras griegas “kineto” (movimiento) y “scopos”. Este curioso invento es autoría de Thomas Alva Edison y William Dickson, a finales de la década de 1880, a partir de la versión del zoopraxiscopio de Eadweard Muybridge. Edison lo describía como la “máquina que podría hacer para los ojos aquello que el fonógrafo hace para los oídos”. Si bien no era una idea novedosa, pues con anterioridad muchos inventores habían intentado presentar fotografías con movimiento, para crear vídeos animados a base de proyectar fotografías a mucha velocidad; lo que la hizo destacable en la historia cinematográfica fue el sistema giratorio de avanzada. Tenía la particularidad de transformar una pared en la ventana a la realidad en movimiento. A pesar de lo grandioso de este aparato y de lo popular que se volvió en su época, no fue de total aceptación por el público y sucumbió frente al cinematógrafo, el cual fue presentado por los hermanos Lumiere. En consecuencia, no se masificó y cayó en el olvido. Sin embargo, el Kinetoscopio pasó a ser reconocido como el precursor del proyector cinematográfico actual.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario