¿En donde se originó el turrón?

Aunque con diferentes características a las de los turrones actuales, este dulce se creó en la península arábiga en el siglo XI. Mucho tiempo después llegó a España e Italia.  Esta masa, elaborada con miel o azúcares, almendras tostadas y peladas, y el agregado de clara de huevo, llegó al Mediterráneo en el siglo XV. Fue en el sur de España, sobre todo en Alicante, donde se popularizó y se idearon distintas variedades. Entre estas, las más difundidas son el turrón de Jijona (turrón blando) y el turrón de Alicante (turrón duro). En el primer caso, las almendras están molidas mientras que en el segundo, estos frutos secos están a la vista. En muchas culturas, y desde hace varios siglos, su consumo se incrementa en la época de Navidad. Esta costumbre fue introducida en España por el cocinero del rey Felipe II, quien sirvió turrones en una fiesta navideña y pronto toda la corte española lo imitó. ¿A qué se debe su nombre? Existen varias versiones. La primera indica que proviene del apellido de un artesano de Barcelona llamado Turró, quien se dedicó a la elaboración de estos dulces a base de miel cocida, piñones y avellanas. Otros aseguran que el término deriva de torrat, que en árabe significa "tostar" o "torrar", y que era una mezcla de miel y frutos secos. Según otra versión, este dulce sería el resultado de una creación gastronómica surgida por necesidad durante el sitio de Cataluña en el siglo XVIII.