El domingo 6 de diciembre de 1987 se celebró en todo el país el "Dia del Ciclista", y como ocurre año tras año, la Peña Ciclista Veteranos de Mendoza organizó una "juntada" en el kilómetro cero de la ciudad capital. Alllí, como cada 365 días, más de medio millar de pedalistas, o simplemente aficionados de la bicicleta se juntaron para charlar y festejar al tiempo de cada pedalada. El festejo estuvo presidido "simbólicamente" por dos grandes figuras, que juntas a veces o en forma separada otras, hicieron enrojecer más de una garganta o vibrar a más de un cuerpo. Ernesto Contreras, El Condor de América y Antonio Matesevach, El Payo estuvieron en San Martin y Garibaldi y luego e sumaron a la "gustada" de pedalear. Por supuesto que hubo muchas figuras más, pero sin dudas, las miradas tuvieron dos destinatarios privilegiados.
Bienvenidos al sitio con mayor cantidad de Fotos antiguas de la provincia de Mendoza, Argentina. (mendozantigua@gmail.com) Para las nuevas generaciones, no se olviden que para que Uds. vivan como viven y tengan lo que tienen, primero fue necesario que pase y exista lo que existió... que importante sería que lo comprendan
domingo, 1 de enero de 2023
Un pedazo de historia del ciclismo nacional. Ernesto Contreras y Antonio Matesevach, antes de empezar a rodar para festejar.(Foto: Washington Oropel)1987
El domingo 6 de diciembre de 1987 se celebró en todo el país el "Dia del Ciclista", y como ocurre año tras año, la Peña Ciclista Veteranos de Mendoza organizó una "juntada" en el kilómetro cero de la ciudad capital. Alllí, como cada 365 días, más de medio millar de pedalistas, o simplemente aficionados de la bicicleta se juntaron para charlar y festejar al tiempo de cada pedalada. El festejo estuvo presidido "simbólicamente" por dos grandes figuras, que juntas a veces o en forma separada otras, hicieron enrojecer más de una garganta o vibrar a más de un cuerpo. Ernesto Contreras, El Condor de América y Antonio Matesevach, El Payo estuvieron en San Martin y Garibaldi y luego e sumaron a la "gustada" de pedalear. Por supuesto que hubo muchas figuras más, pero sin dudas, las miradas tuvieron dos destinatarios privilegiados.
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