De chico soñaba con ser cantante de ópera o periodista deportivo, pero se transformó en el más famoso constructor de coches de carrera y en una leyenda del automovilismo deportivo. Enzo Anselmo Ferrari había nacido en Módena, el 18 de febrero de 1898, en el seno de una familia de pequeños comerciantes del norte de Italia. En 1908 su padre lo llevó a una carrera en la vía Emilia de Bolonia. Deslumbrado por Felice Nazarro, quien alcanzó los 120 km/h a bordo de un Fiat-Lancia, decidió que sería corredor de autos. En 1919 debutó como piloto. En equipo con Antonio Ascari y Giuseppe Campari acumuló trece victorias importantes, como los Grandes Premios de Alessandria, Módena y Acervo. Casado con Laura Garello -con quien en 1932 tuvo un hijo, Alfredino (Dino)- sintió que la profesión de piloto era incompatible con la paternidad y abandono las pistas. Se volcó de lleno a trabajar en la Sociedad Anónima Escudería Ferrari, taller de armado de coches de carrera, que había fundado en 1929. La Scuderia se dedicaba a acondicionar autos de carrera para Alfa Romeo. Sus máquinas participaron en 225 Competencias con 144 victorias. Entre los pilotos estaba Tazio Nuvolari -a juicio de Ferrari "el más grande de todos los tiempos"-, quien batió varias marcas en los años treinta y alcanzó una velocidad de 336 km/h en 1935. Cuatro años después Ferrari dio el paso definitivo para construir sus propios autos: rompió con Alfa Romeo y abrió, en Módena, la Auto Avio Costruzione. Con un grupo de técnicos de primer orden diseñó el Avio 815, una berlina con aleación de aluminio y magnesio en la carrocería, partes mecánicas de Fiat y motor 8 cilindros de 1.500 cc, que en 1940 estrenó Alfredo Ascari. En 1943 el taller se trasladó a la ciudad industrial de Maranello, donde desarrolló un coche revolucionario de 12 cilindros: el 125. Le siguieron otros modelos: 125 S, 159 S. "Fabrico motores y les pongo ruedas", decía don Enzo. Pero se rodeó de estilistas que diseñaron las mejores carrocerías de Italia y contribuyeron a la fama (y al precio) de sus productos. La escudería construyó coches para Fórmula 1 y 2, autos deportivos de carrera (abiertos y cerrados) y automóviles sport para el público en general. Su entrada en la Fórmula I se produjo en el Gran Premio de Inglaterra de 1951: en esa ocasión el argentino José Froilán González, con un Ferrari Gran Prix tipo 375, derroto a los imbatibles Alfetta 158 de Juan Manuel Fangio, Felipe Bonetto y Giuseppe Farina. De 434 Grandes Premios Fórmula 1, ganó 93, dieciséis más que la escuadra inglesa Lotus -segunda en galardones-. Sumó nueve victorias en el circuito de Le Mans y conquistó ocho veces la Copa del Mundo de Constructores (Sport Prototipos). Sus pilotos ganaron nueve títulos mundiales, Juan Manuel Fangio, quintuple campeón mundial, obtuvo su cuarto galardón en 1956 guiando el Ferrari D 50 con motor Lancia de ocho cilindros. Entre 1977 y 1978 Carlos Alberto Reutemann cosechó para la Scuderia cinco triunfos. Don Enzo, famoso por su mal caracterer y tenacidad, murió en Módena en 1988. Ya hacía mucho tiempo que no veía correr sus autos. En 1944 había formado un hogar paralelo con Lina Lardi y tuvo un segundo hijo: Piero -a quien no dio su apellido-. Muerto Dino en 1956, Piero Lardi heredó parte del imperio Ferrari
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martes, 15 de agosto de 2023
Quién fue Enzo Ferrari?
De chico soñaba con ser cantante de ópera o periodista deportivo, pero se transformó en el más famoso constructor de coches de carrera y en una leyenda del automovilismo deportivo. Enzo Anselmo Ferrari había nacido en Módena, el 18 de febrero de 1898, en el seno de una familia de pequeños comerciantes del norte de Italia. En 1908 su padre lo llevó a una carrera en la vía Emilia de Bolonia. Deslumbrado por Felice Nazarro, quien alcanzó los 120 km/h a bordo de un Fiat-Lancia, decidió que sería corredor de autos. En 1919 debutó como piloto. En equipo con Antonio Ascari y Giuseppe Campari acumuló trece victorias importantes, como los Grandes Premios de Alessandria, Módena y Acervo. Casado con Laura Garello -con quien en 1932 tuvo un hijo, Alfredino (Dino)- sintió que la profesión de piloto era incompatible con la paternidad y abandono las pistas. Se volcó de lleno a trabajar en la Sociedad Anónima Escudería Ferrari, taller de armado de coches de carrera, que había fundado en 1929. La Scuderia se dedicaba a acondicionar autos de carrera para Alfa Romeo. Sus máquinas participaron en 225 Competencias con 144 victorias. Entre los pilotos estaba Tazio Nuvolari -a juicio de Ferrari "el más grande de todos los tiempos"-, quien batió varias marcas en los años treinta y alcanzó una velocidad de 336 km/h en 1935. Cuatro años después Ferrari dio el paso definitivo para construir sus propios autos: rompió con Alfa Romeo y abrió, en Módena, la Auto Avio Costruzione. Con un grupo de técnicos de primer orden diseñó el Avio 815, una berlina con aleación de aluminio y magnesio en la carrocería, partes mecánicas de Fiat y motor 8 cilindros de 1.500 cc, que en 1940 estrenó Alfredo Ascari. En 1943 el taller se trasladó a la ciudad industrial de Maranello, donde desarrolló un coche revolucionario de 12 cilindros: el 125. Le siguieron otros modelos: 125 S, 159 S. "Fabrico motores y les pongo ruedas", decía don Enzo. Pero se rodeó de estilistas que diseñaron las mejores carrocerías de Italia y contribuyeron a la fama (y al precio) de sus productos. La escudería construyó coches para Fórmula 1 y 2, autos deportivos de carrera (abiertos y cerrados) y automóviles sport para el público en general. Su entrada en la Fórmula I se produjo en el Gran Premio de Inglaterra de 1951: en esa ocasión el argentino José Froilán González, con un Ferrari Gran Prix tipo 375, derroto a los imbatibles Alfetta 158 de Juan Manuel Fangio, Felipe Bonetto y Giuseppe Farina. De 434 Grandes Premios Fórmula 1, ganó 93, dieciséis más que la escuadra inglesa Lotus -segunda en galardones-. Sumó nueve victorias en el circuito de Le Mans y conquistó ocho veces la Copa del Mundo de Constructores (Sport Prototipos). Sus pilotos ganaron nueve títulos mundiales, Juan Manuel Fangio, quintuple campeón mundial, obtuvo su cuarto galardón en 1956 guiando el Ferrari D 50 con motor Lancia de ocho cilindros. Entre 1977 y 1978 Carlos Alberto Reutemann cosechó para la Scuderia cinco triunfos. Don Enzo, famoso por su mal caracterer y tenacidad, murió en Módena en 1988. Ya hacía mucho tiempo que no veía correr sus autos. En 1944 había formado un hogar paralelo con Lina Lardi y tuvo un segundo hijo: Piero -a quien no dio su apellido-. Muerto Dino en 1956, Piero Lardi heredó parte del imperio Ferrari
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