domingo, 12 de mayo de 2024

Una visión parcial del Parque General San Martín, luego de una intensa nevada, que cubre totalmente los cerros de la precordillera (1939) Ciudad de Mendoza



La construcción del Parque General San Martin, paseo que  constituye, con justa razón, uno de los orgullos de la Provincia, fué iniciada en el año 1896, sobre terrenos completamente desérticos, pero elegidos de exprofeso por su ubicación en los primeros faldeos de la montaña, buscándose con tal emplazamiento desde luego, con vistas al futuro, como presintiéndose la importancia que la obra alcanzaria una perspectiva que permitiese dominar la áspera majestad de la montaña y la gracia esmeralda de las campiñas extendidas hacia el Oriente, sin reposo para la vista; en una interminable sucesión de cuarteles de viña y de frondas sin par. Hizo los planos y diseñó los jardines el ingeniero Thays, sobre una superficie originaria de 389 hectáreas, la cual se proyectaba extender a 600, a cuyo efecto se dió comienzo al Parque Aborigen y se pensó hacer llegar los cultivos hasta más allá del Cerro de la Gloria, encerrando a éste en un círculo de arboledas y jardines, de tal manera que su ubicación se precise dentro del perímetro del paseo. El Parque General San Martin impresiona favorablemente al viajero ya desde su misma entrada, con la imponencia de sus magníficos portones de hierro forjado obra de fino relieve y delicados detalles que, según se dice, fué primitivamente encargada para la residencia de un poderoso principe asiático y la belleza de sus primeros jardines. Recorridos los iniciales cien metros de su recinto, los ojos dan con una bella reproducción en mármol del famcso grupo escultórico llamado "Los Caballos de Marly", cuyo original en granito, realización del gran escultor francés del siglo XVII Guillermo Coustou, fué emplazado en el palacio real de Marly-Le-Roi hasta la destrucción de esta residencia, una de las favoritas del Rey Sol, en la epoca de la Revolución Francesa, para ser trasladado posterior-mente a la Avenida de los Campos Eliseos, en Paris. 

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